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5 técnicas de estudio para sacar mejores notas
5 técnicas de estudio para sacar mejores notas

APRENDIZAJE

5 técnicas de estudio para sacar mejores notas

Todos tenemos nuestros trucos para estudiar, pero si integramos estas técnicas de estudio nuestro rendimiento mejorará.

chico estudiandoTodos tenemos nuestros trucos para estudiar, pero podemos mejorarlos

En primaria los niños se llevan infinidad de deberes a casa, también tienen exámenes pero el temario no es amplio. A partir de la ESO a los chicos se les empieza a exigir más teoría en los exámenes, y también se empiezan a valorar más las notas. Por eso, durante el aprendizaje es importante que los niños aprendan a estudiar de un modo competente, para que el tiempo que estén estudiando (aunque no sea mucho) lo puedan aprovechar al máximo. Antiguamente los profesores te decían lo que tenías que estudiar pero muy pocos te explicaban técnicas de estudio, en estos últimos años esta perspectiva ha ido cambiando e incluso en los libros de texto te muestran sugerencias de aprendizaje, como hacer esquemas del tema, etc.

No podemos obligar a aprender

Una buena forma de hacer a tu hijo más autónomo a la hora de estudiar es enseñarle técnicas de estudio. Muchos chicos llegan a 3º o 4º de la ESO sin saber estudiar correctamente, por ejemplo con libros sin subrayar (o incluso demasiado subrayados). Explícale que aprendiendo técnicas de estudio invertirán menos tiempo estudiando porque se utilizan métodos más rápidos y con mejores resultados, no solo memorizar.

No podemos obligar a nadie a cambiar sus métodos de estudio, pero sí sugerirlos

La conclusión es que no podemos obligar a nuestros hijos a cambiar su método de estudio, es más, si están en la adolescencia es contraproducente porque seguramente acabarán haciendo lo contrario. Tenemos que sugerírselo y hacerle ver las ventajas, por supuesto, siempre relacionadas con sacar mejores notas en menos tiempo y esfuerzo. Enséñale las técnicas como un apoyo. Después, que decida él.

¿Qué técnicas de estudio puedo enseñarles?

Hay infinidad de técnicas que nos ayudan a estudiar mejor, pero aprendiendo a aplicar las siguientes, garantizaremos un mejor aprendizaje de las materias, y un mayor rendimiento con menos esfuerzo:

1. Lectura comprensiva

Antes de hacer nada hay que mirar por encima todo el tema, ver el número de apartados que hay y de lo que se va a hablar. Nos ayudará a ponernos en situación y a organizar la información. Después hay que leer bien todo el apartado. Por ejemplo, imaginaros que un tema de historia se divide en 5 apartados con dos caras cada uno, empezaremos leyendo las dos primeras caras de manera seguida, fijándonos en los títulos de cada subapartado. En esta primera lectura está prohibido subrayar, solo nos pararemos para comprobar si nos estamos enterando de lo que se habla. Para ello nos lo podemos preguntar en voz alta. El objetivo de esta primera lectura es para comprobar que nos estamos enterando de lo que leemos.

Chica estudiandoEl primer paso siempre es leer el texto para saber si lo entendemos

2. Subrayado

La técnica de estudio por excelencia, pero no la única, y además se suele realizar mal. Por ejemplo, hay chicos que se dedican a subrayar todo el libro con fosforitos. La técnica pierde todo su sentido porque no estaremos seleccionando la información más importante, solo coloreando el libro. Insístele en que no puede subrayarlo todo. Otros subrayan lo importante para después memorizar el contenido, aunque la intención es buena no se puede pretender saber lo subrayado al pie de la letra porque no entenderemos lo estudiado y si cambian la manera de preguntar las cosas nos perderemos. Mediante el subrayado seleccionamos lo importante pero después tenemos que reelaborar el contenido con nuestras propias palabras, añadiendo nexos, enlaces, etc.

3. Marcar las palabras clave e introducir aclaraciones

Para facilitar el aprendizaje en los libros ponen en negrita los conceptos más importantes, pero no está de más que los chicos vuelvan a marcarlos o seleccionen otros nuevos que ellos los consideren igualmente útiles.

Igualmente una forma fantástica de entender los contenidos y que nos ayudará a retenerlos es introducir nuestras propias notas a los márgenes del libro o apuntes. Todo vale, desde una palabra que nos sirva para recordar el concepto hasta frases que lo expliquen.

4. Resumen en una palabra

Cuando el contenido es mucho y los subapartados tienen varios párrafos puede ser de utilidad resumir en una o dos palabras cada párrafo en el margen del libro. Por ejemplo, estamos estudiando el apartado del sistema digestivo de un tema de biología y hay varios subapartados. En cada uno te explicará por donde irá pasando la comida. Podemos resumir cada párrafo con una o dos palabras: "->Boca->faringe->esófago..."

Esta técnica no va dirigida a memorizar sino a ordenar la información. Nuestro cerebro trabaja más rápido y retiene mejor si ordenamos la información por partes (nos ayuda a establecer relaciones entre los conocimientos).

5. Esquemas y resúmenes del tema

Una vez que el chico sepa el apartado tocará realizar esquemas o resúmenes. Aquí cada uno es libre de elegir el método. Si hace los dos mucho mejor. El esquema es más visual y suele dar mejores resultados en la mayoría. Sin embargo, hay personas que son más "auditivas" y prefieren repetirse un resumen en voz alta y comprobar que lo saben. Ambos métodos son complementarios aunque los adolescentes suelen decantarse solo por uno.

No hay que confundir los esquemas y resúmenes con copiar del libro lo subrayado. Si se hace así no servirá para nada. La idea es elaborar de nuevo la información con nuestras propias palabras no memorizar tal cual la información subrayada.

subrayador verdeSubrayar nos ayuda a marcar las ideas importantes, ¡no subrayes todo el libro!

Como última sugerencia, realizar un esquema de todo el tema es la guinda perfecta para que el chico se asegure de que lo sabe, con un golpe de vista verá de que trata cada apartado y le ayudará en el aprendizaje. Desgraciadamente muy pocos adolescentes lo hacen porque requiere más tiempo, pero en bachiller, cuando los chicos empiezan a preocuparse realmente por las notas es interesante enseñarle esta técnica si no la emplea ya. Un esquema final del tema es el mejor método para repasar una vez que hemos estudiado el tema.

Academias ¿sí o no?

Si y no. Si tu hijo realmente tiene problemas para estudiar y no sabéis como ayudarle, una academia puede ser de utilidad, pero no cualquier academia. En la mayoría hay un profesor que se ocupa de un grupo grande de personas y al final el tiempo de interacción con el chico es mínimo. Elige academias especializadas que enseñen a los niños a como organizarse y estudiar, no solo se volverán más autónomos si no que aprovecharán mejor el tiempo. Pregunta también cuantas personas hay por grupo. Este tipo de academias suelen ser algo más caras pero tienen la ventaja de que los niños al final acaban necesitando menos horas y la calidad del servicio es mejor.

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