Niños en reality shows, ¿a favor o en contra?

En estos programas los niños con talento compiten con otros de su mismo nivel

En la actualidad podemos encontrar una gran variedad de reality shows en nuestra televisión. La mayoría tienen como objetivo convertirse en el mejor o ganador de un premio al final del concurso. Existen de diversas clases como: de cocina, musicales, de baile o de simple convivencia.

Muchos de ellos están protagonizados por menores de edad, lo que genera un gran debate sobre los aspectos positivos y negativos de que los niños sean los protagonistas de un reality show televisivo.

En Bekia te contamos cuáles son algunos de los argumentos a favor o en contra de que los niños aparezcan en reality shows en nuestros días.

Argumentos a favor

Normalmente los reality shows en televisión implican una voluntad de aprender y mejorar. Además seleccionan solamente a aquellos niños con un talento especial que deben de competir con aquellos otros de su mismo nivel.

Uno de los aspectos positivos de los reality shows es que ayudan a que los niños saquen lo mejor de ellos mismos a modo de competición para que vean que el mundo de los adultos es mucho más duro y competitivo.

Cuando han realizado algo correctamente se ven bien valorados por el jurado, lo que les ayuda a seguir luchando para conseguir su meta final. Si el sueño de ser, por ejemplo, cantante o cocinero persiste en el niño cuando sea mayor, seguramente tenga más posibilidades de encontrar empleo de ello, puesto que en la mayoría de los casos, su experiencia en el programa no le habrá sido en vano.

Es común criticar estos programas porque interfieren con el colegio

En algunos de estos reality shows también tienen que trabajar en parejas o en equipo con tal de conseguir un objetivo común, así que también aprenderán a trabajar codo con codo con tal de poder ganar. Un valor que muchas personas solamente aprenden cuando llegan a la vida adulta y se sumergen en el mundo laboral.

Al ser una prueba bastante dura ayudará a que el niño aprenda el valor del tabajo duro, la competitividad y la relevancia e impacto de los medios de comunicación.

Argumentos en contra

Cuando un niño pequeño asegura querer presentarse a un reality show de la televisión probablemente no sea muy consciente de dónde se está metiendo. Es tarea de los padres tomar esta decisión, ya que puede repercutir en sus estudios y en su felicidad en un futuro tanto a corto como a largo plazo.

En primer lugar, seguramente que mientras dure el programa no pueda acudir al colegio, porque se rodará en horas lectivas. En caso de que se realice fuera de las horas de clase, puede que también afecte a su estudio, ya que no tendrá tanto tiempo libre para realizar los deberes o estudiar para los exámenes que van haciendo durante y a final del curso, y el hecho de que falte a clase o tenga otras preocupaciones hará que sus notas se puedan ver afectadas o tenga que repetir un curso.

Además sus compañeros notarán su ausencia y podría hacerle perder a sus amigos más cercanos. También puede que tenga muchos nuevos al verle en televisión y le consideren alguien más importante, pero estas nuevas amistades serán interesadas.

¿Es la frustración que viven en estos programas demasiado grande para los niños?

Los reality shows son bastante competitivos y los niños todavía no están preparados para vivir la dureza del mundo de los adultos. Cuando se equivoquen se verán juzgados duramente por sus compañeros y el jurado, lo que hará que se desanimen y tengan ganas de dejar el concurso a la mitad. Un adulto quizás podría llevar esta situación más fácilmente, pero a los niños todavía les queda mucho por aprender y por vivir.

Si no ganan puede que se desanimen y cuando sean mayores no quieran tener nada que ver con el deporte, la música o la cocina. Muchas personas creen que a los niños hay que dejarlos disfrutar de la infancia, de divertirse y tener como única responsabilidad aprender lo que le enseñan en la escuela o en sus clases extraescolares. Ya tendrán tiempo de mayores de entrar en el mundo de la competitividad y los medios de comunicación, los cuales no siempre tienen un efecto positivo en mentes todavía inmaduras.

Así pues, los reality shows para niños tienen gran cantidad de argumentos a favor y en contra de ellos, pero son los padres quienes deben tomar la decisión de dejar a sus hijos participar en ellos o no, porque estos tienen aspectos a favor y en contra que podrían afectar de un modo u otro significativamente en la vida de los más pequeños.