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Posibles reacciones a las vacunas
Posibles reacciones a las vacunas

VACUNACIÓN

Posibles reacciones a las vacunas

Las vacunas, como cualquier otro medicamento, pueden ocasionar reacciones adversas leves, moderadas o graves.

médico vacunando a un bebéLos efectos secundarios de las vacunas son leves o moderados y no provocan secuelas

Gracias a los avances de la medicina, hoy en día las vacunas son un método seguro de mejorar el sistema inmunitario de nuestro bebé. Sin embargo, a través de ella estamos inoculando en el organismo de nuestro hijo un microorganismo, ya sea atenuado o inactivado, capaz de provocar una enfermedad determinada.

Precisamente ese es el mecanismo de acción en el que se basan las vacunas, queremos que el cuerpo del bebé genere una respuesta inmunitaria capaz de acabar con el microorganismo y de generar anticuerpos para protegerles de futuras infecciones. Todo esto en un medio controlado y seguro para nuestro hijo. No obstante, la administración de cualquier vacuna no está exenta de riesgos en ningún caso. Su administración puede dar lugar a determinados efectos colaterales o reacciones adversas. Estos efectos han sido estudiados con anterioridad y vienen recogidos en las fichas técnicas de las diferentes vacunas. Los efectos secundarios frecuentes suelen ser leves o moderados y sin secuelas permanentes.

Tipos de reacción adversa

Las reacciones adversas que pueden aparecer tras la vacunación se clasifican, en función de su causa que las produce.

1. Reacciones inducidas por la vacunación. Las reacciones inducidas por la vacunación pueden ser locales y sistémicas, y a su vez pueden dividirse en comunes, que suelen ser leves, y raras, con un perfil más grave. Entre las reacciones consideradas locales destacan: enrojecimiento en la zona de punción, edema, tumefacción y dolor. Suelen parecen durante las primeras 48 horas tras la vacunación, y la intensidad varía en cada niño. Ceden espontáneamente en 1 ó 2 días. En el caso de reacciones locales raras, hablaríamos de absceso en el lugar de la punción, con presencia o no de fiebre, con pus y signos inflamatorios. Sucede con mayor frecuencia en lactantes y puede ocurrir entre 2 y 16 meses tras la administración.

Las reacciones sistémicas son menos frecuentes que las globales, apareciendo en menos del 10% de los niños. Dentro de ellas englobamos: fiebre, irritabilidad, dolor muscular, malestar general, cefalea, vómitos, diarrea y erupción cutánea, de breve duración y de aparición tardía, sobre todo con la triple vírica y la vacuna de la varicela.

2. Reacciones debidas a errores de programa. Ya sea durante el almacenamiento, la manipulación o la administración. En este caso lo común es que la vacunación sea ineficaz o que aparezca una reacción local.

bebé con marca de la vacunaLas reacciones a las vacunas no son frecuentes, no tienen por qué darse en nuestro hijo

3. Reacciones idiosincrásicas o de causa desconocida. Son las que aparecen cuando la causa no corresponde a ninguna de las mencionadas anteriormente y, por lo tanto, se desconoce la causa que las produce.

Algunas vacunas y sus reacciones más frecuentes

Estas són las reacciones más frecuentes a los diferentes tipos de vacunos, sin embargo, recuerda que en la mayoría de las ocasiones no aparecen, así que tu hijo o hija no tiene por qué desarrollarlas necesariamente:

Haemophilus influenza tipo b (Hib)

En caso de aparecer las complicaciones asociadas a esta vacuna suelen ser leves. Un 30% de los niños manifiesta enrojecimiento o hinchazón en la zona de la inyección, y con menos frecuencia, un poco de fiebre.

DTaP: difteria, tétanos y tosferina

La mayoría de los efectos secundarios que pueden aparecer con esta vacuna se debe a la tosferina. Los más comunes son fiebre baja, enrojecimiento, hinchazón y dolor en el área de la punción. También puede manifestar nuestro bebé irritabilidad, cansancio y, más raramente, vómitos. Normalmente esto efectos son más comunes después de la cuarta y quinta dosis de vacunación.

Sarampión, paperas y rubeola

Uno de cada seis niños presenta fiebre moderada y uno de cada 20 un sarpullido leve. Alrededor de 1 niño de cada 3.000 puede tener una convulsión febril relacionada con fiebre alta desencadena por la vacuna. Estas convulsiones, aunque resultan alarmantes, casi nunca causan daños. En un niño de cada 30.000 puede aparecer de forma temporal una disminución en el número de plaquetas, lo que podría ocasionar hemorragias.

Varicela

Es común que cerca del 20% de los niños sientan dolor en la zona de inyección. En un 10% puede aparecer fiebre baja, y alrededor de un 4% puede manifestar un sarpullido leve similar al de la varicela. En uno de cada 1.000 niños pueden aparecer convulsiones febriles derivadas de la fiebre alta.

Hepatitis A

Alrededor del 15 % de los niños sienten dolor en la zona de la inyección. Dolor de cabeza, cansancio y pérdida de apetito, son otros síntomas asociados a esta vacuna, pero menos frecuentes.

médico poniendo una vacuna a un niñosLa fiebre es uno de los efectos secundarios que puede provocar una vacuna

Hepatitis B

Algunos niños sienten dolor en la zona de la inyección y unos pocos presentan fiebre baja.

Neumocócica

En un 25% de los casos aparece enrojecimiento e hinchazón en la zona del pinchazo. Alrededor de la tercera parte de los niños manifiesta fiebre superior a 38ºC y uno de cada 50 niños, fibre superior a 39ºC.

Cómo actuar ante los efectos secundarios más comunes

En rasgos generales, tras la administración de una vacuna entre el 15 y el 20% de los niños puede sufrir un aumento de su temperatura corporal. Puede aparecer desde febrícula hasta fiebre y, en el 2% de los niños pueden llegar a pasar de los 39ºC. En caso de que aparezca fiebre, entendiendo por fiebre, una temperatura superior a 37,5ºC, se recomienda darle al niño algún antitérmico, siempre bajo supervisión médica.

La fiebre puede llegar en diferentes momentos, según sea la vacuna administrada. En el caso de la vacunación a los dos meses de edad, la fiebre puede aparecer hacia las 6-7 horas tras la administración y puede durar entre 24 y 48 horas. En el caso de la triple vírica de los 12 meses, la fiebre llega entre los 5 y 10 días, aunque, tiende a durar lo mismo puede ser algo más elevada.

Otros síntomas habituales son la irritabilidad y el dolor local e hinchazón en la zona del pinchazo. Para calmar el dolor y la hinchazón podemos aplicar frío local en la zona. En el caso de la irritabilidad, no podemos hacer mucho al respecto, tratar de hacer lo habitual cuando el bebé llora.

En principio son síntomas normales que no requieren de visita al pediatra, a menos que la fiebre llegue a 40ºC o aparezca alguna reacción asociada y no habitual. En este caso acudiremos al pediatra para descartar que los síntomas estén relacionados con la vacuna administrada o el niño esté enfermo por otra cosa.

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