La leche se ha convertido durante los últimos años en un alimento que ha generado múltiples debates entre los expertos en nutrición debido a sus propiedades y a su asimilación en el cuerpo humano. Si bien es verdad que de toda la vida la leche ha sido un alimento que era fundamental en nuestra alimentación, desde hace varios años hay algunos médicos que apoyan la limitación de ingerir leche. En muchas ocasiones, esto es debido a la cantidad de grasas que, por ejemplo la leche entera posee, y que debido a esto puede haber una relación en el aumento de la obesidad infantil, pero en la actualidad encontramos múltiples variantes de leches vegetales y animales en el mercado que cumplen la misma función, la de aportar calcio para los huesos y así favorecer el crecimiento de los niños.
No debemos temer a las grasas de la leche, son igual de necesarias para el crecimiento infantilDesde que nacemos, los bebés son alimentados por la leche materna y es gracias a ella por la que conseguimos sobrevivir. Una vez el bebé ha cumplido 6 meses, es necesario complementarla con otros alimentos, para que los niños vayan creciendo fuertes y sanos y su sistema inmunológico siga desarrollándose de forma normal. Es por ello, que la leche es necesaria y muy importante en la alimentación de los niños y, en la actualidad cada vez consumimos menos alimentos lácteos, tales como la leche, yogures o quesos por miedo a las grasas que estos poseen.
Beneficios de la leche en los niños
La leche es la principal fuente de calcio en la alimentación infantil y este es el motivo principal por el que no deberíamos de eliminarla de la dieta de nuestros hijos. El calcio es el principal mineral que necesitamos y que encontramos en el cuerpo humano ya que este es el encargado del crecimiento y el mantenimiento de nuestros huesos y nuestros dientes. Por otro lado, nos encontramos frente a un alimento que es muy rico en vitamina D y en proteínas de alto valor biológico, al tratarse de un sustento de origen animal, que va a ser determinante en la formación del sistema muscular y del sistema nervioso de los niños.
A partir del primer año de vida, los niños ya pueden empezar a comer como un adulto, introduciendo en su alimentación todos los alimentos que consumimos de forma habitual, pero en el caso de la leche haremos una excepción, ya que hasta que no se cumplan al menos los dos años de edad, es recomendable dar a nuestro hijo leche entera. Las grasas que poseen la leche entera va a ser necesaria para el crecimiento del niño y para aportarle la energía que estos necesitan.
La leche puede aportarse gracias a sus derivados, como el queso o los yoguresEn el momento en el que el niño cumpla los 2 añitos, podemos comenzar a darle leche semidesnatada o desnatada, gracias a las cuales reduciremos el riesgo de padecer obesidad, pero seguiremos aportando a través de su dieta el calcio y las vitaminas que la leche le aporta sin necesidad de consumir grasas.
¿Cómo puedo aumentar el consumo de leche en la dieta de un niño?
Por norma general, la principal ingesta de leche en los niños se produce durante el desayuno, cuando le administramos un vaso de leche con cereales o una tostada, pero solo 1 vaso de leche al día no aporta la cantidad necesaria de calcio que el organismo de un niño necesita para su crecimiento.
Para ello, podemos recurrir a otros productos lácteos como son por ejemplo los yogures o el queso. Administrarles como postre en el almuerzo o en la cena un yogur desnatado, de cualquier sabor que a ellos les gusten, o apoyar alguna de estas comidas principales con una ración de queso fresco, son alternativas muy a tener en cuenta para aumentar el consumo de calcio en la dieta de nuestros hijos para que estos crezcan sanos y fuertes.