Cualquier padre quiere que su hijo sea feliz y disfrute día tras día. Es por ello que cuando surgen ciertos problemas, en lo que se refiere a la relación con otros niños, aparece cierta preocupación y cierto sufrimiento. Sentirse rechazado por los demás niños puede llegar a provocar un gran daño a nivel emocional además de afectar gravemente a la autoestima del cualquier niño. En el siguiente artículo te contamos las causas de esta clase de comportamiento en los niños y qué deben hacer los padres ante esto.
No es plato de buen gusto para ningún padre el observar como su hijo queda excluido de un grupo de niñosCausas o motivos por los que ciertos niños no quieren jugar con tu hijo
No es plato de buen gusto para ningún padre el observar como su hijo queda excluido de un grupo de niños. Son varias las causas o los motivos por los que puede llegar a darse tal hecho:
- El pequeño carece de ciertas habilidades sociales a la hora de relacionarse con otros niños. Ello puede deberse a cierta timidez unido a una fuerte introversión.
- El niño prefiere estar solo que el hecho de jugar con otros menores.
- El niño ha sido excluido del grupo debido a alguna pelea con otros niños.
- Una conducta inapropiada o un mal comportamiento hace que el grupo lo termine excluyendo del mismo.
Qué deben hacer los padres ante tal problema
Los expertos en el tema desaconsejan a los padres, el actuar de una manera directa ante dicho problema. Sin embargo es bueno el tener en cuenta una serie de consejos que ayuden a revertir tal situación:
- Es bueno que el niño sea capaz de solucionar tal problema el mismo. De esta manera se fomenta la autonomía del pequeño, ya que se dará cuenta de que puede solucionar ciertos conflictos sin la ayuda de sus padres.
- Hay que dejar de la lado cierta culpabilidad y ser conscientes de que este tipo de situaciones, se dan con bastante frecuencia en esta etapa de la infancia.
- El mantener una buena comunicación con el pequeño ayuda a que sepa la mejor manera de poner solución a dicho problema. En muchas ocasiones el diálogo entre padre e hijo no existe, lo que provoca que el problema se haga mucho más grande y sea difícil de solucionar.
- Hay que saber empatizar en todo momento con los hijos. No dudes en sentarte con tu hijo y hablar cara a cara del problema. Es bueno el saber escuchar al pequeño para entender cómo se siente y poder encontrar la mejor solución posible. Es importante por tanto el actuar de una manera objetiva además de mostrar una fuerte empatía hacia los hijos.
Es bueno que el niño sea capaz de solucionar tal problema el mismoLa importancia de ofrecer a los hijos los recursos necesarios para solucionar el problema
Es algo normal que los padres se sientan preocupados ante el hecho de que los demás niños no quieran jugar con su hijo. Cualquier padre quiere que su hijo sea feliz ante todo y busca continuamente su bienestar y disfrute. Es por ello que ante cualquier problema de tipo social, los padres deben ofrecer a sus hijos una serie de herramientas que ayuden a que puedan enfrentarse personalmente a los diferentes problemas. Los padres deben mantenerse al margen y dejar que sean los propios hijos den con la mejor solución posible.
Lo mejor y más recomendable es dialogar con los hijos del problema, de una manera directa y sin tapujos y dar una serie de consejos que ayuden a revertir tal problema. Por último es bueno que recuerdes que el ser excluido de un grupo de niños es algo que se da con bastante frecuencia en la esta etapa de la vida. Es parte del aprendizaje de los niños por lo que hay que tomárselo con calma y sin preocupación alguna.