Tras los acontecimientos que suceden día a día en diferentes países del mundo, terrorismo, guerras, etc., y la influencia que tienen los medios de comunicación en nuestro día a día, cualquier persona está al alcance de obtener todo tipo de información a través de la televisión, radio, internet o redes sociales. En este caso, los niños son las personas más vulnerables ante este tipo de situaciones, ya que ellos como "nativos digitales" tienen un gran manejo y control sobre el uso tecnológico y, de esta forma, son más conscientes de las cosas que suceden en el mundo en el que viven; más de lo que creemos los adultos.
Ante los actos de terrorismo y las muertes resultantes, los niños tienden a hacer sus propias conjeturas sobre lo ocurrido, en base a lo que ven en los medios de comunicación y a las opiniones que escuchan en su entorno. Por ello, es importante estar atentos en este tipo de situaciones, y tratar de explicar lo sucedido de la manera más acorde a la edad del menor.
Debemos explicarles la verdad a los niños y contarles que no deben tener miedoLas consecuencias emocionales, que podemos tener al estar expuestos a actos de violencia extrema, van a depender de la comprensión e interpretación que hagamos sobre lo sucedido. En el caso de los niños, esta comprensión e interpretación dependerá de su desarrollo cognitivo y psicológico.
Normalmente, son los niños preescolares los que sufren y se ven más afectados por las imágenes visuales y los sonidos. Y es que, sin darnos apenas cuentas, somos continuamente testigos de actos de terrorismo y de tragedias humanas en cualquier país del mundo, cuya consecuencia son miles de muertes de ciudadanos inocentes. Las imágenes, que son visionadas por los niños a través de la televisión, muestran cuerpos de personas fallecidas en los ataques, personas heridas, sangrando, que narran el horror que han vivido, y víctimas gritando, tratando de escapar de la muerte. Los niños más mayores, entre 7 y 12 años, suelen comprender mejor la magnitud de la tragedia, pero tienen dificultades para comprender los actos de terrorismo. Si muchos adultos se ven afectados, aún entendiendo la situación, no es difícil imaginar cómo pueden llegar a impactar emocionalmente en los niños.
Debemos adaptar nuestras palabras a la edad de nuestros hijos
¿Cómo explicarles estas situaciones?
¿Cómo debemos reaccionar los adultos frente a estas situaciones cuando un niño esté presente? ¿Qué debemos decirles y explicarles acerca de lo sucedido? Pues bien, como se ha comentado anteriormente, no es tarea fácil tratar de hablar y explicar a los niños una situación que ha causado muertes, pero es muy necesario. Lo fundamental es mostrarse cercano y confidente, para que el niño o la niña pueda expresar todo lo que siente o piensa.
No podemos evitar que nuestros hijos vean desgracias por la televisiónDependiendo de la edad de los menores, es importante que se les eduque para que desarrollen una actitud crítica ante cualquier suceso o acontecimiento. En el caso del terrorismo, lo que se pretende es que los niños no se vean influenciados en exceso por la información que reciben a través de la televisión o las redes sociales. Por ello, a continuación, se dan unas premisas, que pueden ser útiles para tratar este tema en el hogar familiar:
1- Es importante explicar lo que ha sucedido de una forma que lo puedan entender, aquí tenemos que tener muy presente la edad que tiene el niño o la niña. Por eso, evita usar palabras muy técnicas y utilizar un vocabulario acorde a su edad. Lo más probable es que os pregunten si también pueden ocurrir estos actos en el lugar donde viven, por lo que hay que intentar que entiendan, que uno de los objetivos de los autores de estas tragedias es sembrar el miedo y pánico entre la población de cualquier lugar del mundo.
2- Muchos se preguntarán cuáles son los motivos que llevan a las personas a provocar estos actos tan violentos. Es fundamental no mentir ni teñir la realidad con el fin de protegerles. Los adultos pueden exponer que los motivos son varios, entre ellos los políticos y religiosos, pero sobre todo se les debe hacer entender que los causantes de tales actos son personas movidas por el odio, que no muestran ningún respeto por la vida, y que, empujadas por creencias extremistas, deciden acabar con la vida de personas inocentes.
3- Aunque el adulto se vea afectado por lo sucedido, puede mostrar sus sentimientos de tristeza o dolor sin que el niño lo perciba como un sentimiento intenso, que es difícil manejar. Pueden surgir preguntas como: ¿por qué la gente no se esconde en sus casas hasta que todo pase? Bueno, la mejor respuesta es que los seres humanos no podemos vivir con miedo, y que debemos ser valientes y continuar con nuestras vidas para no mostrar a la gente "mala" que han ganado.
4- Los niños pueden sentirse muy tensos y enfadados con todo lo que está pasando, por ello es importante hablar sobre las emociones que suelen surgir en estos casos, para que ellos sean capaces de identificarlas y etiquetarlas. Esto es muy útil para los adultos, porque conociendo con palabras lo que sienten los niños, pueden ayudarles a aprender a gestionar y manejar su malestar.
5- En este tipo de situaciones, los niños empiezan a darse cuenta que cualquier persona puede vivir una tragedia y que nadie está libre de sufrirla. En estos casos, también es importante hablar sobre las personas que lograron sobrevivir y de las personas que contribuyeron y ayudaron a aquellas, que estuvieron presentes en el momento trágico, incluso sería muy acertado etiquetar a estas últimas como "héroes", para que los niños entiendan que existe mucha más gente buena que mala y que, entre todos, podemos colaborar y aportar nuestro "granito de arena" para luchar contra este tipo de violencia.
Un ejemplo que ha dado la vuelta al mundo ha sido cómo este padre explicaba a su hijo lo que ocurrió en París6- Los adultos deben mostrarse siempre pacientes, calmados y disponibles, para que los niños perciban la seguridad y confianza suficiente, como para hablar sobre lo que piensan en cualquier tipo de situación. Se entiende que hay ciertos temas que son bastante incómodos, como del que estamos hablando en este artículo, pero debemos recordar que las futuras generaciones deben conocer lo que está pasando en el mundo y deben ser críticos para que, en su día a día, no se vean influenciados por las opiniones de los demás.
Nunca debemos esconder la verdad
Es conveniente no mantener alejados a los niños de las noticias, porque tienen derecho a conocer lo que sucede a su alrededor, de esta forma no serán meros ignorantes, pero sí hay que evitar en todo momento que sean testigos de imágenes horribles sobre muertes, bombardeos, ejecuciones, etc. Por lo tanto, es de gran ayuda que las personas adultas, que conviven con ellos, sepan poner filtros a la información que surge de los medios de comunicación.
Es una oportunidad para enseñar a los niños a no odiar
Cualquier individuo, provenga de donde provenga, es capaz de hacer el mal a los demás, y esto no viene determinado ni por su raza ni por su creencia religiosa, sino por la manera en la que fue educado durante su infancia, adolescencia y su vida adulta.