Niños zurdos, ¿son diferentes en algún aspecto?

La única diferencia entre niños zurdos y diestros es la lateralidad

Clásicamente ha existido una gran controversia desde el ámbito médico o educativo sobre los niños zurdos. Si analizamos nuestra historia, encontraremos infinidad de símbolos que relacionan el lado izquierdo con aspectos desfavorables, negativos o incluso peligrosos. Sin ir más lejos, los símbolos del cristianismo invitan a asociar el lado derecho con cosas positivas, mientras que se asocia la izquierda con aspectos relacionados con el mal. Esta tradición histórica hizo incluso que los zurdos fueran perseguidos por la inquisición. Más adelante, aunque esta persecución ya no era tal, se continuaba contemplando el hecho de que un niño fuera zurdo como algo negativo que había que corregir. No en vano, hasta hace bien poco en las escuelas se amarraba la mano izquierda a los niños zurdos para obligarlos a usar la derecha, especialmente al llevar a cabo la escritura.

¿Qué es la lateralidad?

Hoy en día todos sabemos, o al menos deberíamos saber, que no es malo ser zurdo y que las diferencias que existen entre los niños zurdos y los diestros son solamente aquellas que hace referencia a su lateralidad.

La lateralidad es la preferencia de uso de una de las partes del cuerpo humano sobre la otra. El proceso por el cuál se desarrolla se llama lateralización y se alarga hasta los doce años aproximadamente. A los seis años se define la lateralidad sobre el propio cuerpo; sobre los ocho o los diez, sobre los demás y en torno a los doce, se define la lateralidad relativa a los objetos sobre ellos mismos.

Existen distintos tipos de lateralidad:

La lateralidad normal hace referencia a la dominancia de sólo uno de los lados del cuerpo. En este caso, puede predominar el lado derecho o el lado izquierdo. Por tanto desde este punto de vista hablaríamos de que un niño zurdo tiene una lateralidad normal.

La lateralidad cruzada existe cuando hay un uso prioritario de un elemento de un lado y otro del otro lado, por ejemplo, que una persona sea diestra de mano pero zurda de pie.

La predominancia mixta o incompleta se da cuando la preferencia no es constante, si no que es cambiante con el tiempo. En estos casos se debe fomentar el establecimiento de la lateralidad, siempre y cuando el niño tenga ya más de seis años.

La ambiestralidad es la capacidad de utilizar indistintamente los miembros de uno u otro lado del cuerpo. Los niños pequeños son ambidiestros, podemos observar cómo utilizan indistintamente ambas manos. De hecho, si no lo hicieran así, sería una señal de alarma a tener en cuenta para valorar la existencia de algún tipo de problema motor.

De bebés somos ambidiestros y vamos desarrollando con el tiempo la lateralidad

Con el paso del tiempo, como decíamos, los niños se van lateralizando. Tanto en casos de lateralidad incompleta como en casos en los que la ambiestralidad se alarga más de lo esperado, debemos fomentar la lateralización de aquella parte del cuerpo que tenga mayor calidad en la ejecución. Es decir, no debemos insistir en que un niño afiance el uso de la mano que utiliza más, si no de la mano que utiliza mejor. En el caso de que se diera una igualdad de condiciones real en la ejecución con ambas manos, entonces afianzaríamos la derecha, por motivos de carácter social, como veremos más adelante.

Si fomentáramos el uso del lado inadecuado, podría darse lo que se conoce como lateralidad contrariada, si un una persona se ha acostumbrado a utilizar el lado del cuerpo que no le corresponde. La lateralidad contrariada se ha relacionado con trastornos como la tartamudez, problemas de lectura y escritura, la enuresis o los tics, aunque aún no se conocen las causas exactas de esta relación.

¿Por qué un niño es zurdo?

La lateralidad tiene un origen cerebral, concretamente, en la organización nerviosa a nivel cerebral y está determinada por la supremacía de un hemisferio sobre otro. Si predomina el hemisferio izquierdo, la dominacia lateral será diestra; si predomina el hemisferio derecho, entonces la dominancia lateral será zurda.

Las causas de esta supremacía de uno u otro hemisferio no están claramente establecidas pero, en cualquier caso, existe una alta carga hereditaria.

Se establece que el porcentaje de zurdos, según la dominancia lateral de los padres será:

- El 8% de niños cuyos padres son diestros, serán zurdos.

- El 20 % de los niños nacidos de un progenitor zurdo, serán también zurdos.

- Si ambos progenitores son zurdos, existe una probabilidad del 55% de que su hijo sea zurdo.

En los últimos cincuenta años se ha pasado de una prevalencia de personas zurdas del 2.5% al 12%. ¿Se debe a que el número de niños nacidos zurdos está aumentando? No parece que esta sea la causa. Probablemente la razón sea la mayor permisividad con los niños zurdos.

¿Tienen desventajas los niños zurdos?

Como comentábamos, si un niño es verdaderamente ambidiestro, algo que no suele suceder, fomentaríamos la lateralidad diestra. La única razón para este argumento es que existen multitud de objetos con los que los zurdos pueden tener problemas. De todas formas, para subsanar esta desventaja de las personas zurdas respecto al uso de objetos cotidianos, cada vez se fabrican más objetos especiales para zurdos.

Cada vez hay más productos para zurdos con el fin de evitar algunas incomodidades

En el ámbito escolar, el primer problema que pueden encontrar los niños zurdos es la propia escritura. Nuestra lengua, con una escritura de izquierda a derecha, favorece que se escriba con la mano derecha. Tan sólo basta probar lo incómodo que puede resultar a los diestros escribir con la mano izquierda. Existen bolis con tinta adecuada, que se seca rápidamente, para que los niños no emborronen el papel y se ensucien la mano izquierda al escribir.

Otros objetos cada vez más comunes para el uso de los niños zurdos son las tijeras, los sacapuntas, las reglas invertidas que permiten leer los números mientras las utilizan con la mano izquierda o los cuadernos de anillas, que sitúan la espiral al lado derecho. Son pequeños detalles que pueden favorecer las actividades escolares a los niños zurdos, salvando las dificultades con las que anteriormente se encontraban.

La mayoría de librerías y multitud de páginas web ofrecen este y otros tipos de productos. En cualquier caso, debemos ser conscientes que es mejor para los niños zurdos enfrentarse a estas dificultades puramente logísticas, que vivir toda su vida con una lateralidad contrariada que puede conllevarle problemas reales para siempre.