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Papilla de frutas: una merienda muy nutritiva
Papilla de frutas: una merienda muy nutritiva

MERIENDA

Papilla de frutas: una merienda muy nutritiva

El paso de biberones a papillas es muy importante en la vida de nuestro bebé. Te contamos cuál es el mejor momento y qué papillas puedes preparar.

Madre dando de comer a su bebéDebemos conocer cuál es el momento más adecuado para que nuestro bebé comience con las papillas

Uno de los momentos más importantes en la alimentación de un bebé es el paso de los biberones -o de tomar el pecho- a las papillas. No existe un calendario fijo que se pueda aplicar a todos los bebés, porque depende de como el niño vaya evolucionando, pero sí que existe cierta orientación a la hora de cuando empezar a darle a vuestro hijo platos de cuchara.

Las papillas son alimentos más completos que los biberones pero para poder empezar a digerirlos del modo adecuado y con seguridad hay que esperar a que su propio intestino esté correctamente formado y que el bebé sea capaz de mantener recta la cabeza mientras come para evitar los peligros de un ahogamiento.

¿Cuándo empezar a darle papilla al bebé?

Es a partir de que los bebés cumplen cuatro meses cuando empiezan a poder digerir alimentos y también es cuando empiezan a necesitar más nutrientes que los que le ofrece la lactancia materna o los biberones. El paso de tomar pecho a otros alimentos más contundentes se hace de forma progresiva y prestando atención a la reacción de los niños. Es en esta edad temprana cuando pueden detectarse las primeras alergias o intolerancias a determinados alimentos y es importante a la menor sospecha (vómitos, fiebre,...) consultar con el médico.

Los bebés pueden tomar papilla de forma progresiva a partir de los cuatro meses

Papilla de frutas para merendar

Los alimentos son nuevos para el bebé, que no está acostumbrado ni a la textura de la papilla ni al sabor de estos nuevos alimentos. Una de las mejores formas de ir introduciéndolos en su alimentación es a la hora de la merienda y para entonces no hay mejor que la papilla de frutas. La papilla de frutas ofrece numerosas posibilidades a la hora de programar meriendas. Gran cantidad de sabores diferentes que ayudarán a que el niño de apenas unos meses de vida se vaya adaptando a esas novedades y a probar cosas diferentes.

Bebé con una cucharaLos bebés necesitan los nutrientes que les dan las papillas

Además, se trata de una merienda con gran aporte vitamínico que se combina con leche. Para que tanto la ingesta como la digestión del bebé se produzcan de la forma más saludable posible, lo recomendable es empezar con papillas de frutas que no tengan sabores demasiado especiales. La manzana, la pera o el plátano son lo más recomendado para las primeras meriendas. Para más adelante se introducirá la naranja, las fresas o las ciruelas.

Son los productos más generalizados para las papillas de fruta, pero si el niño tiene necesidades nutricionales especiales o se detectan alergias se ha de consultar con el pediatra qué alimentos son los más recomendados. En un intento de que los bebés no sean reacios a estos nuevos sabores de la merienda la fruta a utilizar en la papilla es preferible que esté madura y si no es así puede hervirse un par de minutos para que resulte más suave para el bebé.

La evolución de las meriendas

Lo habitual es que tampoco se elaboren papillas únicamente de frutas para la merienda, sino con más condimentos. Los cereales y la leche -con los que el bebé ya está familiarizado- son los primeros que se incorporan a su dieta, pero con el paso del tiempo pueden sustituirse por galletas y zumo. Este último es especialmente recurrente en el caso de la naranja, una fruta que los bebés pueden rechazar al principio y que aceptan mejor si viene licuada o se sustituye por mandarina. Según vayan pasando los meses se puede incorporar azúcar a las papillas, pero nunca al principio.

También se puede apostar por crear combinaciones de fruta y hortalizas a fin de preparar al bebé para futuros alimentos. Hay algunas como las zanahorias o el aguacate que combinadas con frutas tienen un sabor que resulta agradable para los bebés. Las zanahorias se pueden mezclar con mango y el aguacate con chirimoya. Frutas no demasiado convencionales pero que pueden convertirse en deliciosas meriendas para los bebés.

Las frutas son ideales para hacer papillas a nuestro bebéLas frutas son ideales para hacer papillas a nuestro bebé

Conservar la papilla de frutas

Hay que tener en cuenta que la cantidad de fruta que se incorpora a cada papilla es muy poca. Lo más habitual es combinar dos o tres frutas y usar media pieza de cada una de ellas. ¿Qué hacer con la fruta sobrante? Se puede guardar en el frigorífico para la merienda del día siguiente o se puede hacer doble ración de papilla. Si hay otros niños en la casa -incluso algunos adultos- a buen seguro que aparecen voluntarios a tomársela.

También puede guardarse la papilla de frutas para el día siguiente, si es que se hace de más. En ese caso hay que preverlo porque lo mejor es haber cocido los alimentos. De esta forma mantienen sus nutrientes y no se oxidarán. Lo mejor es preparar las meriendas justo antes de que el bebé vaya a tomarlas pero no siempre es posible. En caso de elaborarla con antelación se ha de guardar en un recipiente hermético y en un lugar en el que permanezca fresca. Esto nos garantiza poder darle la merienda en el parque o ir de excursión sin problema.

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