Los cambios que trae el bebé a la vida pueden ser difíciles de aceptar para uno de los padresLa llegada de nuestro bebé al mundo y el hecho de ser padres supone muchos cambios en la madre y el padre como individuos, pero también como pareja. Hasta el momento estaban acostumbrados a un modo de vida, a ser solamente dos y dedicarse el máximo tiempo posible, pero con la llegada de un hijo todo cambiará. Aunque haya altos y bajos las cosas oscilarán de entre fortalecer y debilitar la pareja, pero con el tiempo una de las dos cosas prevalecerá y hará que la relación se consolide o finalmente se rompa.
En Bekia te contamos cómo puede variar la relación de pareja tras la llegada del bebé y cuándo se verá fortalecida o debilitada.
Factores que fortalecerán la relación de pareja
Cuando llega el bebé al hogar será como volver a empezar de nuevo. Los recién nacidos necesitan atención constante y estar cerca de la madre para ser alimentados muy a menudo, sobre todo en los primeros meses. Cuando el padre se implica muy activamente en este proceso la relación se ve siempre fortalecida. Que tanto padre como madre se turnen para levantarse para ver al bebé cuando llora, para bañarlo y para cambiarle los pañales, y hacerlo de forma voluntaria, hará que el cuidado del bebé sea un proyecto conjunto. Ambos deberían realizar estas tareas, sin que sólo recaigan en la madre, y así ella también tiene más tiempo para descansar, cosa que valorará muy positivamente.
Hoy en día aún existe la concepción de que la madre se encarga del cuidado del bebé y el padre ayuda, pero tengamos una concepción más de 50-50 o de 60-40, el caso es que la madre no se vea sola. Verá que su pareja realmente la quiere y está encantado con la llegada del nuevo miembro de la familia.
La paternidad es un proyecto conjunto y común, no una barrera para la parejaLos padres unidos son aquellos que pasan tiempo juntos y comparten las responsabilidades que implica la llegada del recién nacido. Sin embargo, también hay que seguir cuidando la relación de pareja, por ellos los padres del bebé deben encontrar momentos en los cuales puedan disfrutar de la intimidad, por ejemplo, salir al cine o a cenar como hacían en los viejos tiempos, con tal de no perder la chispa del amor y hacer que el recién nacido no les separe en lugar de unirles.
Factores que debilitarán la relación de pareja
Si el hombre es muy celoso y no colabora con el cuidado del recién nacido la relación se verá muy deteriorada. La mujer se sentirá en medio de ambas personas a las que quiere mucho, pero no podrá negar la atención al más necesitado, es decir, su hijo, por lo que las peleas con el marido pueden ser constantes. Además podrá echarle en cara que no le ayuda ni le hace las cosas fáciles, cuando el hijo no es solamente de ella, sino de ambos.
Que los familiares de uno u otro estén siempre presentes en el hogar o directamente relacionados con el cuidado del niño también puede hacer que la relación se debilite notablemente y termine del peor modo posible. Pero hay que entender que es una situación temporal, y se puede hablar sin falta de llegar a discusiones. Por lo tanto, al ser padres, si el hombre no quiere que la relación se debilite deberá compartir responsabilidades con la madre, hacer todo el tiempo posible para estar junto a ella y el recién nacido. También deberá entender que ella sufrirá algunos cambios hormonales y psicológicos y que puede que esté más sensible tras dar a luz, porque no solamente su cuerpo ha cambiado, sino toda su vida en general.
No debemos dejar que las tareas recaigan sobre uno de los progenitoresAsí pues, si ambos en la relación quieren seguir juntos y felices para el beneficio mutuo y del recién llegado a la familia, lo mejor es que hablen las cosas, repartan las tareas y disfruten al máximo de este nuevo momento en sus vidas, el ser padres. Si han tomado la decisión de tener un hijo es porque realmente deseaban crear una familia, es decir, un vínculo fuerte de unión entre ellos en la pareja. Aunque hablemos de hombres y mujeres que han pasado por un parto, estos consejos sirven igual para padres de hijos adoptados, o para parejas homosexuales. El bebé deberá hacer que el ser padres sirva para unirles más que nunca y no separarles, para que sean todos felices durante toda la vida.