Uno de los trastornos de conducta más conocidos y populares entre los niños es el TDAH o trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Sin embargo hay que saber diferenciar lo que es un niño inquieto de otro que sufre hiperactividad.
A pesar de esto son muchos los padres los que a la mínima de cambio, piensan que sus bebés son hiperactivos a pesar de que ello sea imposible. Según los expertos en el tema, dicho diagnóstico es erróneo ya que se estima de que es patir de los siete años de edad cuando un profesional puede evaluar si el niño tiene TDAH.
Síntomas que pueden hacer parecer que un bebé es hiperactivo
Hay una serie de señales o de síntomas que tiene el bebé en el día a día y que pueden confundir a los padres con el TDAH:
- El bebé llora a todas horas y se enfada de una manera constante.
- El bebé es incapaz de permanecer quieto mientras se encuentra sentado.
- No es capaz de jugar sólo.
- No acata la normas de la casa y desobedece constantemente.
- Se aburre al momento y necesita cambiar de actividad.
Motivos por los que un bebé puede llegar a tener demasiada energía
Si el bebé se muestra inquieto a todas horas del día, los padres deben saber que ello es algo normal y que se debe a su etapa de desarrollo. Acto seguido te hablamos de las causas de dicha impulsividad y del exceso de energía:
- Hay que empezar por indicar que los bebés tiene la capacidad de atención muy limitada, ya que están desarrollando sus habilidades cognitivas. Es por ello que es normal que se cansen rápidamente de jugar con asgo y quieran iniciar una nueva actividad al momento.
- El temperamento del bebé tiene mucho que ver ante el hecho de que tengan mucha energía y sean inquietos. Algunos niños nacen con un temperamento explorador y tienden a explorar el mundo que los rodea. Dicho temperamento hacen que ciertos bebés sean más activos y enérgicos que otros niños con un temperamento algo más pasivos y tranquilos.
- En ocasiones se suele confundir a un bebé de alta demanda con la citada hiperactividad. Los síntomas son muy parecidos al del TDAH: problemas a a la hora de dormir, lloran con facilidad y no se entretienen con nada.
- La falta de recursos del pequeño para lidiar con las diferentes emociones es otro de los motivos o causas de que sufra una gran impulsividad de manera frecuente.
Síntomas tempranos de hiperactividad en los bebés
Puede ocurrir que el bebé llegue a sufrir una serie de síntomas que alerten de que puede llegar a sufrir TDAH con el paso de los años:
- El pequeño se distrae con mucha facilidad y es complicado que se concentre.
- El bebé se muestra inquieto en todo momento.
- Se frustra a las primeras de cambio.
- Tiene una actitud rebelde y no es capaz de acatar las diferentes ordenes de los padres.
- Piensa en sí mismo y es bastante egoísta.
En el caso de que los padres observen alguno de dichos síntomas es importante acudir a un profesional en el tema y hacer un seguimiento al niño. El TDAH se debe tratar a tiempo ya que de lo contrario el niño puede sufrir problemas emocionales. Aparte de ello también puede verse perjudicado a la hora de establecer relaciones con otras personas.
De todas formas es conveniente recordad que el diagnóstico del TDAH no se debe realizar hasta los 7 u 8 años de edad del niño. En el caso de los bebés, se están formando y desarrollando a nivel cognitivo por lo que resulta imposible el afirmar que pueden sufrir un trastorno de conducta como es el caso del TDAH.