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Qué son las contracciones de Braxton Hicks
Qué son las contracciones de Braxton Hicks

FALSA ALARMA

Qué son las contracciones de Braxton Hicks

¿Has oído alguna vez hablar de esas contracciones que se dan en medio del embarazo y que no están relacionadas con el parto? Son las contracciones de Braxton Hicks.

A la hora de pensar en contracciones siempre las relacionamos con esas dolorosas punzadas que nos previenen de que estamos en el momento del parto, sobre todo cuando somos primerizas y no tenemos gran idea de qué es lo que está sucediendo con nuestro cuerpo. Pero la realidad es que las contracciones no son todas iguales y pueden producirse en cualquier momento del embarazo. En este artículo nos vamos a centrar en explicar un tipo en concreto, que son las conocidas como contracciones de Braxton Hicks.

Las contracciones de Braxton Hicks deben su nombre al doctor que las estudió y definió por primera vez en 1872. Cuando hablamos de este tipo de contracciones no las relacionamos con dolor, ya que son unos movimientos esporádicos uterinos que se producen normalmente hacia la mitad del embarazo, normalmente a partir de la sexta semana. Lo que ocurre es que en las primeras semanas son unas contracciones tan leves que en la mayoría de los casos la propia mujer es probable que ni las sienta. A medida que el embarazo avanza, estas contracciones pueden volverse más continuas e intensas, por lo que habrá que tener más vigilancia aunque aparecen siempre sin dolor en la mayoría de los casos.

Contracciones de Braxtos HicksContracciones de Braxtos Hicks
Lo que sí hay que tener en cuenta en que pueden dejar de ser contracciones de Braxton Hicks y convertirse en aquellas que se producen cuando estamos ante un parto prematuro, por lo que no debemos intentar diagnosticarlas nosotras mismas e intentar creer que son de un tipo cuando son de otro, así que lo ideal es acudir a nuestro médico para un continuo seguimiento.

También hay que tener en cuenta que las contracciones no son un síntoma único de que nos estamos poniendo de parto, por lo que siempre habrá que observarnos en búsqueda de otras pruebas que nos indiquen que podemos encontrarnos ante un caso de parto prematuro.

Las contracciones de Braxton Hicks suelen darse sobre todo en aquellas mujeres embarazas con una vida muy activa y se estudia que puede haber también un elemento de que se produzcan más en mujeres delgadas. Las molestias que este tipo de contracción pueden causar no suelen referirse a un dolor muy intenso como en el caso de las contracciones de parto, pero sí se asemeja al dolor menstrual en la zona baja del abdomen y al que irradia desde el pubis a la zona lumbar.

Diferencia entre las contracciones de Braxton Hicks y las contracciones de parto

Como hemos mencionado un poco más arriba, las contracciones de Braxton Hicks empiezan a producirse desde la semana sexta de embarazo y sobre todo se notan hacia la mitad del mismo, por lo que durante este periodo la diferencia es clara, pero los problemas para distinguirlas llegan con las semanas finales del embarazo, es decir, más allá de la semana 37. A partir de este punto, y siempre teniendo en cuenta que lo mejor es acudir a nuestro médico, la primera diferencia que vamos a encontrar entre estos dos tipos de contracciones es que la primera aunque más regular en el tiempo siempre será de forma intermitente.

Esto quiere decir que aunque las notemos más intensas y cada vez más veces al día, siempre será el mismo tiempo entre una y otra. Sin embargo, en aquellas contracciones que nos indican que el momento del parto ha llegado y que nuestro bebé ya quiere llegar, las contracciones serán cada vez más cercanas entre ellas y más dolorosas.

Las contracciones de Braxton Hicks comienzan a partir de la sexta semanaLas contracciones de Braxton Hicks comienzan a partir de la sexta semana

Una prueba fehaciente de que estamos ante uno u otro tipo de contracción es probar a cambiar de posición o movimiento mientras esta se produce. Si estamos sentadas y empezamos a sentir dolor, podemos probar a caminar un poco. En el caso de que se trate de una contracción de Braxton Hicks, lo más probable es que la molestia desaparezca, ya que se conoce como una de las formas de aliviarlas. Sin embargo, sin estamos ante una contracción que avecina el parto, esta no se detendrá ya que nos está avisando de que es el momento de dirigirnos al hospital o al lugar donde vayamos a dar a luz.

Cómo aliviar estas contracciones

Cuando las contracciones de Braxton Hicks no se pueden prevenir o eliminar, pero existen algunos remedios y actividades que pueden hacer de ellas algo más llevadero hasta que desaparezcan. Se aconseja para ello si estás en las primeras semanas y todavía no sientes el cuerpo muy cansado tomar algunos paseos, porque ello también hará tener la zona más fuerte y cuando se produzcan que sean menos dolorosas.

Si se producen estando tranquilas en casa, el mejor remedio a tomar es en primer lugar relajarse y hacer ejercicios de respiración para calmar el dolor, después cambiar la posición en la que estamos sentadas, e incluso recostarnos. Por último también podemos tomarnos un largo baño con agua templada, algo que además de calmar las contracciones nos vendrá muy buen para relajar nuestra mente, ya que una de las causas que pueden estar relacionadas con la producción de estas contracciones es el estrés.

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