Los padres mienten a sus hijos todos los días, solo que no se dan cuenta. Pueden decirle a sus hijos una y otra vez que no mientan, que eso está mal, pero claro, si se miente, los hijos aprenden a mentir también. Pensarán que mentir está bien porque mamá y papá también lo hacen. En ocasiones los padres mienten para proteger a sus hijos ya que no quieren que sufran por el motivo que sea.
Sin embargo, la mentira en realidad no beneficia a los niños en absoluto, esto solo hace que retrocedan y se conviertan en niños mentirosos. Evidentemente, esto no lo quiere ningún padre, por lo que es importante tomar conciencia y dejar de mentirse a uno mismo, y por supuesto, a los hijos.
La mentira en realidad no beneficia a los niños en absolutoMentiras que los padres dicen a sus hijos sin darse cuenta
A continuación vas a conocer algunas de las mentiras que probablemente tú también dices a tus hijos y que no piensas que son mentiras cuando lo haces. También te vamos a comentar algunas alternativas a ellas para que dejes de mentir sin querer a tus hijos.
1- Los Reyes te están mirando (o Papá Noel)
En lugar de amanezarles que los Reyes no le traerán regalos si se portan mal, es mejor que sea una consecuencia inmediata y le quites algo en el mismo momento. Si tu hijo se está peleando con su hermana y quieres que se detengan, no le digas que los Reyes les miran y que se quedarán sin regalos... y diles que tendrán una consecuencia por su comportamiento. Las consecuencias tendrán que ser realistas según su comportamiento, como quitarles un rato de televisión o darles un tiempo para pensar.
2- Nunca dejaré que te pase nada malo
Aunque esta frase se diga con todo el amor del mundo, la realidad es que no se puede proteger a los hijos de todo lo que pasa en el mundo. Puede que sea tu intención pero no es posible que lo consigas, no puedes proteger a tus hijos el 100% del tiempo. En lugar de decirle esto puedes decirle algo como: 'Siempre intentaré protegerte pero hay personas malas, por eso no quiero que te alejes de aquí, porque hay personas que secuestran a los niños. Estoy aquí para protegerte pero si te alejas y no estoy cerca podrías ponerte en peligro'. Puede ser aterrador, pero es la cruda realidad. No tienes que causarle ansiedad, así que escoge tus palabras adecuadamente.
Hazle saber a tus hijos que los secuestros son raros, pero que pueden ocurrir y es necesario saberlo para evitarlo. Además, tus hijos no podrán fiarse de ningún extraño ni persona que no conozca.
La realidad es que no se puede proteger a los hijos de todo lo que pasa en el3- No te va a doler
Si tus hijos tienen que ir al médico y están gritando porque sienten miedo y quiere que el médico no se le acerque, si les dices que no les va a doler y después le ponen la vacuna (que sí duele), estarán comprobando que le has mentido. Gritarán aún más porque saben que le has mentido.
No le digas que no va a doler cuando sí que va a pasar eso. Dile que pasará rápido y no mientas. Hazles saber que será un pequeño pinchazo, un poco de dolor, pero que después se acaba y que todo estará bien de nuevo.
Explícales que necesitan la vacuna porque es importante para que tengan una buena salud y no caer enfermo por culpa de enfermedades malas que aún circulan por nuestra sociedad. Pero nunca le digas que no duele porque si duele inmensamente tú serás el culpable por haber mentido. Es mejor que les cuentes la verdad y así sabrán que pueden confiar en ti.