La leche de la madre es el alimento más completo para el bebé, ya que contiene todos los nutrientes que el pequeño necesita para poder crecer de una manera saludable. Hasta hace unos años era la manera más habitual de alimentar a los bebés y eran muchas las madres las que daban el pecho a su hijo sin ser juzgadas por tal acción.
A día de hoy está mal visto que una madre se saque un pecho para amamantar a su hijo. A pesar de ser algo totalmente normal y natural, una parte de la sociedad no ve con buenos ojos el hecho citado. En el siguiente artículo te contamos por qué debería normalizarse el hecho de amamantar al bebé en publico.
¿Por qué debería ser algo normal la lactancia en público?
Son muchos los beneficios de la leche materna para el bebé. Los nutrientes de dicha leche reducen la probabilidad de que el bebé pueda llegar a sufrir diabetes, hipertensión o ciertas afecciones del corazón. La madre va produciendo leche conforme el bebé demanda la misma para alimentarse. Es por ello que es importante darle el pecho cuando el bebé lo demande, ya sea en una espacio público o privado.
Sin embargo hay una parte de la sociedad, que no ve con buenos ojos que una madre se saque el pecho para dar de comer a su hijo. Es por ello que son muchas las madres las que tienen que taparse en espacios públicos para evitar problemas de discriminación. Todo ello choca con el hecho de que un organismo como la ONU reconoce a la lactancia materna como un derecho humano tanto para la madre como para el propio bebé.
Es verdaderamente triste que en pleno siglo XXI todavía haya personas que se escandalicen por el simple hecho, de que una madre se saque el pecho para amamantar a su hijo. La sociedad debería concienciarse de que es algo totalmente natural que debe hacer la madre para llevar a cabo la demanda del bebé.
La demanda del bebé para alimentarse
Debe quedar claro que si un bebé toma el pecho, se trata de su alimento exclusivo hasta los 6 meses de edad. Es por ello que si demanda leche de la madre, tiene derecho a tomarla allí donde esté, ya sea en una espacio público o privado. Ocultarse a la hora de amamantar al bebé es un hecho discriminatorio que ninguna madre debería aceptar. No debería ser nada malo el hecho de tener que sacarse un pecho si el bebé lo requiere por tiene hambre o necesita calmarse y tranquilizarse.
La madre debería contar con la total libertad, para elegir si quiere darle el pecho a su bebé de manera íntima o si no le importa hacerlo en una espacio público. No es de recibo que el pequeño que tiene hambre, tenga que esperar a que su madre encuentre un lugar en lo que no moleste a ciertas personas. Es una auténtica pena que en pleno siglo XXI todavía haya personas que se escandalicen por ver a una madre dar el pecho a su hijo y haya madres que tengan que esconderse por el simple hecho de tener que sacar un pecho, debido a que el bebé demanda la leche de la madre.
En definitiva, a día de hoy por desgracia no está normalizado el hecho de que una madre pueda amantar a su bebé en espacios públicos. Todavía hay personas que discriminan a aquellas madres que tienen que dar el pecho a su bebé. La sociedad debe tomar conciencia de que es algo normal y natural que una madre pueda amamantar a su bebé, sin importar el lugar en el que se encuentre.