Las escuelas infantiles están perfectamente adaptadas para que los bebés puedan acudir desde los cuatro meses de edad, cuando por lo general se les acaba la baja de maternidad o paternidad. Pero si los niños tienen la suerte de tener a alguien en casa que pueda cuidarles más tiempo, pues irán más tarde. Eso sí, a partir del año de edad ya empiezan a demandar relacionarse con otros niños de su edad. El problema también llega cuando los pequeños llegan llorando a la escuela, ahí los padres tienen que mantenerse firmes y mostrarles su apoyo pero sin venirse abajo.
Escuela infantil: ¿cómo actuar si mi hijo se queda llorando?
Escuela infantil: ¿cómo actuar si mi hijo se queda llorando?
Cada niño necesita un tiempo de adaptación cuando empieza a ir a la escuela, que irá en el momento en el que ya no puedan seguir cuidándole en casa.
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