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Ayuda a tu hijo a hablar en un tono más suave
Ayuda a tu hijo a hablar en un tono más suave

TONO DE VOZ

Ayuda a tu hijo a hablar en un tono más suave

Los niños suelen hablar con tonos de voz demasiado fuertes, es por eso que deben aprender a utilizar un tono suave.

Hay niños que gritan y esta es una realidad. L os niños tienen voces fuertes, ellos sabes que cuanto más hablan o más alto lo hagan, antes obtendrán lo que quieren en ese momento. Una escucha rápida en cualquier entorno donde haya niños, te hará darte cuenta de que hablan a voces en la gran mayoría de ocasiones. Los niños a menudo hablan a gritos. Hay niños que hablan gritando desde que se despiertan hasta que se quedan profundamente dormidos.

Modela un tono de voz correcto

Evita utilizar una voz fuerte en interiores, incluso cuando llames a un miembro de la familia desde una habitación diferente en el hogar o reaccione en voz alta ante algo que has visto en el televisor.  Cuando estés aplicando la disciplina a tus hijos, tendrás que hablar con calma y en una actitud suave, solo de esa manera les podrás transmitir esta forma de comunicación.

Si tu hijo no está tranquilo y atento, no podrá escuchar lo que le estás diciendo. Si tu hijo parece que está en una espiral fuera de control, primero deberás calmarle y estar calmado tú mismo. Pide a los cuidadores de tus hijos que controlen su tono de voz también. Que los adultos que rodean a los niños cuiden el tono de voz es esencial.

La repetición

Repite con frecuencia que estás utilizando una voz suave y que ese es el volumen y tono de voz apropiados para usar en cualquier momento cuando una persona se encuentra en una casa o lugar cerrado y se debe hablar con otras personas. También puedes decirle a tus hijos que usen su voz más fuerte dentro de lo razonable, cuando están fuera de los lugares cerrados en espacios abiertos, como el patio del recreo o en el parque.

Cuando tu hijo hable suavemente con voz interior, elógiale por hacerlo por su buen comportamientoCuando tu hijo hable suavemente con voz interior, elógiale por hacerlo por su buen comportamiento

Elogia la voz suave

Cuando tu hijo hable suavemente con voz interior, elógiale por hacerlo por su buen comportamiento. El refuerzo positivo te dará más del mismo comportamiento cuando tu hijo vea lo feliz que eres con él. Para ayudar a reforzar las diferencias, algunos padres pueden ofrecer incentivos como llevarlos a la biblioteca local cuando han logrado el control por voz y luego sorprenderlos con una visita a un parque o a una caminata al aire libre donde se les permite usar voces fuertes cuando lo deseen.

Ignora las voces fuertes

Ignora cuando tu hijo te hable fuerte o demasiado estridente. Como modelo a seguir que eres tendrás que decir algo como: 'Lo siento, pero no puedo escucharte si hablas fuerte. ¿Lo intentas de nuevo con una voz más suave?'

Evita dar un refuerzo positivo cuando tu niño grite al hablar. Si tiene una rabieta y se pone a gritar, no le prestes atención hasta que comience a hablar con un tono de voz más adecuado y con respeto hacia sí mismo y hacia los demás.

Muchos niños cambian el comportamiento cuando se aborda de forma divertidaMuchos niños cambian el comportamiento cuando se aborda de forma divertida

Permitir las voces fuertes solo en áreas apropiadas

Anima a tu hijo a hablar de forma más fuerte solo en lugares apropiados como en el recreo de la escuela, en el jardín de casa o en el parque con los amigos. Así tu hijo podrá aprender que hablar en voz alta puede ser apropiado para algunas situaciones, incluso si es algo que no se acepta dentro de casa. Si tu hijo sabe que puede gritar en ciertas circunstancias no le importará guardar silencio en otras.

Haz que sea divertido

Muchos niños cambian el comportamiento cuando se aborda de forma divertida, como si fuese un juego. Un juego puede ser preguntarle a tu hijo cuántos ojos y oídos tienen. Cuando respondan "dos", explica que todos tenemos dos voces también. Dile a tu hijo que tenemos una gran voz que se usa para afuera y otra voz más pequeña y suave que se usa para dentro de casa.  Prueba con tu hijo una voz diferente y deja que responda si la voz es una "voz exterior" o una "voz interior". 

Otro juego es un juego de susurros donde tanto tú como tu intentan turnarse para hablar lo más bajo que puedan. Recompensa a tu hijo con una pegatina u otro premio por su éxito al hablar en voz baja.

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