Si nunca has tenido la presión arterial alta pero durante el embarazo empieza a elevarse por encima de 140/90 mm Hg (o lo hace después de la semana 20 del embarazo), es posible que tengas preeclampsia (también conocida como toxemia). Si crees que puedes tener preeclampia deberás acudir a tu médico rápidamente para que puedan hacerte las pruebas pertinentes.
Esta condición podría afectar gravemente a tu salud, pero también a la de tu bebé. Si no recibes el tratamiento adecuado podría dañar el cerebro, los riñones y el hígado de tu bebé, así como que aparezcan malformaciones graves en el bebé. También, a causa de la preeclampsia la vida de la madre y del bebé puede estar en riesgo. La preeclampsia es mucho más seria de lo que parece una 'simple tensión arterial alta'.
Un 80% de las mujeres embarazada pueden desarrollar preeclampsiaRiesgos de padecer preeclampsia en el embarazo
Hasta 8% de los embarazos se ven afectados por preeclampsia. El riesgo de desarrollar preeclampsia es mayor si en tu historial médico aparece:
- La presión arterial alta antes del embarazo
- La preeclampsia o presión arterial alta durante un embarazo anterior
- Diabetes o enfermedad renal
- Un trastorno autoinmune como la artritis reumatoide, esclerodermia o lupus
Pero además, también puedes estar en riesgo de padecer preeclampsia si:
- Eres una adolescente o tienes más de 40 años
- Eras una persona obesa antes de quedarte embarazada
- Eres de raza negra
- Es tu primer embarazo
- Llevas más de un bebé en tu vientre
Formas de prevenir la preeclampsia
La realidad es que la preeclampsia no se puede prevenir, pero los investigadores intentan determinar si es posible o no. Un estudio muestra que el consumo de algunas barritas que contienen L- arginina y antioxidantes vitaminas pueden bajar el riesgo de preeclampsia en mujeres de alto riesgo de padecerla.
Otro estudio muestra que se controlan el peso y que engordan solo lo debido por el embarazo y no más, también tienen un menor riesgo de padecer preeclampsia. Es necesario que hables con tu médico en caso de padecer preeclampsia para encontrar la solución adecuada o para evitarla si tienes riesgo de padecerla.
A continuación puedes descubrir algunas opciones que puedes hacer para reducir el riesgo de padecer preeclampsia durante tu embarazo. Los remedios naturales y algunos cambios de estilo de vida pueden ayudarte a tener un embarazo y un parto saludable.
Mantener un peso saludable
Es importante tener un peso corporal saludable, comer una dieta rica en nutrientes y tener una buena forma física. Preocúpate por cuál es tu peso saludable y encuentra cuál es tu peso normal.
El ejercicio nos ayudará a evitar desarrollar toxemia o preeclampsia en el embarazoEjercicio con regularidad
Los beneficios del ejercicio durante el embarazo incluyen la disminución de la inflamación, ayuda para alcanzar y mantener un peso saludable e incluso es una buena defensa contra los efectos del estrés. El ejercicio de forma moderada, adecuada se asocia con un embarazo saludable, baja tasa de infertilidad y la reducción de las complicaciones del embarazo.
Alimentación adecuada para bajar la tensión
Los médicos recomiendan que comer vitaminas, minerales y alimentos ricos en antioxidantes antes del embarazo estará preparando a tu cuerpo para que el embarazo vaya bien. También es necesario reducir la sal y comer alimentos ricos en potasio.
Puedes comer muchas frutas y verduras frescas (bien lavadas). Come una variedad considerable de alimentos coloridos y frescos, que suministran grandes cantidades de electrolitos, como el potasio (verduras de hoja verde de todo tipo, aguacates, patatas dulces y los plátanos son excelentes opciones).
Reduce o elimina del todo los productos envasados, refrigerios con mucho azúcar, aditivos artificiales y los alimentos fritos. Estos alimentos pueden causar altas concentraciones de proteínas en la orina, los médicos recomiendan ajustar su dieta antes de quedar embarazada para reducir la cantidad de proteína que comes, pero cuando estés embarazada será una obligación.