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¿Puedo dar el pecho si estoy embarazada de nuevo?
¿Puedo dar el pecho si estoy embarazada de nuevo?

LACTANCIA

¿Puedo dar el pecho si estoy embarazada de nuevo?

Si das el pecho a un niño pero has quedado embarazada de nuevo, pueden surgir dudas sobre cómo afrontar este proceso, o si ha llegado el momento del destete.

Dar el pecho es un momento que muchas madres guardan como especial, como único. No obstante, también está muy idealizado; dar el pecho no son solo cosas positivas, y es que también requiere un esfuerzo extra por parte de la madre. Puede que esté cansada física o psicológicamente, puede que no se sienta preparada para seguir con la lactancia exclusiva durante mucho tiempo... Y esto es normal. La lactancia es complicada, puesto que requiere una entrega total de la madre hacia el bebé. Requiere mucho tiempo, y no todas las madres son capaces de sobrellevarlo, puesto que hay trabajos que requieren que se abandone la lactancia.

Es por eso que, cuando se habla de maternidad y de dar el pecho, lo primero que hay que señalar siempre es que hay tantas opciones posibles como madres e hijos en este mundo. Y tan válido es dar el pecho hasta los tres años como no darlo en ningún momento. Debe ser la mujer la que decida qué es lo mejor para ella y para sus hijos, siempre dependiendo de sus circunstancias personales y sentimentales. Las circunstancias pueden cambiar mucho de un momento a otro; puede que con el primer hijo prefiera no darse el pecho, y que con el segundo sí se quiera dar. Esto no implica que se quiera más a uno que a otro, ni mucho menos. Solo nos indica que cada uno nació en unas condiciones muy concretas.

En ocasiones el hijo mayor puede rechazar el pecho a raíz de los cambios que produce el embarazoEn ocasiones el hijo mayor puede rechazar el pecho a raíz de los cambios que produce el embarazo

La lactancia es un proceso muy complejo, que entraña muchas emociones para las mujeres. Para cada una significará algo distinto, implicará sensaciones totalmente diferentes, pero seguro que para todas es un momento bastante intenso. Hay muchas dudas, muchos miedos y, si todo sale bien, también mucha ilusión. Hay madres que deciden continuar dándole el pecho a sus hijos hasta prácticamente los dos años, e incluso los tres. Y pese a que ahora hay movimientos que tratan de hacer ver que esto no es algo natural, sí que lo es. Pero, ¿qué sucede si mientras estamos dando el pecho a nuestro hijo, nos quedamos embarazadas de nuevo? ¿Tendríamos que destetar a toda prisa, sin un proceso de adaptación?

Un embarazo y una lactancia

No es una situación que suela darse muy a menudo, puesto que normalmente se suele destetar al bebé cuando este tiene en torno a los tres o seis meses, dependiendo del tiempo que la madre pueda dedicarle a la lactancia exclusiva. No obstante, sí que se dan más casos de los que pudiéramos imaginar. Y es que hay madres que prefieren continuar dando el pecho hasta que el niño decida dejarlo por completo, siendo el pecho entonces tan solo un complemento del resto de la alimentación. ¿Y qué pasaría si se quedara embarazada en ese momento? ¿Debería dejar de dar el pecho?

Lo primero que hay que señalar es que el continuar dando el pecho no afecta para nada al bebé que se está gestando. No le va a causar ningún daño, ni le va a producir ningún tipo de problema. Es decir, que no tenemos por qué dejar de dar el pecho de forma obligatoria. Otra cosa totalmente distinta es que la mujer decida que prefiere dejar de dar el pecho porque no se encuentre a gusto con la lactancia al mismo tiempo que se encuentra embarazada. Estamos hablando de dos situaciones distintas, en las que cada madre debe decidir qué es lo que prefiere, y qué es lo que le viene mejor.

Depende mucho, también, de la edad que tenga el niño que aún está lactando. Puede que, por su edad, sea él mismo el que decida que ya no quiere continuar con la lactancia. No tiene por qué tener nada que ver con que su madre esté embarazada, sino que puede relacionarse más con que haya llegado el momento de destetarse por sí mismo. Además, a esto debemos sumarle los cambios en la leche que se producen una vez que la madre se queda embarazada. El primer cambio que notará el niño es que la leche que obtendrá mamando será cada vez menor; durante el embarazo, y debido a las hormonas, la cantidad de leche se reducirá de una forma muy drástica.

No solo saldrá menor cantidad de leche, sino que también cambiará bastante el sabor. Alrededor del quinto mes de embarazo, la madre comenzará a producir el calostro, lo que podría llegar a causar que el niño perdiera todo el interés que antes tenía en la leche de la madre.

Muchas madres optan por continuar la lactancia tras los 6 meses e incluso hasta los 3 añosMuchas madres optan por continuar la lactancia tras los 6 meses e incluso hasta los 3 años

O puede que sea la madre la que decida que se ha acabado con la lactancia. No por el hecho de estar embarazada en sí, puesto que ya hemos señalado que el continuar dando el pecho no afecta en ningún momento al feto gestante, sino porque sus pezones estarán tan sensibles que la succión podría incomodarle más de lo habitual. Hay casos en los que el dolor puede llegar a ser tan desagradable que lo mejor que se puede hacer es evitarlo a toda costa, y optar por eliminar la lactancia.

¿Y si el niño no se encuentra preparado?

También podría darse el caso de que, por la edad del niño, este no se encontrara preparado para dejar la lactancia por decisión propia. En ese caso, se puede prolongar durante todo el embarazo e, incluso, se puede mantener tras el parto posterior. El hecho de que ya tengamos a un lactante no implica que no podamos tener a otro, y mantenerlos a la vez. No tiene por qué ser perjudicial para ninguno de los dos.

Sí que habría que tener en cuenta que el recién nacido necesitaría un mayor aporte, si es que la lactancia es exclusiva en su caso y en el caso del hijo mayor solo complementaria. Hay que mirar, de nuevo, las circunstancias en las que se encuentra cada familia en particular, y ver cómo se puede sobrellevar cada caso.

Si en algún momento, como madres, os veis incapaces de continuar dando el pecho a la par que estáis embarazadas, pensad que lo primero debe ser vuestra estabilidad física y mental. Vuestro hijo puede tomar leche de sustitución, o puede tomar cualquier otro tipo de alimento, así que no debéis preocuparos por eso. Sed lo más felices posibles, disfrutando siempre de cada fase.

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