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Mi hijo no quiere ir a la universidad
Mi hijo no quiere ir a la universidad

ESTUDIOS

Mi hijo no quiere ir a la universidad

Todos los padres y madres queremos que nuestros hijos estudien todo lo posible, pero lo importante es ayudarles a encontrar el oficio que les guste y apoyarles.

Antes de comenzar más en profundidad con este tema, lo primero que quiero transmitiros es que no debéis tener miedo si vuestro hijo os dice que no quiere optar por la universidad para su futuro. ¿Por qué? Pues es importante entender que os está diciendo que no a la universidad pero quedan abiertas otras opciones que son totalmente perfectas para continuar con tu vida. La cuestión negativa es si nos dice que no quiere estudiar ni la universidad ni ninguna otra cosa. Esto sería un grave problema porque no se puede vivir con cero actividad.

En tal caso, centrémonos en lo que nos interesa, el futuro. Un alumno, una vez completa sus estudios medios comienza el bachillerato. Este consiste en la preparación para comenzar estudios universitarios pero es bien sabido que es completamente útil para hacer un FP superior. Es por eso que aunque esta sociedad no anima a ir a la universidad como si se tratase de una papeleta segura para encontrar trabajo, no tienen en realidad demasiada idea. Con esto quiero decir que el hecho de tener una carrera no te asegura nada en tu futuro. De esta manera, lo importante es entender que no pasa nada si la universidad no es una opción para tu hijo o hija ya que hay muchas otras salidas.

Cada uno tiene unas aptitudes e intereses

Cuando son pequeños, a veces podemos observar y entender que nuestro hijo tiene facilidad para la memorización y el estudio de documentos mientras otros niños pueden ser muy hábiles en ejercicios prácticos que requieran de un mayor control corporal que mental.

Debemos ayudarles a elegir su camino, pero no imponérseloDebemos ayudarles a elegir su camino, pero no imponérselo

Esta división llega cuando nos paramos a pensar en qué queremos hacer el día de mañana. Una vez completados los estudios básicos, has de charlar con tu hijo y preguntarle qué le parecen los estudios y qué opciones le gustan. Aunque sea una pregunta muy general, nos encontraremos con respuestas que igual no esperábamos y debemos transmitirle tranquilidad. Uno de los mayores temores que tienen los alumnos es que sus padres decidan por ellos lo que va a ser su trabajo ideal de por vida, sin tener en cuenta lo que luego aplicarás en realidad.

Un factor importante es apoyarle en aquello a lo que quiera dedicarse. Si veis que está decidido y no duda en su resultado final, adelante. En el caso de que no sepa realmente a qué dedicarse (le pasa a mucha gente) debéis ayudarlo a que vea un abanico de opciones. Quizá no le preocupa a qué dedicarse sino cómo. Sea cual sea la respuesta de tu hijo, tienes que guiarlo pero recordad, no debéis presionarlo a estudiar algo que no le guste. Eso solo trae frustraciones con uno mismo y un futuro quizá nublado.

Una vez tiene decidido que lo que quiere hacer es, por ejemplo, un FP relacionado con la hostelería, guíale por ese camino, no intentéis llevarle por otro camino.

Cuestión de opciones

No escoger la universidad no es un problema, es una alternativa. La universidad consiste de cuatro años de estudio intensivo sobre una materia en específico. A medida que van aprobando van avanzando de curso hasta completar todas las asignaturas, las prácticas externas y el trabajo de fin de grado. Las prácticas que tiene la universidad son (dependiendo de la persona) mejores o peores. Normalmente no tiende a ser un hecho remarcable en la carrera. Otro problema es que cuesta unos mil euros anuales, algunas menos y otras más. Y por último, el hacer prácticas externas en una empresa no te garantiza para nada en que te vayan a contratar.

En el caso de los FP, los hay de grado medio y de grado superior, en algunos casos se ligan los unos con los otros mientras que otros comienzan siendo grado superior. Consta de dos años (otros un único año) y al igual que en la universidad, te especializas en un campo que suele tener un apartado mucho más práctico que el de la universidad. No me refiero a práctico en el sentido de que no sea una clase teórica sino que requieren más de habilidad manual. El punto bueno de los FP es que tienen unas prácticas externas muy buenas. Entras a trabajar en una empresa e incluso las hay que te contratan posteriormente.

Si se ven presionados a ir a la universidad, probablemente fracasen en sus estudiosSi se ven presionados a ir a la universidad, probablemente fracasen en sus estudios

Es decir, no pasa absolutamente nada si no vas a la universidad. Hoy en día parece que todos debemos aspirar a la universidad y si no entramos porque no queremos o porque no nos da la nota nos sentimos rechazados o frustrados. Llegamos a pensar que no somos tan inteligentes o que no valemos lo mismo.

Esa concepción de lo que vale y lo que no, es algo creado sobre la marcha pero la verdad es que muchas personas dejan la universidad porque no son capaces de acabarla o sienten que no les va a aportar nada estable. A diferencia de lo que se piensa, los estudiantes universitarios sufren respecto al tema laboral sobre todo en el campo de la Humanidades donde se sienten menospreciados por una sociedad que cada vez aspira más a lo material.

Para terminar, apoya a tu hijo si quiere estudiar otra vía que no sea la universidad. Las opciones son amplias y mientras tengamos los estudios mínimo siempre podemos seguir un camino u otro y llegar a tener una vida equilibrada. La universidad no garantiza trabajo pero sí un sueldo mayor si llegas a trabajar de lo que has estudiado. La vida vale la pena mirarla de manera más pragmática y la realidad es que los FP funcionan también como cualquier otra vía, sin contar más vías posibles.

La estabilidad no la trae la universidad sino la dedicación en lo que te gusta, así que adelante con los estudios de tu hijo, seguro que saldrá bien.

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