¿Cómo debemos lavar la ropa del bebé?

Es mejor tender la ropa del bebé en el interior

Cuando tenemos nuestro primer hijo son muchas las dudas que nos vienen a la cabeza, entre ellas las relativas al lavado de sus cosas. Es importante que tengamos toda la ropa y los juguetes del niño bien limpios para evitarle cualquier enfermedad o infección externa. Por lo tanto, debemos saber cómo lavar la ropa del bebé adecuadamente para que no podamos irritarle la piel y siga así bien limpia y libre de bacterias.

En Bekia te contamos cómo lavar la ropa del bebé adecuadamente para todas aquellas madres y padres primerizos que quieran dar lo mejor de sí para su recién nacido.

Con qué productos puedo lavar la ropa de bebé

Tan importante como el cómo es con qué jabones puedo lavar la ropa de mi bebé. No podemos lavar su vestimenta en la misma lavadora con nuestra ropa, ya que su piel es mucho más delicada y los jabones convencionales pueden irritársela o crearle picores.

Si quieres poner su ropa en la lavadora puedes hacerlo, aunque es recomendable lavarla a mano. Para ponerlo dentro de la máquina deberás comprar una bolsa de rejilla para ponerla aparte, y así evitar que las prendas se ensucien ni se pierdan dentro de la lavadora, ya que son muy pequeñas. Deberemos comprar un jabón especial, sensible y antialérgico, para lavar su ropita. En el supermercado o tiendas especializadas encontrarás un jabón para la ropa de bebé especial. Compra la marca que más te guste, pero ten en cuenta que es esencial que diga que es para bebés, que no va a dañar ni irritar su piel y que sea antialérgico.

Lo que queremos es que la ropa del bebé quede suave y no le irrite

No utilices suavizantes, aunque ponga que son con un olor más suave, puesto que es recomendable lavar la ropa del recién nacido solamente con el jabón especializado.

Cómo lavar la ropa de bebé

Si decidimos lavar la ropita a mano lo mejor será que llenemos una palangana con agua tibia, ni muy fría ni muy caliente y que le añadamos un chorrito de jabón especial para las prendas de vestir de bebé, como hemos comentado. Deberemos leer atentamente las etiquetas de cada prenda de ropa de bebé con tal de no mezclar colores que puedan desteñir o aquellas que no puedan lavarse con agua fría ni con agua caliente, porque podríamos dañar la ropa de forma irreparable.

Puedes lavar la ropa por colores, de este modo si alguna de las prendas destiñe te asegurarás de que no traspasa el color a otra más clara. También puedes separarlas por tejidos y regular la temperatura de este modo, ya que si lavas la ropa de algodón con agua demasiado caliente puede encoger y ya no le servirá al bebé.

Piensa que además de la ropa que lleve puesta también deberemos limpiar la ropa de cama, es decir, las sábanas, las bajeras y la funda de la almohada. Al limpiar estas prendas podemos ponerlas en la lavadora, si no quieres lavarlas a mano por su tamaño, dentro de la rejilla especial para que no coja polvo o humedad de la lavadora, y con el jabón para bebés. La ropa de cama también está en contacto directo con el recién nacido, puesto que está sobre ella durante muchas horas, y si la lavamos con otro tipo de jabones o suavizantes podemos irritar la piel de nuestro bebé o crearle picores.

Usaremos jabones especiales para la ropa del bebé y no echaremos suavizante

Si la ropa de cama o la vestimenta del bebé está manchada de vómitos, heces o comida, lo mejor será que frotemos la mancha a mano con el jabón de bebé (y no con cualquier otro producto) y una vez frotados metamos la prenda en la lavadora o la lavemos posteriormente a mano. De este modo ayudaremos a que la mancha se disuelva y sea más fácil de quitar a posteriori.

Otros consejos

Para secar la ropa del bebé es mejor que la tendamos. Recomendamos tenderla dentro de casa, ya que fuera puede mancharse o coger polvo y otras sustancias de la calle o el patio que podrían ser perjudiciales para la piel recién nacido. Si la prenda es muy gruesa, como jerséis y chaquetas de invierno, lo mejor es que lo dejemos secar todo el tiempo que sea necesario, porque si acumula humedad puede perjudicar al pequeño, aparte de que sentirá frío por estar la prenda aún mojada.

No es necesario normalmente planchar estas prendas tan pequeñas, pero si queremos hacerlo deberemos usar la plancha lo mínimo posible y con una temperatura no demasiado alta, puesto que de este modo se reseca la prenda y la vuelve más áspera.