En cuanto te enteras de que estás embarazada deberás acudir a tu médico de cabecera para explicarle la situación y que empiece a derivarte a los profesionales necesarios. Un buen control del embarazo es un derecho que todas las mujeres deben tener ya que su salud y la de su bebé están en juego. No pierdas detalle a todo lo que te vamos a explicar a continuación.
El primer mes de embarazo puede ser igual de mágico como preocupante, porque se quiere que todo esté bien. La madre puede sentir molestias típicas de este trimestre y además, que sienta preocupación por su bebé que quiere que se desarrolle perfectamente. Si bien es natural que los futuros padres se sientan algo ansiosos, comprender algunos de los factores que pueden afectar la salud de la madre y el bebé nonato puede contribuir en gran medida a que sea un momento muy especial.
Atención médica constante
Las mujeres que tienen afecciones médicas crónicas, como hipotiroidismo, hipertensión (conocida comúnmente como presión arterial alta), diabetes o epilepsia antes de quedar embarazadas necesitarán consultar a un profesional de la salud sobre la mejor forma de controlar su afección durante el embarazo. Cuando se queda embarazada, es necesario que uno no solo deje de tomar medicamentos recetados sin la aprobación de un profesional de la salud, ya que esto podría poner en riesgo la salud tanto de la madre como de su bebé.
Es posible que sea necesario ajustar el tipo de medicamento y optar por medicamentos que sean más seguros para el embarazo. Las condiciones de salud preexistentes a menudo requieren una estrecha vigilancia durante el embarazo, por lo que es importante asegurarse de que haya un apoyo continuo por parte de un profesional de la salud.
Una buena alimentación
Mantener una buena nutrición y una hidratación adecuada es imprescindible para tener una buena salud. Es necesario tener en cuenta que eso de 'comer por dos' no es para nada cierto, y la madre lo que necesitará es tener una alimentación equilibrada que le aporte todos los nutrientes, vitaminas y todo lo necesario para tener una salud fuete y que su bebé se desarrolle fuerte y sano dentro de su vientre.
Durante el embarazo, el volumen de sangre en el cuerpo aumenta y, por esta razón, las mujeres embarazadas requieren hierro adicional en sus dietas. El hierro se puede obtener de un suplemento o de fuentes de alimentos, como verduras de hoja verde, carne roja, entre otros. La mayoría de las multivitaminas del embarazo contienen hierro adicional. Pero necesitarás consultar a tu médico antes de tomar cualquier suplemento adicional.
Las mujeres embarazadas no deben comer proteínas crudas, como carne o pescado crudos o poco cocidos, ni alimentos o condimentos elaborados con huevos crudos, como mayonesa casera o helado. Los huevos deben estar bien cocidos. Las mujeres embarazadas deben evitar los mariscos, las infusiones de hierbas, ciertos quesos blandos y los patés, así como el alcohol.
La hidratación también es importante y mínimo tendrá que beber unos 8 vasos de agua al día, zumos naturales también son una buena opción
Consulta a tu médico
Siempre deberás consultar a tu médico ante cualquier cambio en tu dieta, si quieres tomar algún medicamento, aunque éste sea natural. Toda preocupación es poca y es necesario que un profesional te guíe y te diga si realmente lo que te estás tomando no es malo ni para ti ni para tu bebé.
Aunque veas productos naturales u homeopáticos, no te fíes. Consulta siempre a un profesional de salud que te ayudará a guiarte en el proceso de alimentación y nutrición durante todos los meses de tu embarazo. Incluso las cremas para la piel deberás consultárselas para asegurarte de que no son perjudiciales.