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Cómo ayudar a los niños a relajarse: técnicas para diferentes etapas de la infancia
Cómo ayudar a los niños a relajarse: técnicas para diferentes etapas de la infancia

RELAJACIÓN

Cómo ayudar a los niños a relajarse: técnicas para diferentes etapas de la infancia

Te indicamos algunas técnicas de relajación para niños de 0 a 3 años, de 4 a 7 años y de 7 a 12 años y por qué resultan de gran utulidad.

La relajación es la disminución de la tensión, y con ella se alcanza un estado de reposo, tranquilidad y/o descanso físico y/o mental. La relajación te condice al descanso y a regular tu organismo después de la tensión, recuperando tu ritmo cardíaco, tu metabolismo y tu ritmo respiratorio. Cuando una persona se relaja, el cuerpo y la mente entran en un estado de descanso, de calma y de plenitud. Por eso, la relajación es el estado ideal para prestar atención, concentrarse y realizar determinadas tareas, ya que la mente está en silencio y el cuerpo en calma.

Las técnicas de relajación son muy beneficiosas para calmar la ansiedad y mejorar la manera de enfrentarse a determinados problemas en nuestra vida diaria. Pero no solo los adultos podemos disfrutar de las ventajas que éstas nos ofrecen. Los niños y los adolescentes también pueden sacarse un gran partido si sabemos guiarlos y trabajar con ellos. La relajación en el niño le ayuda a disminuir el estrés físico y mental, haciendo que éstos tengan más confianza en sí mismos. Además, ayuda a mejorar la atención y la concentración y, con ello, mejora el aprendizaje y el rendimiento académico.

Las técnicas de relajación con niños se pueden trabajar tanto de forma individual (estando en casa con sus padres) como de forma grupal (trabajando en la escuela con sus profesores). Éstas contribuyen a la regulación del organismo y, con ello, disminuye la angustia, la ansiedad, los problemas de sueño, los tics, los ataques de pánico, los problemas relacionados con las fobias y, además, disminuye la timidez mejorando así las relaciones sociales. ¿Quieres saber más? ¡En Bekia te lo contamos!

Las técnicas de relajación se pueden ir adaptado por edades, desde que son bebésLas técnicas de relajación se pueden ir adaptado por edades, desde que son bebés

Técnicas de relajación con bebés (0-3 años)

Durante esta etapa, los niños aún no han desarrollado prácticamente su autonomía e independencia, por lo que no vas a poder darle instrucciones para que pueda relajarse. No obstante, si puedes empezar a trabajar con ellos de forma consciente para que vayan integrando los momentos de relajación en su vida diaria.

El bebé debe estar estirado en una superficie cómoda, la luz debe ser tenue y no deben existir elementos distractores para el niño. Además, la temperatura debe ser agradable para que el niño pueda estar cómodo, y la técnica debe ser realizada en su habitación, para que aprenda que éste es un espacio tranquilo donde puede descansar plácidamente.

Pon una música suave ambiental y háblale dulce y pausadamente. Esto es importante para que los niños se consigan relajar. Mientras tanto, aprovecha para darle un masaje en sus manitas, sus piernas o su espalda. Es importante que, en esta etapa, el bebé sienta el contacto físico con el adulto, pero sin tenerlo encima a cada instante.

Para aplicar esta técnica, escoge un momento del día en el que puedas estar un rato a solas con tu bebé. Preferiblemente, es aconsejable que este momento sea antes de la siesta o antes de dormir por la noche. Utiliza estas técnicas para que a tu bebé le sea más fácil conciliar el sueño y aprenda a dormir solo y relajado.

Técnicas de relajación para niños de 3 a 7 años.

Cuando los niños tienen esta edad, ya no son bebés, por lo que tendrán la independencia y autonomía que antes carecían. Por lo tanto, este es el momento perfecto para trabajar la relajación guiada por parte de padres o profesores. En este momento, ya se puede empezar a trabajar con los niños en grupo si están en clase.

