¿Quieres que tu hijo aprenda inglés en verano?Las vacaciones de verano son uno de los momentos del año preferido por los niños, que se sienten libres de las clases y de los horarios que las acompañan. Sin embargo, pueden suponer todo un quebradero de cabeza para los padres, incapaces de poder estar con ellos las 24 horas del día y viéndose en la necesidad de encontrar algún tipo de plan que les permita conciliar su vida laboral y familiar.
Cada vez son más las alternativas que se presentan para encontrar actividades con las que tener ocupados a los pequeños durante los meses de verano. Deportes, campamentos, talleres y clases extraescolares son algunas de las más repetidas.
Saber otros idiomas se ha convertido en una necesidad para el mañana y en ocasiones los conocimientos de esta asignatura que aportan a los hijos en el colegio o el instituto no son suficientes. Coincidiendo con el curso escolar se les puede apuntar a clases más profundas, pero el verano también es un momento adecuado para que aprendan un idioma de manera intensiva. El inglés, sin lugar a dudas, es el más demandado.
Cómo elegir el mejor curso
A la hora de elegir un curso de inglés para los niños hay que tener en cuenta diferentes variables, Lo primero es saber el tiempo que queremos que invierta en las clases y con los deberes. Hay cursos que son más o menos intensivos. Pueden tener dos o tres clases a la semana e, incluso, clases a diario de un par de horas. Estos últimos están pensados especialmente para aquellos estudiantes que buscan impulsar su conocimiento del inglés en poco tiempo y empezar el nuevo curso con un nivel superior.
Aprenderán inglés y se divertirán con sus compañeros
Hay que tener en cuenta que a la hora de matricularlo en una clase de inglés se ha de hacer de acorde a su nivel porque, de elegir uno inferior se corre el riesgo de que el niño se aburra y no aprenda nada nuevo tampoco. De hacerlo en uno que sea más avanzado le hará sentirse perdido y no se sentirá motivado por aprender, por lo que tampoco lo conseguirá.
También hay opción de no acudir a clases de inglés convencionales y reforzar un aspecto determinado de este idioma. Tradicionalmente a la hora de aprender otra lengua lo que más trabajo cuesta es hablar en ese idioma. Por ello cada vez se ofrecen más clases de conversación, en las que únicamente se habla y no hay deberes. Hay que tener en cuenta que para que este tipo de clases sean realmente efectivas el niño tiene que tener determinado nivel de inglés para poder seguir una conversación.
También tienes la opción de enviar a tus hijos al extranjeroCampamentos y cursos en el extranjero
Los cursos de inglés en vacaciones pueden recibirse en la propia ciudad en la que uno reside o en otra. Coincidiendo con la temporada de verano se organizan multitud de campamentos y cursos en otras localidades -principalmente anglosajonas- en las que el aprendizaje del inglés está prácticamente garantizado.
Se trata de iniciativas en las que los niños se ven obligados a hablar en inglés durante prácticamente todo el día y a interactuar con otras personas en ese idioma. Además, no cuentan con el respaldo de sus padres y han de saber desenvolverse. Es una auténtica experiencia intensiva y, sin lugar a dudas, la mejor forma de aprender inglés.
Los precios pueden variar desde 700 hasta 5000 euros
Estos cursos no son sólo una buena forma de aprender inglés. Los niños acuden a diario a clases y se les encargan deberes, pero el resto del día tienen la necesidad de interactuar en el mismo idioma si quieren hacerse entender. Así también ganan independencia y son capaces de desenvolverse en el día a día, algo que les servirá para su futuro.
Presupuesto
Después de visto todo lo anterior no cabe duda que uno de los factores que se impone a la hora de elegir en qué tipo de curso de inglés queremos matricular a los niños en verano es el presupuesto. El aprendizaje de idiomas no es especialmente barato y en el caso de que sean dos o más los hijos a los que se quiere inscribir la partida puede resultar abultada y dar al traste con el presupuesto de las vacaciones familiares.
No hay lugar a dudas que las clases de academia, de las que os hablamos al principio de este artículo, son las más económicas. Las más baratas pueden rondar los 150 euros al mes aunque algunas intensivas rozan los 600 euros. Hay propuestas online que resultan más económicas pero que supondrán cierta supervisión por parte de los padres mientras hacen los deberes.
Los niños deben de estar supervisados por un adultoLos campamentos y los cursos en el extranjero incrementan de manera notable el precio. También los hay de una semana, una quincena, un mes e incluso dos, en función de lo que cada uno vaya buscando. Se contratan mediante academias o empresas especializadas en este tipo de cursos y habitualmente incluyen la organización y todos los gastos, incluidos los desplazamientos y la estancia y las comidas. Eso sí contar que habrá que darle una asignación semanal al niño para sus gastos personales, como si de una paga se tratase.
Los campamentos de verano de inglés que están asentado en España no suelen tener un presupuesto inferior a los 700 euros por semana. A partir de ahí van subiendo en función de cuantos días dure. Por lo que se refiere a los cursos en el extranjero la variedad es aún mayor, en función de la duración, la estancia, el país en que se vayan a realizar, la compatibilidad o no con un trabajo a media jornada,... También se incrementa su precio, que puede ir desde los 1.000 euros por una semana hasta los 5.000 euros por el verano completo.