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Recomendaciones para adoptar un perro para un niño
Recomendaciones para adoptar un perro para un niño

MASCOTAS

Recomendaciones para adoptar un perro para un niño

Muchos niños y niñas nos pedirán una mascota como nuevo miembro del hogar, pero debemos pensarlo bien para evitar futuros e injustos abandonos.

A la mayoría de los niños les encantan las mascotas, sobre todo los perros y los gatos. El problema es que tras una primera fase de emoción los niños se pueden acabar cansando de él y se desresponsabilizan de su cuidado. Muchas veces, puede llevar al abandono de la mascota.

Es más, durante el año 2015 se han abandonado 104.501 perros y 33.330 gatos, pero son los que se han recogido en perreras y refugios, por eso, son solo la punta del iceberg, en realidad hay una cantidad mayor que acaban en bosques o sacrificados. En realidad, la tasa de abandonos ha ido decreciendo si la comparamos a la de hace dos décadas, sin embargo siguen apareciendo un incremento todos los años en Semana Santa, unos meses después de navidad, cuando los cachorros han empezado a crecer y a "dar más problemas".

Por eso a continuación os dejamos con una serie de consejos a tener en cuenta a la hora de comprar o adoptar un perro.

Compra el perro solo si tú quieres tenerlo

Es el consejo más importante. Por mucho que los niños se comprometan, juren y perjuren que serán responsables... no dejan de ser niños. Solo muy pocos, los más maduros o mayores serán consecuentes con sus actos. Un gran porcentaje, tras la novedad se acaban aburriendo de la nueva mascota y al final son los padres quienes tienen que sacarles a pasear para hacer sus necesidades. En el caso de los preadolescentes podemos encontrar más apoyo porque ya tienen más libertad para bajar a la calle ellos solos pero para niños pequeños vas a ser tú el que haga el 80% del trabajo relacionado con la mascota. Además, los niños saben de sobra que no vas a dejar a la mascota a su suerte y se acaban relajando. Por eso, si vas a comprar un perro hazlo pensando en vosotros.

El perro no es un objeto, es un nuevo miembro de la familia que tenemos que desear todosEl perro no es un objeto, es un nuevo miembro de la familia que tenemos que desear todos

Educa a tu hijo

¿Vas a regalarle un perro? Muy bien, pero regálale también un manual de cómo cuidarlo que sea fácil de leer. Y sobre todo, enséñale que un perro es un amigo y que por lo tanto no se pueden descuidar y mucho menos abandonar. Un perro no es un juguete que tiramos cuando nos cansamos de él. Tenemos que ser responsables. Hay que sacarlo dos o tres veces al día, bañarlo, cepillarlo, darle de comer, vacunarlo, atenderle... y sobre todo darle mucho amor. Sensibilízalo en el tema porque un niño que en este sentido no es empático, no debería tener mascota.

Por otro lado, debes pensar en como vas a reaccionar si tu hijo se desentiende de su cuidado. Lo mejor es que una vez que has educado a tu hijo y sensibilizado no seas demasiado estricto o estricta con él respecto a las tareas. Empieza asignándole tareas más sencillas, acordes a su edad y poco a poco ve aumentando la carga para evitar el abandono total de responsabilidad. Si hay algún día que por los motivos que sean tu hijo no quiere sacar al perro se le puede pasar por alto, pues lo que tenemos que evitar es que vea el perro como un trabajo. Pero debe de ser la excepción y no la norma. En general, para niños con edades entre 6-10 años tenemos que buscar que se lo pase bien con él y que compartan momentos felices juntos para que cuidar del perro sea visto como algo positivo y divertido y no como algo que hay que sobrellevar. Cuantos más momentos pasen juntos más veces querrá tu hijo estar con él.

Elige una raza compatible con su edad

Si estáis seguros de querer un perro, no para el niño solo si no también para vosotros, escoged uno que sea compatible con su edad. Por ejemplo, para niños que son pequeños, 5 años o menos, deberías optar por una tranquilo porque a menudo, si no se educa bien a los niños, acaban tratándolos como peluches: les abrazan, les tiran de las orejas, les meten los dedos en los ojos... Y un perro es un ser vivo, no un juguete, tiene que ser tratado con respeto.

Como regla general los perros grandes de la raza Golden, labradores o galgos hacen buenas migas con los pequeños. Si quieres un toque más juguetón opta por un maltés o un Westy, además son más pequeños, ideales si tienes un piso.

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Investiga su origen, ¿debería adoptar un perro?

Una muy buena opción, solidaria y además económica es adoptar un perro de un refugio. Estarás salvando la vida de un animal sin hogar. Sin embargo, si te decides por esta opción tienes que ir a conocer al perro y observar su comportamiento durante unos días. Un perro mayor ya tiene un carácter formado, podemos ver si es tranquilo, juguetón, si se lleva bien con los niños, etc. Lo único en lo que tenemos que tener cuidado es en que muchos de estos perros han sido objeto de maltrato por dueños anteriores, viviendo en malas condiciones. Por eso, muchos arrastran traumas difíciles de sobrellevar y vivir con un niño pequeño puede crearles tensión.

Piensa que los niños pequeños a menudo son impredecibles, y eso pone muy nerviosos a los perros que son inseguros. En un albergue te pueden aconsejar qué perro encajaría bien en vuestra casa según vuestras características porque ellos tratan con esos perros todos los días y saben que tipo de casa les vendría mejor. Si por ejemplo es un perro asustadizo tal vez no le venga bien un lugar con niños.

Si optas por un cachorro tienes la ventaja de que puedes educarlo tú desde el principio e influir sobre su carácter, enseñándole hábitos y aportándole seguridad en si mismo para convertirlo en un perro feliz consigo mismo y con los demás.

Si por el contrario prefieres comprarlo en vez de adoptar nuestro consejo es que te decantes por un criadero porque así podrás conocer a los cachorros y observar cómo interaccionan entre ellos, y no tras un cristal. Muchos de los perros que venden en tiendas provienen de "fábricas" de cachorros y a la hora de la verdad en cuanto crecen un poco encuentran difícil adaptarse a una familia porque no se les ha enseñado a convivir con humanos.

Vive la experiencia antes de decidirte

Finalmente, si no estás seguro de como vais a reaccionar como familia ante la llegada del nuevo inquilino os recomendamos buscar la oportunidad de acoger temporalmente a uno. En la mayoría de los refugios de perros tienen un programa de recogida temporal, donde el perro pasará unos días con los quizá futuros dueños, para ver si hay compatibilidad con esa familia y así evitar el abandono futuro. También es útil para comprobar cómo alteraría un perro la rutina diaria y como responde el niño ante sus cuidados.

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