Lo mejor para trabajar las técnicas de relajación con los niños es utilizar su imaginación a la vez que trabajan con su cuerpo. Los movimientos del cuerpo deben ser lentos y calmados, pues de lo contrario, estaríamos activando al niño. Algunos ejemplos pueden ser lo siguientes:

- Tortuga: esta técnica nos permite trabajar con movimientos lentos de brazos y manos. Así pues, les contaremos un cuento en el que ellos serían una tortuga que se esconde en su caparazón cada vez que siente o ve una amenaza cerca. De esta manera, estarás enseñándole a ejercitar la tensión muscular en el cuello y en los hombros para, después, relajarlos y volver a caminar tranquilamente.

- Globo: en este caso, los niños tendrán que imaginarse que son un pequeño globo que alguien empieza a inflar poco a poco. A medida que se van "inflando", sus brazos y sus piernas tienen que hacerse grandes mientras respiran lentamente, y posteriormente, ir desinflándose poco a poco. Con este ejercicio se empieza a trabajar el control de la respiración, y estarás sentando las bases para que puedan utilizar los ejercicios de respiración en su día a día.

- Hormiga: con esta técnica, los niños tendrán que mover los brazos y las piernas como si fuesen hormigas. De este modo, provocarás una tensión muscular que deberás relajar posteriormente, pidiéndole que se vaya convirtiendo en otro animal poco a poco, para así notar la relajación en los músculos.

- Peluche: en esta ocasión, debes utilizar un peluche y el niño debe abrazarlo muy fuerte. De esta forma, crearás una tensión muscular que tendrás que relajar poco a poco pidiéndole que lo vaya soltando lentamente. Además de ser una técnica de relajación, estarás creando una asociación interesante entre el niño y el peluche, pues pasará a ser un elemento relajante más.

A partir de los 7 u 8 años, el niño puede practicar las técnicas de manera autónomaA partir de los 7 u 8 años, el niño puede practicar las técnicas de manera autónoma

Todas estas ténicas se pueden aplicar a cualquier hora del día, pero si estás en casa, lo ideal es hacerlo justo antes de dormir, cuando el niño ya se haya preparado para ir a la cama. Puedes aprovechar el cuento de buenas noches para introducir instrucciones de relajación e imaginación guiada. De esta forma, tu hijo se dormirá mas relajado y caerá antes en el sueño.

Técnicas de relajación para niños de 7 a 12 años

En esta etapa, debes practicar con el niño las técnicas de relajación para que pueda ir practicándolas de forma autónoma. Así pues, debemos hacer que el niño empiece a distinguir su estado de relajación del estado de exitación, para poder autoaplicar estas técnicas cuando el mismo note que está tenso o estresado. Este es el momento para empezar a introducir elementos imaginativos abstractos, como por ejemplo, pensar en un color o en un paisaje que le ayude a estar tranquilo y relajado.

Esta etapa también es perfecta para ayudar a que se focalicen en sus sensaciones, con frases como: "Fíjate en tu brazo derecho, ¿Lo notas más caliente que el resto del cuerpo?", o "Siente como tu brazo pesa mucho, como si fuera hierro". Si vemos que el niño está receptivo, podemos volver a utilizar la técnica del globo mencionada anteriormente, diciéndole que, a medida que se infla, el aire va entrando en su cuerpo y lo va inflando hasta estar completamente lleno, para luego ir desinflándose lentamente.

También podemos hacer ejercicios de tensión-distensión, haciendo, por ejemplo, que el niño sienta como se estiran sus extremidades. También puedes hacer que el niño imagine que está exprimiendo una naranja con una mano, para que haga presión con la misma y la ejercite. Con este tipo de ejercicios conseguirás que el niño reconozca las sensaciones de tensión y distensión de su cuerpo. Así, cuando reconozca que tiene los músculos en tensión, podrá relajarlos con alguno de los ejercicios mencionados anteriormente.

Si se han llevado a cabo las técnicas en las etapas anteriores la recomendación es seguir aplicándolas de forma constante en el mismo momento más o menos en el que se aplicaban antes. Es decir, si se hacía antes de dormir, seguir haciéndolo en el mismo momento.

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