Los hijos cuando llegan al mundo son tan pequeños y frágiles que cuesta creer que en pocos años podrán ir caminando solos por la calle con total autonomía. Pero los años pasan para todos y los niños crecen y empiezan a coger más las bicicletas para salir con los amigos, van solos al colegio o salen a jugar a la calle sin mucha supervisión.
Es a partir de los 11 años más o menos cuando (dependiendo de la madurez de los niños), empiezan a ser más autónomos y a hacer más cosas por su cuenta sin necesidad de que los padres estén pendientes todo el tiempo. Pero es absolutamente necesario que los niños sepan cómo deben reaccionar si están ante una situación de peligro, como cuando se le acerca un extraño.
Los niños ven extraños todos los días en las tiendas, en el parque y en cualquier lugar del barrio, pero la mayor parte de estos extraños son personas agradables. Los padres protegemos a nuestros hijos de extraños y de situaciones peligrosas todo el tiempo, por eso hay que enseñar a los niños acerca de los extraños y cómo es un comportamiento sospechoso. Así, tu hijo podrá tener en cuenta algunas precauciones muy importantes.
¿Qué es un extraño?
Un extraño es alguien que no es de la familia, ni tampoco conocido y que no se sabe quién es. Es común que los niños crean que los extraños son personas malas y que se les deben tener miedo. Aunque esto no es cierto, sí es peligroso confiar en las personas que no se saben quiénes son o que tienen un comportamiento sospechoso.
Aunque una persona extraña puede ser tan peligrosa como una persona conocida que tiene malas intenciones. Las personas debemos saber cuándo una persona puede no ser agradable o cuando se debe tener cuidado en una situación peligrosa. En ocasiones los extraños no parecen ser malos y no todos los extraños son malas personas.
Anímales a no separarse nunca de los otros niños en el parque o al calleEn ocasiones, si un niño está teniendo dificultades lo mejor que puede hacer es buscar ayuda en un adulto (si se pierden, si están siendo amenazados o si están siendo perseguidos por un extraño). En ocasiones un extraño puede servirnos de ayuda, pero sólo serán los extraños que nos aporten confianza y seguridad.
Los extraños que son seguros
Los extraños seguros son aquellas personas que ofrecen su ayuda cuando los niños lo necesitan. Los agentes de policía o los bomberos son ejemplos de extraños seguros y que son fácilmente reconocibles. Los maestros, los directores o los profesionales de la sociedad también son adultos en los que los niños pueden confiar y además, son reconocibles cuando están en su puesto de trabajo.
Pero es necesario enfatizar que los niños siempre deben ir a un lugar público a pedir ayuda, nunca deben hacerlo a una persona sola o cuando nadie más les ve. Cuando estás con tus hijos paseando puedes comentarle cómo sería un extraño seguro y cómo sería un extraño del que debe alejarse. También debes mostrarle los lugares a donde deben ir a pedir ayuda si lo necesitan como por ejemplo tiendas, locales o casas de amigos que viven por el vecindario.
Reconocer y manejar las situaciones peligrosas
Los padres siempre querremos proteger a nuestros hijos y para ello hay que enseñarles a desconfiar de las situaciones que son potencialmente peligrosas. Esto nos ayudará a saber que nuestros hijos desconfiarán de los extraños y también de los adultos conocidos que puede que no tengan buenas intenciones.
Los niños deben reconocer las señales de advertencia de un comportamiento sospechoso:
- Cuando un adulto de pide que desobedezca a sus padres o que haga algo sin el consentimiento de sus progenitores.
- Cuando un adulto le pide que guarde un secreto.
- Cuando dice que es amigo de sus padres pero el pequeño no lo conoce.
- Cuando el adulto le hace sentir incómodo al niño de cualquier manera.
- Cuando el adulto le pide que haga algo que no es correcto.
Cuando alguien de desconfianza se les acerque, deben correr a un adulto de confianzaEs necesario también que los niños aprendan a cómo manejar las situaciones peligrosas. Una forma de hacerlo es enseñarle que si un adulto extraño le dice que no corra o que no grite, es cuando deberá hacerlo para pedir ayuda inmediatamente. Si algún adulto le pide que haga algo que no es correcto, deberán decir que no, no hablar nunca con extraños, correr tan rápido como pueda y gritar tan algo como sea posible. Correr hacia otro adulto de confianza y explicarle lo que está pasando.
Resulta importante enseñar a los niños a que sepan diferenciar cuándo es una situación peligrosa y cuando deben gritar para mantenerse a salvo, incluso si están en el interior de algún lugar. Si alguna vez se sienten confundidos, igualmente deberán buscar ayuda. Es importante practicar estas situaciones en entornos seguros para que los niños tengan confianza y saber qué hacer. Podéis jugar al 'role-playing' y hacer pequeñas obras de teatro en casa para dar vida a las siguientes situaciones y enseñarle estrategias de afrontamiento:
- Un desconocido de aspecto agradable se acerca a tu hijo en el parque y le pide ayuda para encontrar a un perro perdido.
- Una mujer que vive en el vecindario pero que nunca ha hablado con tu hijo, le invita a su casa.
- Un hombre desconocido le dice a tu hijo que es amigo de sus padres y que se suba a su coche para llevarles.
- Un hombre desconocido le dice que su padre ha tenido un accidente y que le llevará al hospital para llevarle con él.
- Un adulto le pide a tu hijo que haga algo y le hace sentir incómodo.
Además de todo esto es totalmente necesario que los padres tengan en cuenta aspectos de vital importancia para mantener a los hijos seguros:
- Saber dónde están los niños en todo momento.
- Señalar lugares seguros.
- Enseñar a los niños a confiar en sus instintos.
- Enseñar a los niños a ser asertivos.
- Animar a los niños a jugar con otros niños.