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Consejos de alimentación para niños con intolerancia a la lactosa
Consejos de alimentación para niños con intolerancia a la lactosa

DIETA

Consejos de alimentación para niños con intolerancia a la lactosa

Si tu hijo o hija tiene intolerancia a la lactosa, sigue estos consejos para garantizar que tenga una buena alimentación-

La intolerancia a la lactosa es un problema que se origina en el intestino delgado cuando éste no es capaz de producir la suficiente enzima lactasa para ayudar a digerir la lactosa. Ésta es un tipo de azúcar que se encuentra tanto en la leche como en el resto de productos lácteos derivados de ésta. La intolerancia a la lactosa tanto en niños como en adultos no se puede prevenir, así que hay que acostumbrarse a vivir con ella.

En el caso de los niños, normalmente suele hacer aparición esta intolerancia hacia los 3 años de edad, aunque puede manifestarse en cualquier momento de la vida. Los síntomas suelen presentarse entre una hora o dos horas después de que el niño haya consumido algún tipo de producto lácteo. Dependiendo de la cantidad que haya ingerido, bastará con dejar de consumir aquellos productos que tienen lactosa. Cuando el niño sigue consumiendo este tipo de alimentos sin tener en cuenta su intolerancia, es cuando aparecer problemas mayores que pueden afectar, incluso, a su desarrollo.

Potencia alimentos que puedan suplir las carencias derivadas de no tomar lechePotencia alimentos que puedan suplir las carencias derivadas de no tomar leche

Consejos de alimentación para niños con intolerancia a la lactosa

Aquí te vamos a dejar alguno de los consejos que puedes seguir cuando tienes un niño cerca que tienen intolerancia a la lactosa, pero no quieres que su organismo se vea afectado por la falta de los nutrientes que proporciona la leche. Debes seguirlos siempre bajo el consejo de un médico especialista o un nutricionista. Ambos te dirán que es lo más recomendable para el niño, ya que la dieta empleada no tiene por qué ser la misma en todos los casos, el grado de intolerancia puede variar.

1. Utilizar alimentos equivalentes sin lactosa que tengan un alto contenido en calcio. Los niños necesitan de este nutriente para que el crecimiento de sus huesos sean lo más correcto posible. Normalmente, la leche es la principal fuente de calcio, pero no quita para que haya otros alimentos que también puedan aportarlo.

2. Tomar suplementos orales de calcio. Como cualquier suplemento alimenticio sirven para suplir aquella carencia que tiene nuestro organismo para estar en el mejor estado posible de forma. Como acabamos de decir, la falta de calcio es uno de los riesgos a los que pueden exponerse las personas con intolerancia a la lactosa si no buscan alimentos ricos en este nutriente. Por lo tanto, para que no haya ningún tipo de problema, el médico puede recetar este tipo de suplementos para que el crecimiento del niño no se vea perjudicado.

3. En caso de que los niños puedan consumir una pequeña cantidad de lactosa porque el nivel de intolerancia no es tan alto, será necesario no agruparlas. Lo más correcto sería repartir las dosis de alimentos con lactosa en reducidas raciones a lo largo de todo el día para que la cantidad ingerida no pueda causar ningún problema de salud.

Si tienes dudas de los efectos que la lactosa puede tener sobre tu hijo o hija, consulta con su pediatraSi tienes dudas de los efectos que la lactosa puede tener sobre tu hijo o hija, consulta con su pediatra

4. Tendrás que prestar atención a los componentes de todos los alimentos. Sobre todo, cuando se trata de niños, hay muchos productos que pueden contener lactosa sin que nosotros lo sepamos. Deberemos estar más atentos cuando se trata de las golosinas que tanto les gustan. Los ingredientes que se encuentran en mayores cantidades están escritos primeros en la lista, mientras que los que están en pequeñas cantidades se encuentran al final de la lista. Por lo tanto, deberemos leerla entera, dependiendo de nuestro grado de intolerancia.

5. Dale total normalidad a la intolerancia a la lactosa. Los niños aún no tienen la suficiente madurez como para entender que lo que tienen es un problema de salud y querrán comer lo mismo que los demás. Por ello, deberás hacerles ver que no pasa nada porque no puedan ingerir todos los alimentos, además de familiarizarles con aquellos que son sin lactosa para poder incluirlos en la dieta con total normalidad.

6. Conoce los alimentos alternativos a la lactosa para saber qué puede ingerir el niño sin problema en su dieta. Algunos de estos son la leche sin lactosa, la leche de soja, los quesos fermentados, los frutos secos. Otros tipos de leche como la de almendras o la de arroz también podrían ser incluidos en la dieta, aunque el sabor de éstas pueda no ser del agrado del niño con intolerancia a la lactosa.

7. Acude al médico siempre que tengas la mínima sospecha de que el niño está teniendo una reacción ante la ingesta de lactosa. Entre los síntomas más notables están el dolor abdominal, diarrea, gases, cólicos abdominales y náuseas. Por lo tanto, cuando detectes que el niño tiene alguno de estos tras haber consumido algún alimento con lactosa, llévale lo antes posible.

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