Consejos para preparar el bautizo de tu bebé

Uno de los momentos más importantes desde la llegada de nuestro bebé al mundo es su bautizo, el primer evento formal donde él es el protagonista. Sin embargo, son muchos los preparativos que debemos tener en cuenta a la hora de organizar dicha fiesta, por lo que es normal que muchos padres se sientan abrumados por la situación. Con una excelente planificación y organización no habrá problema alguno y el bautizo de tu hijo puede llegar a ser inolvidable.

En Bekia te contamos algunos consejos para que puedas preparar con toda tranquilidad y felicidad el bautizo de tu bebé.

Escoger y seleccionar las ubicaciones

Lo primero que debemos hacer en nuestros preparativos es escoger en qué iglesia vamos a celebrar el bautizo y seleccionar en qué restaurante iremos a comer después de la ceremonia.

Debemos tener en cuenta factores como la localización y la cantidad de gente que va a caber en cada uno de los lugares escogidos. Además de si será del gusto de todos y que sean fechas en las cuales la gente no tenga problemas para acudir. Es mejor entonces evitar días señalados como las vacaciones de Navidad, de Semana Santa o el puente de agosto durante los cuales nuestros amigos y familiares seguramente tengan pensado irse de vacaciones.

Escoge una fecha que venga bien a tus familiares más cercanos

Piensa que según qué iglesias tienen una larga lista de espera, por lo que deberemos pensar en la fecha adecuada lo antes posible y reservar lugar. Una vez tengamos la fecha y la hora para la ceremonia religiosa podemos proceder a escoger en qué restaurante vamos a comer. Un consejo es que debe ser uno lo suficientemente grande para poder servir a todos nuestros invitados. Intenta que sea uno que esté acostumbrado a lidiar con reservas de grupos, sobre todo si sois muchos, de lo contrario el servicio quizás no estará tan suelto a la hora de serviros y lo que necesitas en este día es que todo salga del mejor modo posible.

Hacer la lista de invitados

Seguramente, durante tus preparativos, cuando hayas reservado espacio en la iglesia y en el restaurante hayas hecho una pequeña lista mental de cuántas personas más o menos acudirán al evento. Sin embargo, debemos saber cuántos vendrán finalmente. Podemos hacer la lista con nuestra pareja o familiares con tal de asegurarnos de que no nos dejamos a nadie. Es muy importante que repasemos la lista varias veces, pues algunos amigos o familiares podrían enfadarse si ven que no les hemos invitado al olvidarnos de ellos.

Una vez tengamos seleccionadas las personas que vendrán al bautizo de tu bebé debemos enviar las invitaciones. Depende del presupuesto con el que contéis podéis imprimirlas profesionalmente en un papel especial con un dibujo en relieve y mandarlas por correo o bien, simplemente, avisar por correo electrónico que el bautizo de tu bebé tendrá lugar en cierta fecha y que estarías muy agradecido o agradecida si confirman su presencia.

La elección de los padrinos es un tema que debemos pensar con calma

Puede que haya cambios hasta la llegada del bautizo de tu bebé, pero de este modo tendrás una lista más o menos exacta de cuántas personas acudirán para empezar a hacer tu presupuesto. Recuerda los consejos de que si pagas por toda la ceremonia tú mismo deberás tener en cuenta que mientras más gente vaya quizás necesitaréis un restaurante cerca de la iglesia, evitando así el tener que pagar por transporte, y que sea un poquito más económico. A tus familiares no les importará tanto que les impresiones con el lugar, simplemente pasar un feliz día juntos celebrando el bautizo del recién llegado miembro de la familia.

Escoger a los padrinos

Quizás esta sea la parte más difícil de la planificación del bautizo de tu bebé. Piensa que escoger a los padrinos no es algo meramente simbólico, sino que los convertirás en responsables de tu hijo en el caso de que a tu pareja o a ti os pasase algo.

Por lo tanto, deberás escoger no solamente con el corazón sino también con la cabeza. Tiene que ser una persona en la que confíes plenamente y que esté encantada de ocupar esa posición.

Haz una lista de posibles candidatos a padrinos o madrinas de tu hijo junto a tu pareja, familiares o amigos cercanos. Ten cuidado porque muchos de ellos quizás sean serlo y se sientan heridos si no les escoges. Este es un tema bastante peliagudo, porque muchos quieren ser el padrino o madrina de un bebé recién nacido, sobre todo si es el primer bebé en la familia desde hace mucho tiempo. Vuestra decisión deberá ser muy medida, con tal de no herir sensibilidades, pero también no darle el puesto a una persona porque sabéis que lo quiere, pero después puede que desatienda todas sus responsabilidades como madrina o padrino.

El bautizo es una buena ocasión para reunirnos en familia

La madrina o padrino es una figura clave para muchos niños y es recomendable no escoger un amigo, ya que puede desaparecer de nuestra vida de un día al otro, dejando a nuestro hijo sin padrino o madrina de la noche a la mañana. Un familiar cercano será la mejor opción, uno de cada familia (tuya y de tu pareja, para evitar conflictos) y explicando bien a todos aquellos quienes creéis que querían ser los padrinos porqué habéis elegido a esta persona.

Una vez escogidos los padrinos deberéis hacerles saber que tendrán un papel clave no solo en la ceremonia, sino en el resto de la vida del bebé y por eso es necesario que formen parte de todo el proceso de organización del bautizo de tu bebé.

La organización es esencial

Uno de los consejos más importantes es que lo planifiquemos todo de antemano. Improvisar no nos servirá de nada en este tipo de ocasiones y solamente podría hacer peligrar que las cosas no saliesen bien. Recuerda que con hacer la reserva del restaurante y de la iglesia no es suficiente. Deberemos ir a probar el menú, a ver la sala, a llevar la documentación necesaria a la iglesia y a hacer todos los ensayos que sean necesarios. Solamente de este modo nos podremos asegurar de que no tendremos contratiempos el día del bautizo de tu hijo.

Cuando ya lo tengamos todo perfectamente planeado, a los invitados y a los mejores padrinos avisados no nos quedará más que relajarnos y disfrutar del primer gran momento en público de su bebé: el bautizo.