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La técnica de la advertencia para educar a tus hijos
La técnica de la advertencia para educar a tus hijos

EDUCAR A LOS HIJOS

La técnica de la advertencia para educar a tus hijos

Descubre la técnica de la advertencia para educar a tus hijos y que te obedezcan de buena gana sin necesidad de gritos ni de falta al respeto.

Cuando se educa a los hijos hay que respetarles porque ellos son personas que tienen su propia idiosincrasia y que además, están aprendiendo de los adultos a cómo comportarse en el mundo que les rodea. Si les gritas a tus hijos, ellos aprenderán que gritar es una forma adecuada de comunicarse. Pero además, también se darán cuenta que tus gritos no sirven para nada y por tanto dejarán de tener efecto sobre ellos, solo conseguirás que te dejen de respetar a ti.

Por eso, para educar a los hijos hay que cambiar el enfoque y no pensar en agresividad. No estás en el equipo contrario de tu hijo, la educación no es una lucha donde unos ganan y otros pierden. Tus hijos deben sentir que están en tu equipo y tú en el suyo. Que vais por el mismo camino y que si quieres que hagan algo siempre será por su bien y no por tu beneficio.

La técnica de la advertencia es una técnica de crianza que implica advertir al niño una sola vezLa técnica de la advertencia es una técnica de crianza que implica advertir al niño una sola vez

La técnica de la advertencia

La técnica de la advertencia es una técnica de crianza que implica advertir al niño una sola vez y si no cambia su comportamiento, la consecuencia (que no castigo) tendrá que ser inmediata.

Es necesario diferenciar de los castigos ya que una consecuencia el niño decide si sigue con el comportamiento o no, y en el caso de que siga tendrá la consecuencia negativa, pero es él quien tiene cierto control de la situación. En cambio, en los castigos los padres son los que tienen el poder absoluto y el niño solo acata la autoridad de los padres, sin poder opinar y sin tampoco, entender bien qué está ocurriendo. Con las consecuencias se busca que el niño sea capaz de reflexionar sobre lo que ha ocurrido y qué podría hacer para que en el futuro no le ocurriese lo mismo.

Tres pasos básicos para la técnica de la advertencia

Para poder tener en cuenta esta técnica y llevarla a término, será necesario que sigas los tres pasos siguientes:

- Di la advertencia una sola vez. Cuando el niño hace algo mal, se le dice una sola vez cómo y por qué su comportamiento debe cambiar o si habrá una consecuencia inmediata. Es importante que las consecuencias sean inmediatas para que tengan efecto, si no, no servirá.

- No lo repitas dos veces. Si escucha la primera vez, dale las gracias a tu hijo por haber escuchado y si no escucha y sigue haciendo caso omiso a tu advertencia, entonces aplica la consecuencia de forma inmediata.

- Habla con tu hijo. Para que tu hijo cambie su comportamiento tienes que hablar con él después de la consecuencia y reflexionar sobre lo que ha pasado.

Solo existirá un cambio de comportamiento si tus hijos realmente quieren hacerloSolo existirá un cambio de comportamiento si tus hijos realmente quieren hacerlo

Consecuencias realistas

Para que las consecuencias sean realistas, deberán incluir consecuencias muy concretas y reales. No deben ser desmesuradas, por ejemplo, no es buena idea dejar sin ir al cumpleaños del mejor amigo de tu hijo por lo haber recogido su plato de la mesa, pero sí puede quedarse sin postre.

Solo existirá un cambio de comportamiento si tus hijos realmente quieren hacerlo. Para que lo hagan deben sentir que se les respeta y que se les quiere por ser cómo son. También recuerda que tendrán que sentirte dentro de su equipo y que no crean que eres una amenaza. Recuerda que el miedo no educa y solo se conseguir a través del miedo que no exista respeto y que las relaciones entre padres e hijos, se rompan.

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