La adolescencia es una etapa de la vida bastante complicada y difícil para muchos padres, suponiendo un auténtico reto para muchos ellos. En dicha etapa puede ocurrir que muchos jóvenes dejen de mostrar sus sentimientos y emociones, algo que puede desconcertar a los padres.
Sin embargo, hay que indicar que este tipo de conducta es algo normal y necesaria a la hora de que los jóvenes se vuelvan independientes. En el siguiente artículo te contamos que deben hacer los padres si sus hijos deciden no hablar de sus sentimientos.
La adolescencia es una etapa de la vida bastante complicada para muchos padresPor qué hay jóvenes que suelen dejar de hablar sobre sus sentimientos
Es algo normal y habitual que los adolescentes muestren cierto alejamiento de sus padres, sobre todo a la hora de experimentar cierta independencia. No hay que preocuparse en exceso ante el hecho de que los jóvenes opten por evitar hablar de sus sentimientos y emociones con sus padres.
Son muchos los cambios que sufren los jóvenes al llegar a la adolescencia y ello se traduce en un mayor mutismo acerca de sus emociones y sentimientos. Esto es algo que suele provocar una gran preocupación en los padres, que no saben cómo actuar para poder revertir dicha situación.
Son muchos los cambios que sufren los jóvenes al llegar a la adolescenciaCómo deben actuar los padres
En el caso de que el joven no quiera hablar sobre sus sentimientos con los padres, es bueno el seguir una serie de consejos o recomendaciones:
- En la etapa de la adolescencia es bastante normal que los jóvenes tengan serias dificultades, a la hora de contarles ciertas cosas a sus padres. Ante ello es importante el mantener una comunicación sana con los hijos. Los jóvenes deben sentirse escuchados en todo momento y los padres deben evitar juzgar a los hijos.
- Hay que evitar en todo momento el dar sermones a los hijos, ya que se trata de una conducta que puede empeorar la relación y hacer que la misma se debilite peligrosa.
- Es importante que los padres sepan establecer una serie de límites con el fin de que los hijos no tengan carta blanca para hacer lo que quieran. Esta serie de límites hay que establecerlos respetando a los hijos y mostrando amor y cariño a los mismos
- Es bueno el conversar y dialogar con los hijos con el fin de conseguir estrechar la relación. No pasa nada por abrirse y contar ciertas experiencias del pasado que ayuden a fortalecer cierta confianza dentro de la relación.
- Los padres deben tener presente que los hijos crecen y pasan de la etapa de la infancia a la de la adolescencia. Es por ello que es aconsejable hablarles de una manera adulta para que se sienta importante en todo momento.
- En muchas ocasiones los jóvenes no tienen la posibilidad de expresar lo que sienten, lo que empeora la relación con los padres. Los hijos adolescentes deben tener libertad para hablar y los padres deben escuchar en todo momento lo que tengan que decir los propios hijo.
- Los padres ser un auténtico apoyo para los hijos. Ello va a ayudar a que la relación sea mucho más fácil y sencilla. Hay que darle la importancia que tiene a las diferentes sentimientos y emociones.
En definitiva, no es nada fácil ni sencillo lidiar con un hijo que se encuentra en plena etapa de la adolescencia. Es importante que los padres tengan cierta paciencia y muestren una gran compresión ante dicha etapa de la vida.
Es algo normal que los jóvenes se muestren algo reacios a la hora de hablar sobre sus sentimientos con los padres. Se trata de una etapa de la vida en la que los padres deben actuar con un gran respeto y mostrando un fuerte afecto y amor hacia los hijos.