El duelo ante la muerte de un ser querido es algo muy personal, que requiere de tiempo por parte de la persona que lo sufre. En el caso de los niños, el duelo va a variar según la edad y por otra serie de factores que influyen en el mismo. En el siguiente artículo te hablamos de una manera más detallada del duelo en los niños y de los factores que van estar presentes en el mismo.
Qué factores influyen en el duelo infantil
- Un primer factor que va a influir es la edad que tenga el niño. Tanto las capacidades cognitivas como emocionales se están desarrollando, por lo que el duelo se lleva de una manera diferente a de los adultos.
- El tipo de relación que tenía el niño con la persona fallecida. No es lo mismo perder a un padre que a un amigo de la familia.
- Recursos externos o lo que es lo mismo, recursos necesarios para garantizar los cuidados del niño.
- Recursos internos o los recursos emocionales que tenga el menor a la hora de afrontar situaciones difíciles de la vida.
Cómo viven los niños la muerte de un ser querido
El duelo infantil comprende una serie de fases bien diferenciadas:
- Fase de negación en la que el niño se niega a aceptar lo que ha ocurrido.
- Fase de ira en la que el niño está enfadado por la muerte de la persona en cuestión.
- Fase de tristeza en la que el niño se siente triste por el fallecimiento del ser querido.
- Fase de negociación en la que el niño comienza a a aceptar la muerte.
- Fase de aceptación en la que las emociones por la muerte no son tan fuertes ni tan intensas.
A pesar de las fases vistas más arriba, hay que indicar que cada niño es único y diferente por lo que vivirá el duelo de una manera totalmente personal.
El duelo según la edad del niño
- En el caso de niños de hasta 3 años de edad, solo van a llorar la ausencia de la persona, si la misma se trata de alguien muy cercano como es el caso de los padres o los hermanos. En tal caso es normal que los niños lloren de una manera desconsolada por el hecho de sentirse abandonados. Con el paso del tiempo la pena irá desapareciendo y con ello el citado duelo.
- De los 4 a los 7 años de edad los niños no saben a ciencia cierta lo que es la muerte y la relacionan con algo mágico o fantástico. Tras la muerte de la persona pueden sufrir ciertos comportamientos atípicos como el hecho de tener ataques de ira o hacerse pis en la cama. Es importante que los niños puedan expresar en todo momento sus diferentes emociones y sentimientos.
- A partir de los 7 años de edad el niño ya tiene una idea de la muerte que se parece a la que tiene un adulto. Durante la fase de negación pueden mostrar cierta indiferencia a la muerte. Con el paso de tiempo comienzan a exteriorizar su rabia y su enfado.
Durante la fase de negación se pueden llegar a sentir culpables por la muerte del ser querido. Después aparecen los sentimientos de tristeza y por último llega la fase de la aceptación en la que se produce la integración de la pérdida.
En definitiva, el duelo tras la muerte de un ser querido no es igual en todos los niños. Se trata de un proceso personal en el que cada niño lo lleva de una manera diferente o distinta. Aparte de ello hay otra serie de factores que influyen como es la edad del niño o la relación que tenía con la persona fallecida.