Cuando se tiene un hijo son muchas las cosas que se van aprendiendo a través de su crecimiento. Nadie tiene un manual para ser el padre o la madre perfecta, por lo que a medida que vayan viviendo diferentes experiencias, tanto los progenitores como los hijos, irán aprendiendo a desarrollar diferentes actitudes según la situación y actuando del mejor modo con tal de que todos se sientan felices, pero sobre todo con el objetivo de poder educar al pequeño o a la pequeña de la manera más conveniente posible, de manera que pueda convertirse en un futuro en una persona adulta educada e independiente.
Además de la educación que pueda recibir en casa, el niño se verá afectado por muchos factores externos que harán mella directamente en su manera de pensar y de actuar. Su actitud en la escuela, su relación con sus compañeros, la ciudad o el pueblo donde vaya a crecer y a relacionarse y las situaciones que vaya a poder vivir a lo largo de su crecimiento tendrán un impacto directo en su toma de decisiones y en su consecuente realización de acciones.
El ocio como aprendizaje
Así pues, son muchos y muy variados los estímulos que recibe el niño a lo largo de su día a día. Cuando tiene tiempo libre es probable que se dedique a ver televisión, a jugar algún videojuego o a leer. Por eso, podemos valernos de estas herramientas con tal de reforzar su educación y poder ayudarle a mejorar, por ejemplo su pensamiento crítico, a través de juego, sin que se sienta como que tiene una obligación más. Por lo tanto, si queremos desarrollar el mencionado aspecto de su personalidad, podemos buscar series de televisión, videojuegos o novelas que potencien este aspecto.
Dentro de la literatura infantil podemos encontrar muchos y diversos formatos que servirán para dicho propósito. Dependiendo de la edad del niño quizás sea más adecuado para él o para ella leer un cuento, con una moraleja que haga referencia directamente a la necesidad de desarrollar el pensamiento crítico, o bien más adelante el niño disfrutará más leyendo un cómic o una novela, dependiendo también de sus gustos personales y del desarrollo cognitivo que vaya adquiriendo a medida que se vaya haciendo mayor.
Libros infantiles para desarrollar el pensamiento crítico en niños
De 1 a 4 años
Puedes empezar a contar cuentos a tu hijo desde que es un bebé. Aunque quizás creas que no te está escuchando o no comprende lo que le estás contando, de manera inconsciente irá oyendo todo aquello que le dices y, poco a poco y con el tiempo, será capaz de contextualizar la historia y de comprenderla.
Así pues, existe una gran variedad de literatura infantil para los niños a partir de un año. Hasta los tres años estos libros suelen ser en un formato mayor que el habitual, más resistentes y los dibujos son los principales protagonistas. Algunos de ellos son interactivos, es decir, que tienen diferentes pestañas, por ejemplo, que el niño podrá estirar o mover para descubrir nuevos resultados en cada página. Los animales suelen ser los protagonistas de las historias, ya que son los que más le gusta en este momento de su vida y podrán encontrar una mayor empatía con aquellos dibujos que les parezcan simpáticos y de su agrado.
Un libro que les ayudará a desarrollar el pensamiento crítico en este primer momento de su vida es 'Por qué llora el papá', un cuento ilustrado que a parte de ayudar al niño a comprender que llorar es algo totalmente normal, independientemente del género de la persona o de la edad, también les invita a desarrollar la empatía de manera que intentan comprender qué le sucede a esta persona y crean diferentes relaciones mentales para intentar pensar un modo para consolarla y ayudarla a sentirse mejor.
De 4 a 6 años
A medida que vayan haciéndose mayor, a partir de los cuatro años, es posible que sea más adecuado para el niño encontrar un libro donde el texto tenga mayor presencia, siendo aún el dibujo la parte mayoritaria del mismo. En 'La verdad según Arturo' el más pequeño podrá desarrollar su pensamiento crítico poniéndose en el lugar del protagonista, el cual duda entre mentir o decir la verdad, siendo consciente de las consecuencias de cada uno de estos actos y de cómo se sentirá tras decir una cosa o la otra.
De 7 a 13 años
A partir de los siete años es posible que el niño tenga ganas de aprender cosas que pueda relacionar con la realidad, por eso, libros como 'Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes' han tenido mucho éxito en los niños y niñas del país, puesto que cuenta historias de mujeres importantes y del impacto que han tenido en la sociedad de su tiempo y en la actual. El hecho de conocer a gente relevante y adquirir conocimientos que no todo el mundo conoce les ayudará a desarrollar su pensamiento crítico y quizás a tener ganas de seguir aprendiendo más.
Durante la adolescencia
En la adolescencia es posible que tengan ganas de leer novelas y no tanto libros grandes e ilustrados. Por eso, clásicos como 'El principito' les pueden ayudar a desarrollar el pensamiento crítico, además de disfrutar de la lectura de un libro que despertará sus emociones. Una novela más moderna y dirigida a todos los públicos puede ser 'Sin noticias de Gurb', la cual será más cercana a los adolescentes más mayores y les ayudará a desarrollar el pensamiento crítico de la sociedad en la cual vivimos, pero a través de la fantasía de un extraterrestre.
No dudes en investigar la gran variedad de libros que existen dentro de la sección de literatura infantil. Dependiendo de la edad y de los gustos de tus hijos será más conveniente escoger quizás una novela, un cómic u otro tipo de libro. Escogerlo con el pequeño puede ser una clave básica para asegurarse de que se lo vaya a leer, independientemente de que lo disfrute más o menos una vez lo haya terminado. Los libros pueden ser un gran ejemplo y modo de aprendizaje para ellos, por lo que no dudes en ayudarles a leerlo y a comprender el sentido general del mismo, lo que les ayudará de forma notable a desarrollar su pensamiento crítico.