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Escarlatina y embarazo, ¿debemos preocuparnos?
Escarlatina y embarazo, ¿debemos preocuparnos?

ENFERMEDADES

Escarlatina y embarazo, ¿debemos preocuparnos?

La escarlatina es una enfermedad infecciosa de la que nos podemos contagiar durante el embarazo, pero no tiene por qué ser peligrosa.

La salud durante el embarazo es una de las cosas que más suele preocupar a las mujeres. Cualquier cosa que pueda poner en peligro a la madre y, por ende, al bebé, puede provocar nerviosismo, angustia e, incluso, ansiedad. E internet no suele ayudar mucho a calmar los miedos de las madres, sobre todo de las primerizas; en muchos foros podréis llegar a encontrar a gente que afirma que un resfriado puede acabar generando un aborto. Y esto es completamente falso, pero en según qué momentos, puede llegar a preocuparnos en exceso.

Es por eso que tiene lógica que la escarlatina, por ser una enfermedad infecciosa y que provoca una erupción bastante molesta, pueda llegar a ser considerada algo peligroso. Para quien no lo sepa, la escarlatina es una enfermedad provocada por un estreptococo, es decir, por una bacteria. Esto implica que no hay una vacuna que pueda prevenirla y, por tanto, debe ser tratada con antibióticos. La posibilidad de contagio durante el embarazo está ahí, pese a que la madre ya haya sufrido escarlatina de niña, puesto que no es como la varicela.

No obstante, y pese a lo que pueda parecer en un primer momento, la escarlatina no tiene por qué suponer ningún peligro real ni para la madre ni para el bebé durante el embarazo, sobre todo si se trata de forma adecuada. La erupción que veis y que puede alarmaros no es más que otro síntoma más y que, con el tiempo, remitirá y acabará desapareciendo.

La escarlatina no afecta al bebé, pero no debemos dejarla sin tratarLa escarlatina no afecta al bebé, pero no debemos dejarla sin tratar

La escarlatina no supone un peligro real

Lo primero que debéis saber sobre la escarlatina son sus síntomas, para así poder identificarlos rápidamente si los tenéis. Notaréis una fiebre bastante alta, rondando los treinta y ocho grados; esto de por sí ya debe ser tratado y analizado por un especialista, puesto que si la fiebre no se trata sí que puede suponer un peligro durante el embarazo.

Junto a la fiebre, notaréis una inflamación de la faringe, escalofríos, dolores articulares, náuseas y vómitos (que en los primeros meses del embarazo pueden llegar a pasar desapercibidos) e incluso un dolor muy fuerte en el estómago. Pero recordad que este dolor es intestinal, y no está relacionado con vuestro bebé. En el momento en el que notéis que los vómitos van a más, y que no os estáis nutriendo adecuadamente, deberéis acudir al médico para evitar posibles complicaciones; no tiene por qué pasar nada a corto plazo, pero si los vómitos se prolongan en el tiempo y comenzáis a perder peso, eso podría suponer que el bebé también está sufriendo la falta de nutrientes.

Unos cinco días después de que hayan comenzado los primeros síntomas, notaréis una erupción por todo el cuerpo. Esta es una erupción relativamente suave, pero muy molesta, y que hará que vuestra piel se sienta áspera; se concentrará, sobre todo, en la parte del torso.

Si notáis todos estos síntomas, sí que debéis acudir rápidamente a un especialista. Porque si no se trata, la escarlatina puede acabar perjudicándoos tanto a vosotras como a vuestro bebé. No solo la escarlatina, sino que cualquier enfermedad que no se trate y que se deje crecer podría afectaros en cualquier momento, y no solo durante el embarazo. Pero teniendo en cuenta que esto no pasará, y que seguramente vayáis al profesional tan rápido como podáis, esta enfermedad infecciosa no tiene por qué suponer ningún peligro. Una vez que se os administre el tratamiento, que normalmente será penicilina, tanto la erupción como el resto de síntomas irá remitiendo rápidamente hasta desaparecer.

Entre los síntomas encontraremos fiebre, escalofríos, infalamación de la faringe y una erupción en la pielEntre los síntomas encontraremos fiebre, escalofríos, infalamación de la faringe y una erupción en la piel

Durante el embarazo hay que mantener un cuidado especial

La escarlatina es otra de las tantas enfermedades que podrían atacaros en cualquier momento, incluido durante el embarazo. No por ello supone un mayor peligro, ni mucho menos; simplemente suele ser más escandalosa por la erupción que provoca, pero nada más. Por cierto, aunque esta erupción comenzará a desaparecer justo cuando apliquéis el tratamiento, puede que notéis vuestra piel seca durante más tiempo, unas tres semanas aproximadamente. No os preocupéis tampoco por esto, hidratadla un poco más de lo habitual y no encontraréis ningún problema posterior.

Esta enfermedad no afecta al bebé en ningún momento, ni puede interferir en su desarrollo. No tiene esa capacidad, puesto que es una bacteria que no traspasará las barreras, y solo os podrá dañar a vosotras. Claro que, como todo lo que os pueda dañar a vosotras, puede acabar poniendo en peligro al bebé si no os tratáis de forma adecuada. No obstante, esto no suele pasar; normalmente las mujeres embarazadas son las primeras que se preocupan por su estado de salud, procurando que todo esté estable. Si continuáis haciendo eso, no encontraréis ninguna dificultad añadida durante el embarazo. Así que estad tranquilas, cuidaos mucho y disfrutad de vuestro embarazo.

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