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Mi hija adolescente se masturba, ¿qué podemos hacer?
Mi hija adolescente se masturba, ¿qué podemos hacer?

SEXUALIDAD

Mi hija adolescente se masturba, ¿qué podemos hacer?

La masturbación es natural y común en adolescentes, tanto en chicos como en chicas, por eso no debemos de sentirnos incómodos con la idea de que lo hagan.

En algún momento de la vida de tu hija adolescente descubrirá su sexualidad y querrá experimentar el placer masturbándose. Los padres cuando descubren que su hija se está masturbando o que lo hace de forma habitual, normalmente se echan las manos a la cabeza y piensan que es demasiado pronto para que descubra qué es el placer sexual... pero la realidad no tiene que ser así.

Si tu hija se masturba en público o no tiene reparo en hacerlo en momentos que no son íntimos, está claro que hay un problema emocional que se debe tratar por un especialista. Pero si tu hija se masturba y lo hace en su intimidad solo para disfrutar del placer sexual de su propio cuerpo al que está descubriendo a la par que va creciendo, ¿qué hay exactamente de malo en eso?

La masturbación

Muchas chicas piensan que la masturbación es algo que se aplica únicamente en los varones, no es algo que se discuta en casa... pero las chicas pueden descubrir por ellas mismas que el placer también lo pueden experimentar en sus propios cuerpos. Es deber de los padres deshacer los mensajes desiguales sobre el género y la sexualidad... porque las chicas también se masturban. Pero, ¿qué se debe hacer cuando se descubre a una hija adolescente que se masturba?

La masturbación no es cosa de chicos, pero las mujeres lo esconden mucho másLa masturbación no es cosa de chicos, pero las mujeres lo esconden mucho más

Cosas que debes hacer cuando descubres a tu hija adolescente masturbándose

1. No hacer nada

Es tan fácil como esto. No hacer nada si la descubres. Está experimentando con su propio cuerpo y lo último que debe sentir es vergüenza por hacerlo. Piensa por un momento: ¿Cuáles son los valores acerca de la masturbación? No juzgues a tu hija por tus propios problemas o por lo que tú pasaste en el pasado. Controla tus sentimientos primero y después piensa en lo que quieres que realmente sepa tu hija para que pueda evolucionar adecuadamente y tener una salud sexual sana.

2. No tengas miedo

No tengas miedo ni tampoco te asustes. La masturbación es algo común y muy probablemente tú también lo practicarás de vez en cuando. Aunque pienses que tu hija aún es tu niña pequeña y pensar en la imagen de ella masturbándote te cause cierto malestar, la realidad es que es adolescente y que está en pleno desarrollo sexual. No le digas que debe sentir vergüenza por eso.

3. Preguntar de forma casual

No quiero decir que le preguntes qué estaba haciendo de forma intrusiva. Si no que averigües qué estaba pasando realmente. Si era masturbación no pasa nada, pero, ¿y si tiene picazón o dolores en la vagina y por eso se estaba tocando? Quizá suene tonto, pero la diferencia es grande ya que en el segundo caso habría que ir al médico.

No le hagas sentir vergüenza, la masturbación es sana y saludable en las personasNo le hagas sentir vergüenza, la masturbación es sana y saludable en las personas

4. Normaliza la situación

No permitas que tu hija sienta vergüenza por masturbarse o explorar su cuerpo. Es totalmente normal que quiera explorarse, además es importante que lo haga para que cuando empiece a mantener relaciones sexuales pueda saber qué es lo que le gusta, lo que no o el ritmo que debe seguir para poder disfrutar plenamente de las relaciones sexuales. Dile que es normal que lo haga y que tiene que conocer su cuerpo para poder sentirse bien. No te olvides comentarle que el cuero es capaz de hacer cosas increíbles y disfrutar del placer sexual es una de ellas.

La intimidad

La masturbación no es algo que se deba mostrar delante de los invitados... por eso es necesario hablar con tu hija sobre la intimidad. Aunque se sienta bien haciéndolo, es algo que debe hacer en su intimidad, donde tenga privacidad y donde nadie tenga que ver lo que está haciendo. Es un momento para ella que no tiene que enterarse más gente de eso.

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