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¿Cuándo y cómo se cierran las fontanelas del bebé?
¿Cuándo y cómo se cierran las fontanelas del bebé?

HUESOS DEL CRÁNEO

¿Cuándo y cómo se cierran las fontanelas del bebé?

El cierre correcto de las fontanelas es extremadamente importante para el correcto desarrollo neurológico del bebé.

bebé recién nacidoLas fontanelas se cierran tras el nacimiento para permitir el rápido desarrollo y crecimiento del cerebro en el bebé

Todos los recién nacidos presentan unos espacios blandos, que se encuentran entre los huesos del cráneo y que aún no están soldados. Estos espacios cartilaginosos y sin osificar, se denominan fontanelas, y ayudan al niño en su paso por el canal del parto, en el momento del nacimiento. Las fontanelas normales, visualmente y al tacto, deben ser firmes y ligeramente cóncavas, con curvatura hacia adentro.

Las fontanelas tienen un proceso fisiológico de cierre. Por regla general, deben estar cerradas por completo alrededor de los 18 meses de vida del niño. Durante las revisiones pediátricas se realizará un estudio del desarrollo natural de cierre para detectar cualquier anomalía. Un cierre prematuro, puede ser síntoma de craneosinostosis, pudiendo provocar desde un problema estético hasta retraso mental. En determinados casos, es preciso una intervención quirúrgica precoz, para que la cabeza y el cerebro puedan seguir creciendo. De igual manera, unas fontanelas de tamaño superior al correspondiente, es signo de cierre tardío, y puede ser causado por acondroplasia, síndrome de Down, hidrocefalia, prematuridad o retraso en el crecimiento intrauterino.

¿Qué son las fontanelas?

Cuando hablamos de fontanelas nos referimos a las separaciones o partes blanda que aparecen entre los huesos del cráneo del bebé. Al momento del nacimiento, la estructura ósea que forman los huesos de la cabeza de tu bebé no está "sellada" por completo. Esta situación permanece así durante los primeros meses de vida del niño, lo cual facilita la distensión a medida que crecen los órganos que forman nuestro sistema nervioso.

Al tacto, son partes blandas, recubiertas por una capa gruesa y fibrosa para proteger mejor el cerebro. Se trata de una zona muy vascularizada, por lo que no es extraño verla latir. Se pueden tocar, pero no se recomienda presionarlas. La palpación de las mismas, es una de las técnicas que usan los pediatras para confirmar el correcto desarrollo y crecimiento de los niños. Además, en ocasiones nos pueden avisar de algún problema de salud latente. Si están abultadas, es indicativo de un aumento de la presión intracraneal. Por el contrario, si se encuentra hundida puede ser un síntoma de desnutrición o deshidratación. En ambos casos, habrá que acudir al pediatra para una correcta evaluación.

¿Cuándo se produce el cierre?

El cráneo del niño está formado por seis fontanelas. De todas ellas, dos son las más significativas y fáciles de reconocer, pues son las más visibles y palpables. Una tiene forma de triángulo y se localiza encima de la nuca, en la parte trasera de la cabeza. Suele cerrarse entorno a los 4-6 meses y se denomina fontanela posterior. La otra, más grande, conocida como fontanela anterior, presenta forma romboidal, se encuentra detrás de la frente y mide 2,5 centímetros, o lo que es más fácil tres dedos en una dirección y tres en la otra. La anterior se va reduciendo a partir de los 6 meses, y suele osificar por completo entre los 12 y 18 meses, dependiendo del niño.

Bebé jugando con un muñecoEl cráneo del bebé está formado por 6 fontanelas

Por norma general, las fontanelas comienzan a cerrarse a partir de la sexta semana de vida. De las seis fontanelas, las más pequeñas y las laterales es normal que estén cerradas por completo a finales del primer año. El proceso completo de cierre del cráneo suele ser antes de los 18 meses en la mayoría de los niños, no siendo raro que no suceda hasta casi los dos años.

Pero, ¿por qué ocurre el cierre ocurre después del nacimiento?

