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Cómo conseguir hacer las paces con los hijos
Cómo conseguir hacer las paces con los hijos

EDUCACIÓN

Cómo conseguir hacer las paces con los hijos

Pelearse y tener ciertas diferencias con los hijos es algo absolutamente normal en la gran mayoría de las familias, por lo que no hay que preocuparse en exceso

Las discusiones y las peleas son habituales en la gran mayoría de las relaciones. En el caso de las referentes a la de los padres y los hijos, dichos conflictos deben servir para fomentar un buen aprendizaje que ayude a mejorar dicha relación. En el siguiente artículo te damos una serie de pautas a seguir para conseguir hacer las paces con los hijos.

En las peleas y los conflictos es mejor dejar el orgullo de ladoEn las peleas y los conflictos es mejor dejar el orgullo de lado

Las peleas con los hijos

Pelearse y tener ciertas diferencias con los hijos es algo absolutamente normal en la gran mayoría de las familias, por lo que no hay que preocuparse en exceso. Con el paso de los años, los niños se vuelven más autónomos e independientes y comienzan a forjar su personalidad, por lo que es normal que haya cierta diferencias con los padres.

Lo realmente importante es que después de dichas peleas, las partes muestren cierta disposición para hacer las paces y pedir disculpas. Acto seguido vamos a hablarte de algunos beneficios que tiene el hacer las paces con los hijos:

  • Poder reconciliarse con los hijos permite fortalecer el vínculo creado desde el mismo nacimiento de los mismos.
  • Ayuda a reflexionar sobre lo ocurrido y a no cometer los mismos errores en un futuro.
  • Repercute de una manera positiva en el aprendizaje y en la crianza de los hijos.
  • Permite potenciar la convivencia dentro de la familia.
  • Tiene una incidencia positiva en el estado emocional de los miembros de la familia.
  • Se transmiten valores tan importante como el respeto o el amor.

Cómo conseguir hacer las paces con los hijos

Hay una serie de consejos que pueden ayudarte a reconciliarte con los hijos:

Olvidarse del orgullo

En las peleas y los conflictos es mejor dejar el orgullo de lado y cuidar la relación. Lo realmente importante es solucionar el problema y conseguir que el vínculo con los hijos no se vea mermado.

Validar las emociones

En las discusiones con los hijos lo importante es validar las diferentes emociones. No dudes en preguntarle cómo se siente y en escucharle con el fin de mostrar cierta empatía.

Hablar y dialogar

Dialogar y hablar con los hijos ayuda a resolver los diferentes conflictos que pudieran darse en el día a día.

Enseñar a actuar de una manera correcta

Una vez calmadas ambas partes, es bueno dar al niño una serie de pautas a seguir para que su conducta o comportamiento sea el más adecuado posible. Es importante ayudar a los hijos a que sepan controlar sus diferentes emociones.

Dar ejemplo

Los padres deben se r un ejemplo para sus hijos por lo que no son aconsejables los gritos ni los malos modos. Los adultos deben asumir sus errores en el caso de equivocarse y hacer entender a los hijos que no pasa nada por admitir la culpa.

Nada de culpabilizar

A la hora de hacer las paces con los hijos hay que dejar de lado el tema de la culpabilidad. No se consigue nada culpabilizando a los pequeños, ya que lejos de mejorar la situación se empeora con creces. Tampoco es bueno el intentar manipular a los hijos ya que a medio y a largo plazo puede acarrear serios problemas a la familia.

 Los conflictos y las peleas con los hijos están a la orden del día Los conflictos y las peleas con los hijos están a la orden del día

En definitiva, los conflictos y las peleas con los hijos están a la orden del día por lo que no hay que preocuparse en exceso por ello. En el caso de darse posibles discusiones lo que de verdad importa es cuidar el vínculo con los hijos. Es normal que cada miembro de la familia tenga opiniones diferentes y gracias a un buen diálogo se puede llegar a acuerdos que beneficie a ambas partes. El reflexionar sobre lo ocurrido es clave para evitar problemas en un futuro y para que las discusiones y las peleas sean puntuales y ocasionales.

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