Todo el mundo sabe que la leche materna es el mejor alimento para el bebé. Cuando una madre decide que va amamantar a su bebé, estará haciendo una buena elección. Pero las madres que no pueden amamantar no deben sentirse mal puesto que esta es una decisión de cada mujer y nunca deberá sentirse una mujer presionada para amamantar cuando no pueda hacerlo por cualquier circunstancia personal.
Las células linfoides innatas
Pero es necesario dejar constancia de lo que descubren las investigaciones sobre la leche materna. En la leche materna se encuentran las células inmunitarias llamadas también células linfoides innatas (CLI). A corto plazo, las CLI en la leche materna pueden ayudar a proteger a los recién nacidos de las infecciones. A largo plazo, ayuda a los bebés a desarrollar su propio sistema inmune protector.
Las investigaciones encontraron las tres clases conocidas de CLI presentes en la leche materna de la madre: el tipo 1 es el más prevalente. Los estudios en ratones muestran que las células no solo se transfieren a un bebé mediante la lactancia, sino que sobreviven en el intestino del bebé durante al menos varios días.
En el momento en que se nace, se empieza a construir un microbioma y las CLI son factores en esto, ayudan a formar la capa protectora de la mucosa del intestino y responde al microbioma cuando se desarrolla.
La leche materna protege a la madre también
Los investigadores creen que las CLI en la leche materna también pueden ser una forma de proteger a la madre contra infecciones. La leche materna cambia para ayudar al bebé cuando se pone enfermo, el cuerpo de la madre lo sabe y la leche materna cambia para proteger al bebé.
Las células incluso pueden ser parte de la dinámica que permite que el contenido de la leche materna cambie para ayudar al bebé a superar esa infección. Hay un ciclo de retroalimentación, algunas células inmunes como los leucocitos, otros glóbulos blancos que combaten las infecciones, aumentan en la leche en respuesta a una infección en el bebé. Los investigadores sospechan que los CLI son parte de la señal para la madre de que algo anda mal con su bebé.
Lo que está claro, es que la naturaleza es sabia y la leche materna, ayuda al bebé a estar alimentado y sano al mismo tiempo.