Como ya hemos mencionado, el cráneo del bebé al momento del nacimiento está formado por varios huesos separados que, posteriormente, se irán uniendo. Las zonas blandas que aparecen entre las placas óseas, tienen como función anatómica conseguir que la cabeza del bebé sea más elástica y deformable, lo que facilita que ésta se amolde ligeramente para atravesar el canal del parto sin dañar al recién nacido ni a la madre. Durante el parto, es común que las placas óseas se junte o se superpongan, esta es la razón por la que los recién nacidos presentan una cabeza puntiaguda o deformada, que recupera su forma natural a los pocos días.

Además de esta función, las fontanelas permiten el correcto desarrollo neurológico del bebé. El cerebro de los niños aumenta su volumen y tamaño durante los primeros meses de vida, de modo que las fontanelas le permiten crecer sin impedimentos. De manera que no se cierran completamente hasta que está formado por completo.

Cierre patológico temprano

Como hemos señalado el cierre completo de las fontanelas suele ocurrir entre los 12 y 18 meses. Sin embargo, de forma patológica puede darse un cierre prematuro de una o más de las fontanelas. Este trastorno se denomina craneosinostosis o cierre del cráneo y se basa en una osificación completa y prematura antes del tiempo fisiológico normal, impidiendo así que termine el crecimiento del cerebro, cerebelo y bulbo raquídeo, estructuras que forman los órganos internos del cráneo.

Como el crecimiento del cerebro es rápido en los dos primeros años de vida, un cierre prematuro de una, varias o todas las suturas, deriva en una estrechez craneal, y con ello, el contenido interno se ve sometido a una compresión no anti fisiológica, además de alteraciones en el volumen o morfología del cráneo y la cara.

Podemos distinguir entre la craneosinostois de una sutura, de doble sutura o compleja. Su etiología es aún desconocida. En ocasiones existe un componente hereditario, como en el caso de su asociación con síndromes como el de Crouzon o el de Apert. Pero lo habitual, es que aparezca sin antecedentes familiares similares.

Bebé pelirrojoLo normal es que a los 18 ó 24 meses se hayan cerrado definitivamente

Un cierre prematuro de las suturas de las fontanelas será observado por el pediatra que realiza el seguimiento del bebé habitualmente gracias a la medida que hace del perímetro cefálico en comparación con los percentiles habituales según los meses de vida del niño. En ocasiones es normal que a las craneosinostosis se le asocien síntomas cerebrales como: vómitos, cefaleas, hipertensión craneal, alteraciones oculares como estrabismo, ceguera y déficits neurológicos como retraso intelectual. Todos ellos, relacionados con la presión a la que el cerebro del niño está sometido y que no le permite expandirse correctamente.

Cualquier sospecha de cierre prematuro requerirá un seguimiento y una actuación inmediata. El tratamiento dependerá del tipo de cranosinostosis, de la gravedad y del compromiso cerebral que produzca. En cualquier caso suele precisar cirugía. La técnica quirúrgica dependerá del fin que se pretenda, ya sea evitar las complicaciones derivadas de la compresión craneal o buscar soluciones estéticas.

Cierre patológico tardío

Siempre se más alarmante un cierre prematuro de las fontanelas que un retraso. No obstante ambos casos requieren vigilancia. Se denominan fontanelas agrandadas a aquellas que presentan un tamaño mayor del esperado para la edad del bebé. Un cierre lento o incompleto, causa una fontanela ancha o agrandada. Las fontanelas de un tamaño mayor al normal son causadas más comúnmente por: hidrocefalia, retraso en el crecimiento intrauterino, nacimiento prematuro, acondroplasia, raquitismo o síndrome de Down.

Hay que tener presente que cerca de un 20% de los niños aún tiene la fontanela anterior sin cerrar completamente a los 12 meses. Es habitual que no se produzca el cierre definitivo hasta los 18 o 24 meses. No obstante si ésta permanece sin cerrar pasados los 2 años, aunque no sea excesivamente alarmante ni patológico, puede ser indicativo de falta de vitamina D. Algo que se soluciona con suplementos vitamínicos y cambios alimenticios.

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