Podemos ayudar a los jóvenes a buscar información de los partidosAfortunadamente el voto es un derecho que tenemos en la actualidad todos los ciudadanos de nuestro país. Sin embargo, como bien sabremos, esto no siempre ha sido así (antes de la democracia ). Por eso, es muy importante que les mostremos a nuestros hijos la necesidad de votar y lo importante que es su voto para la comunidad. Ahora que se acercan las elecciones, el próximo 20 de diciembre, son muchos los jóvenes que habrán cumplido 18 años en el 2015, o que no habían tenido ocasión de votar anteriormente. Es sumamente importante que ejerzan su derecho en estas y todas las elecciones, pero también que entiendan la repercusión de su voto.
En Bekia te mostramos cómo hablar con tu hijo días antes de las elecciones para que pueda comprender la importancia de votar y la libertad que ello le implica, sin intentar inculcarle nuestros propios ideales.
La importancia del voto
Como hemos comentado, no siempre hemos tenido la suerte de poder escoger nuestros mandatarios en la historia como ahora en la democracia. Por eso, es muy importante que nuestro hijo comprenda que somos muy afortunados de poder hacerlo. Una vez los jóvenes sean conscientes de lo importante que es votar deberán aprender a hacerlo con consciencia, es decir, conocer bien a qué partido les gustaría votar y hacerlo en consecuencia.
Para ello, podemos ayudar a los jóvenes a buscar información de los partidos, leernos los programas con él y siempre respetar su libertad e ideales, es decir, siendo imparciales y respetando todas las opiniones, como debería ser siempre en la democracia. Aunque sus amigos no quieran votar porque creen que no es importante para ellos, o que si voto no va a cambiar nada, si le hemos explicado bien a nuestro hijo el motivo por el cuál es tan importante que vote, seguramente quiera hacerlo por su propio pie, a pesar de que sus amigos más cercanos no lo entiendan y sabiendo que su voto es tan importante como para que la situación de un país pueda cambiar.
No influir en su voto y respetar su intimidad
Algunos padres quieren que sus hijos voten exactamente al mismo partido que votan ellos o que se posicionen políticamente en el mismo lado que ellos. Otros no podrán entender porqué su hijo se identifica más con un partido diverso, pero todos deberán respetar que es su voluntad y que no debemos influir en sus ideales aunque no los compartamos.
El voto es libre y secretoLa mayoría de los hijos suelen votar lo mismo que sus padres, ya sea porque han vivido toda la vida en la misma casa con los mismos ideales o porque a través de su educación han adquirido unos valores que le hacen más similar a cierto partido político. Sin embargo, también puede suceder que el hijo se revele y decida tomar una opción distinta temporalmente, o bien crea que realmente su pensamiento es diverso y prefiere apoyar así a otra fuerza política. Sea del modo que sea, los padres deben siempre respetar el derecho de voto y la confidencialidad de su hijo. Si no quiere contarles a quién ha votado es totalmente libre de hacerlo y no debemos coaccionarle para que lo haga.
Del mismo modo, no podemos chincharle diciendo que ha votado uno u otro solamente para reírnos de su decisión. Como ya es mayor de edad tiene suficientes años como para tomar sus propias decisiones. Puede que esta primera vez haya estado más influenciado por sus compañeros, amigos o medios de comunicación, pero con los años se irá forjando su opinión política. Por lo que es normal que la primera vez vote a un partido con el cual no se sienta identificado la próxima vez.
Los padres le hemos enseñado la importancia de votar y qué representa, puesto que debemos ser consecuentes con nuestro voto durante los 4 años siguientes. Pero no podemos hacer nada más allá de esto. Debemos respetar que no quiera contarnos a quién ha votado, puesto que el voto es secreto, y si nos lo cuenta y es un partido muy diverso al nuestro debemos comportarnos siempre como personas adultas y no recriminarle nada. No podemos juzgar a nadie, aunque a veces nos resulte difícil ver que nuestros hijos no piensan del mismo modo que nosotros. Ahora es una persona adulta capaz de tomar sus propias decisiones y vivir él mismo las consecuencias. Para poder así volver a votar al mismo partido en las siguientes elecciones o cambiar si es lo que más le apetece.