En la actualidad los tatuajes están cada vez más aceptados en la sociedad, por lo que no es de sorprender que muchas personas, indiferentemente de su nivel económico o profesión, lleven alguno de estos dibujos tatuados en la piel.
Sin embargo, todavía se desconocen muchas cosas sobre este modo de pintarse el cuerpo de forma permanente y hay etapas concretas de nuestra vida, como el embarazo, durante las cuales nuestro cuerpo es considerado como algo más que un envoltorio, ya que ayuda a albergar una nueva vida.
Durante los primeros meses de embarazo quizás todavía te sientas ágil y no te impida querer seguir con tu vida con total normalidad o puede que estando el embarazo más avanzado quieras seguir haciendo aquellas cosas que tanto te gustan. Un momento especial o una idea que hace mucho tiempo que tienes en la cabeza se quieren plasmar en forma de tatuaje en tu cuerpo, pero te preguntas si durante la gestación es el momento adecuado para hacerlo y qué reacción puede tener tu cuerpo.
Aún no se conocen los efectos de la tinta de los tatuajes en el fetoEn Bekia te contamos si puedes hacerte un tatuaje estando embarazada, para que puedas conocer los pros y los contras de esta técnica y elegir el momento ideal según tu conveniencia.
¿Qué pasa con los tatuajes que ya tenía antes del embarazo?
Si los tatuajes se encuentran en la zona del abdomen, la barriga, el pecho, las caderas o los muslos probablemente sufran cambios y reacción durante el embarazo. Esto será normal, ya que el cuerpo de la mujer se adapta al crecimiento del bebé y prepara las caderas y los pechos para su nacimiento y para su posterior alimentación.
Será normal entonces que los tatuajes situados en estas zonas de tu cuerpo tengan una reacción, se ensanchen o se estríen, al igual que lo harán las zonas de tu piel no tatuadas. El resto de tatuajes que tengas en el cuerpo no tienen por qué verse afectados durante el embarazo, a no ser que ganes mucho peso en general, pero eso podría pasarte también sin estar embarazada.
Una vez hayas dado a luz, poco a poco, irás recuperando tu silueta anterior, pero como la piel no tatuada, verás que quizás se quede estriada o el tatuaje no vuelva a su forma original debido al esfuerzo que ha hecho tu piel y tu cuerpo para albergar al bebé y darle lo mejor de tu naturaleza.
Es más recomendable esperar a después del parto¿Puedo hacerme un tatuaje si estoy embarazada?
Todavía se desconocen los efectos de la tinta en el cuerpo de los hombres y de las mujeres hoy en día, por lo que no sabemos por el momento si afectan al bebé durante su gestación. Lo que sí se sabe es que si la madre lleva un tatuaje, más o menos reciente, en la zona de la espalda los médicos evitan ponerle la inyección epidural por normas de seguridad.
Así pues, lo más recomendable es hacerse el tatuaje después del parto, no solamente por la imposibilidad de poder hacerte esta inyección tan importante, sino porque tampoco sabrás si la tinta que te estás inyectando puede afectar a este pequeño bebé que todavía se está formando y es más vulnerable a las agresiones externas.
Finalmente, debes tener presente que muchas enfermedades de transmisión sexual o a través de la sangre se pueden adquirir en lugares en los que las agujas no estén completamente higienizadas o que no cumplan las normas de higiene y seguridad. No solamente podrías contagiarte tú misma de enfermedades tan peligrosas como el VIH o la hepatitis, sino que tu bebé también podría su vida en riesgo.
Si te quedan más dudas sobre si es aconsejable o no hacerse un tatuaje durante el embarazo no dudes en consultar con tu médico quien sabrá darte el mejor consejo y te ayudará en todo lo que necesitéis tú y tu bebé antes y después de su nacimiento.