Menú
13 beneficios que aportará a tu hijo aprender a tocar un instrumento musical
13 beneficios que aportará a tu hijo aprender a tocar un instrumento musical

ACTIVIDADES EXTRAESCOLARES

13 beneficios que aportará a tu hijo aprender a tocar un instrumento musical

Aprender a tocar un instrumento musical no se queda ahí, aporta múltiples beneficios a nuestra vida en general.

Niño aprendiendo a tocar el pianoLa disciplina y la gestión eficaz del tiempo son dos cualidades que aprendemos con los instrumentos

Empieza un nuevo curso escolar, y con él, la nueva temporada de actividades extraescolares a las que puedes apuntar a tus hijos. Una de las mejores elecciones que puedes tomar es llevarlos a clase de música. La música es un placer del que todo el mundo disfruta, ya que por algo se dice que es 'el idioma universal', y por ello, son muchos los beneficios que aporta a una persona, y en especial a un niño, aprender a tocar un instrumento musical.

1. Alivia el estrés

El colegio, la familia, los deberes... los niños pueden ser víctimas del estrés tanto como los adultos. ¿Qué mejor que una actividad en la que además de estimular el cerebro y pasarlo bien tienen la oportunidad de descargar la tensión acumulada? La concentración que requiere tocar un instrumento musical hace que los demás problemas se olviden. Además, la sensación reconfortante de mejorar en el aprendizaje resulta muy gratificante, por lo que se motiva la confianza y las ganas de superamiento personal.

2. Desarrolla la inteligencia

La música está ligada a otros campos como las matemáticas y la lectura. Al aprender música se aprende instintivamente a realizar cálculos y a leer mejor. Cuando se estudia solfeo se cuentan los tiempos de las notas y los ritmos. Las notas, al igual que las letras, son sonidos que se transcriben mediante símbolos y la práctica hace que se reconozcan estos símbolos más rápidamente.

3. Mejora la vida social

Está claro que si se asiste a clases de música grupales el círculo de conocidos aumentará inevitablemente. El niño y sus compañeros compartirán una afición, y compartir una afición une en gran manera a las personas. Aprender a tocar un instrumento musical junto a más gente crea una conexión artística y fomenta el trabajo en equipo.

4. Incrementa la confianza en uno mismo

No se hace música para quedársela uno mismo, hay que exponerse delante de un público, ya sea grande o pequeño. El músico tiene que aprender a actuar delante de los demás: es por eso que la experiencia les enseña a llenarse de confianza cuando pisan un escenario. Siempre aparecen nervios antes de una actuación, pero saber cómo controlarlos forma parte de ser músico.

5. Mejora la memoria

Numerosos estudios han comprobado que los niños que estudian música tienen mejor capacidad para recordar datos que los que no lo hacen. Para tocar un instrumento musical se necesita memorizar partituras y acordes. Por lo tanto, las áreas del cerebro donde se encuentran las habilidades como la memoria se ejercitan y se vuelven más activas.

Niñas tocando el violínLas clases de música en conjunto enseñan a aprender a escuchar y respetar los tiempos

6. Promueve la disciplina y la gestión efectiva del tiempo

La música es una actividad que para hacerla como es debido requiere tiempo y dedicación. La práctica diaria es necesaria cuando se aprende a tocar un instrumento musical. Por lo tanto, la distribución de las tareas para dejar el tiempo suficiente de ensayo es algo que se cultiva cuando se asiste a clases de música. Además, al tener menor tiempo para dedicar a los quehaceres, estos se realizan de forma más eficiente, lo que no deja paso a la procrastinación.

7. Desarrolla la perseverancia

Para conseguir llegar a la gratificación que significa tocar adecuadamente una pieza musical se requiere mucha constancia. Como ya hemos dicho, la práctica es una parte fundamental de esta actividad. El esfuerzo diario y las ganas de superarse a uno mismo son habilidades que se aprenden en el mundo de la música, pero que sin duda vendrán muy bien en el día a día.

8. Enseña historia

La historia de la música existe desde que nació el ser humano; la música es el reflejo del momento político, social y cultural que se vivía en una época determinada. A través de creaciones musicales se puede aprender el contexto histórico en el que se realizaron. Y no sólo eso, se ha demostrado que el cerebro recuerda mejor todo aquello a lo que se puede poner una melodía, por lo que los datos duran mucho más en la memoria.

9. Une a la familia

Realizar una actividad tan ampliamente aceptada como es la música suscita interés. Ver como una persona cercana disfruta y evoluciona realizando algo que le gusta es satisfactorio para los miembros de la familia. Las representaciones pueden ser una gran oportunidad para reunirse, esto sí, hay que aprender a no obsesionarse ni agobiar al niño porque eso sólo haría que aumentaran sus nervios.

10. Enseña a saber escuchar

Es obvio que aprender música ayuda a agudizar el oído. Es necesario saber escucharse a uno mismo: qué notas están mal, qué hay que corregir, qué hay que mejorar... Pero sobre todo, la música prepara a saber escuchar a los demás. La música grupal consiste precisamente en esto, en saber cuándo hay que estar en silencio y cuándo es el momento de actuar para estar en sintonía con los compañeros.

Niño tocando al guitarraAdemás de divertido, los instrumentos ayudan a mejorar la memoria

11. Activa la creatividad

Cuando se alcanzan conocimientos musicales avanzados el cerebro busca la estimulación creativa. Es por eso que muchos músicos, una vez conocen bien sus instrumentos y cómo tocarlos, empiezan a experimentar y componen sus propias piezas musicales.

12. Ayuda a expresarse

A veces se necesita expresar una emoción pero las palabras adecuadas no salen. Por fortuna, hay música para todos los estados de ánimo imaginables. Si se sabe cómo reproducirla será más fácil exteriorizar esos sentimientos.

13. Es divertido

Está claro que la música es uno de los mayores placeres que existen, y saber cómo tocarla lo es todavía más. Reunirse con amigos para tocar la guitarra, perfeccionar un tema en el piano, asistir a una jam session en un local... No sólo es gratificante, sino que también es la mar de divertido.

Como se puede comprobar, aprender a tocar un instrumento musical es una habilidad extremadamente positiva tanto para niños como para mayores, ya que "la música es alimento para el alma".

Te puede interesar