Hoy en día los avances médicos han posibilitado muchos sucesos que, sin ellos, siempre se habrían tenido por imposibles. La donación de óvulos es uno de ellos. Actualmente, muchas mujeres son incapaces de tener descendencia de forma natural bien porque sufren las consecuencias de la infertilidad femenina cuyas causas pueden ser diversas y más o menos graves. Cuando el problema no se puede solucionar, existen respuestas externas que hacen posible la descendencia.
En el mismo momento en el que una mujer, por muchos tratamientos a los que se someta y muchos fármacos que tome, no es capaz de tener hijos por sus propios medios naturales debido a su nula fertilidad entonces es cuando entra en juego la posibilidad de la adopción o de la reproducción asistida. En esta última opción, la información genética de al menos uno de los progenitores se encuentra en el ADN del hijo y este se desarrolla y crece, desde que es un embrión, en el útero de la madre adoptiva. Todo esto es un proceso que se lleva a cabo gracias a la fecundación in vitro y a la donación de óvulos que Bekia te explica a continuación:
¿Qué es la donación de óvulos?
La donación de óvulos es un proceso en el que una mujer se hace donante de ovocitos maduros (óvulos) con la finalidad de ayudar a otra mujer que es incapaz de generar óvulos fructíferos o que ni siquiera los genera. Esta donación se lleva a cabo con el objetivo final de que, mediante la reproducción asistida, una mujer incapaz de tener descendencia sea capaz de quedarse embarazada y gestar un embrión en su interior.
El procedimiento es sencillo, y la extracción dura unos 30 minutosTodo este proceso supone, en el caso de la donante, un aprovechamiento de un óvulo que no va a fecundarse. Para que esto se entienda mejor, hay que saber que una mujer produce un óvulo maduro cada mes. Si este no es fecundado por un espermatozoide, este óvulo se pierde durante la menstruación. Precisamente para lo que sirve la donación es para utilizar la fertilidad de una mujer y de ese óvulo "inservible" para dárselo a otra que sí lo necesita.
¿Qué proceso se sigue para donar un óvulo?
La donante en cuestión, primero de todo y antes de hacer cualquier tipo de intervención para la extirpación del óvulo, debe someterse a una serie de pruebas que demuestren que, tanto física como psicológicamente, está preparada para todo el proceso de la donación. Las pruebas por parte del ginecólogo y los análisis de sangre son claves para determinar si una mujer es apta para donar o no. Una vez se haya efectuado la aprobación, la donante tiene que recibir un tratamiento.
El tratamiento al que una donante debe someterse es bastante sencillo y su finalidad es conseguir que los ciclos ováricos, tanto de esta como de la receptora, coincidan. Esto es así porque los óvulos maduros no se pueden conservar si estos no se fecundan. En cuanto a la receptora, a esta también se le administra una medicación para preparar a su cuerpo para la futura gestación.
La extracción de óvulos es un proceso que no duele y que no supone ningún riesgo para la donante. Esta se lleva a cabo mediante la llamada punción folicular que consiste, tal y como indica su nombre, en una pequeña punción en los folículos de los ovarios. En todo momento, la donante está bajo un tipo de anestesia muy ligera y que no dura más de 30 minutos.
¿Qué pasa con el óvulo donado?
Una vez que se ha llevado a cabo la extracción del óvulo maduro, lo que sucede a continuación se conoce como fertilización in vitro. Este proceso implica fecundar al óvulo maduro con el semen de la pareja de la receptora de dicho óvulo. Puesto que este es un procedimiento delicado, también se emplea la llamada inyección intracitoplasmática, que consiste en introducir de forma manual un espermatozoide en el interior del óvulo, es decir, facilitarle la tarea al espermatozoide. Una vez fecundado el óvulo, rápidamente se implanta en el útero de la receptora para que prosiga ahí su gestación.
Con la donación, una mujer con problemas de fertilidad puede quedarse embarazada¿Qué requisitos se necesitan para donar?
Los requisitos que se piden para que una mujer pueda ser donante de óvulos son bastante exigentes y esto hace precisamente que solo sean aceptadas aproximadamente una cantidad de 20 por cada 100 solicitudes recibidas. En cuanto a los requerimientos, estos son los que actualmente se piden:
- Saber el historial médico de la familia de la donante. Es decir, una mujer adoptada no puede ser donante ya que el anonimato de sus padres supone un impedimento para saber su historial y el de sus familiares más cercanos.
- Tener una edad comprendida entre los 18 y los 35 años de edad. Para ser donante de óvulos es imprescindible ser mayor de edad.
- Tener un ciclo menstrual y ovárico normal. Es decir, que no presente ningún tipo de irregularidad que pueda denotar problemas de ovulación.
- No padecer enfermedades genéticas o congénitas, tampoco enfermedades hereditarias y tampoco sufrir malformaciones. Además, no solo es necesario que la donante no sufra nada de lo anterior descrito sino que sus familiares más cercanos tampoco.
- Estar sana física y psicológicamente. Para ello se realizan varias pruebas y así comprobar que la posible donante es apta para someterse al tratamiento y al proceso de extracción de óvulos.
- No haber sido madre de más de 6 hijos y no haber sido anteriormente donante de óvulos en más de 6 ocasiones.
- No padecer ningún tipo de infección por ETS.
Para llevar a cabo todas estas pruebas, la posible donante con apta fertilidad se somete a distintas pruebas médicas. Haciendo esto se busca garantizar que la mujer está sana y que no posee ningún tipo de enfermedad que pueda traspasar en sus óvulos maduros. En los análisis de sangre a los que deberá someterse, se analizan posibles herpes, Hepatitis B Y c, Sífilis, VIH y problemas hormonales.
Por último, en las pruebas psicológicas se busca demostrar que la posible donante posee la plena capacidad para decidir sobre sí misma y dar el consentimiento para donar óvulos. Además, también se analiza que el proceso no le va a suponer ningún trastorno psicológico ni durante lo que dure el procedimiento ni en un futuro.