Ahora que se acerca el verano lo último que queremos es pasar calor. Nosotros como adultos, somos conscientes de la ropa que debemos ponernos y de cuál nos sobra cuando estamos en la calle. Pero los bebés y los niños confían en nosotros para vestirse y decidir qué ropa es mejor o peor dependiendo de la temperatura que haya en el exterior.
Los días de verano traen calor, sol y muchas oportunidades para jugar. Por esto mismo, es necesario asegurarte de que tu pequeño tiene una ropa cómoda y que además le protege y no le da demasiado calor. Hoy quiero darte algunos consejos para que sepas cómo vestir a tu bebé o a tus hijos en verano para que no pasen calor y que además, vayan cómodos.
1. Escoge ropa de algodón
En los días de verano y cualquier otro día de calor, tus hijos están en riesgo de padecer un sobrecalentamiento. Para ayudar a mantener a tu hijo fresco hay que elegir la ropa que le quede holgada y que esté hecha de algodón al 100%. El algodón ligero permite que el aire llegue al cuerpo y que el sudor se evapore, evitando así que la piel se irrite. La piel se mantiene mucho más fresca con ropa de algodón.
La ropa de algodón es fresca y ayuda a que el sudor se evapore2. No te excedas poniéndole ropa
Cuando hace calor no es necesario que a tu bebé o hijo les pongas ropa interior debajo de la ropa, cuando hace calor las capas son innecesarias. Unos pantalones cortos y una camiseta corta de algodón es lo ideal para los niños. En cuanto a las niñas puede optar por un vestido sin mangas simple de punto para que estén fresquitas, o también pantalón y camiseta de algodón. Los niños pequeños pueden vestir más causal y fresco con pantalones cortos y polos de manga corta o camisetas de punto.
3. Con poca ropa -o nada- por casa
A la mayoría de los niños les encanta sentirse libres y una forma de conseguirlo es dejando toda la ropa a un lado y disfrutar de su cuerpo tal y cómo su madre les trajo al mundo. En la temporada de calor es una época donde puedes permitirte el lujo de dejarles que vayan en calzoncillos -los niños- y en braguitas -las niñas- y calzado por casa. Si tienes un jardín a la sombra -y libre de miradas ajenas- y hace calor, también puedes dejarles que disfruten de los juegos sin ropa.
4. Usa prendas para proteger del sol
Los niños, al igual que los adultos deben estar protegidos del sol, para ello necesitarán prendas que les protejan. En este sentido, cuando tu pequeño pase horas extra bajo el sol, no podrá faltarles unas buenas gafas de sol para proteger sus pequeños ojos, una gorra de sol, una camiseta adecuada para que no pasen los rayos de sol, etc.
5. Unas buenas gafas de sol
Nunca es demasiado pronto para que los niños utilicen unas gafas de sol infantiles. Las gafas de sol pueden proteger los ojos de los rayos del sol, siempre y cuando utilices unas gafas que bloqueen el 100% de los rayos UVA y UVB.
Si a tu hijo le cuesta mantener las gafas puestas, puedes añadirle una pequeña banda elástica para que no se le caigan. Además, deberás ser un buen ejemplo a seguir y usar gafas de sol cuando estés al aire libre, de este modo verá tu hijo en ti la importancia de llevarlas puestas. Otra cosa que no se te debe olvidar respecto a las gafas de sol infantiles, es que igual que ocurre con el adulto, deberás comprarlas de una óptica y que sean de buena calidad, los ojos de tu pequeño lo merecen.
6. Escoge un calzado adecuado
Debes pensar muy bien el tipo de calzado que le pondrás a tu hijo en los pies. Tu hijo pequeño es un explorador nato y necesita moverse, por eso deberán ser cómodos, tener un material transpirable y por supuesto que no sean cerrados del todo. Los ideales son el calzado con punta cerrada y talón cerrado, pero con ranuras para que entre el aire y el pie pueda ir sin calcetines. Una sandalia impermeable con tela única y secado rápido con flexibilidad en el movimiento es ideal.
Si en casa hace calor, cuanta menos ropa tengan, mejor7. En la playa o en la piscina
Cuando se está alrededor del agua los rayos del sol son bastante más intensos y por eso, es necesario mantener la piel de tu hijo cubierto siempre que estén en la playa o en la piscina. Para ello, lo ideal es usar un traje de baño que le cubra el torso y los brazos. Existen este tipo de prendas que se secan rápido y que además están disponibles para una cobertura total. Si crees que es demasiado, entonces échale protección solar de forma frecuente y ponle camiseta y gorra todo el tiempo.
Para los más pequeños también hay pañales para el agua que se pueden mojar y evitar percances al mismo tiempo.
8. La importancia del sombrero
Los sombreros o gorras son una gran herramienta para proteger la cara del pequeño de los nocivos rayos del sol, pero también son ideales para cubrir el cuero cabelludo, el cuello y las orejas. Lo ideal es que cuando escojas un gorro o sombrero para tu bebé o niño, tenga una correa para que no se le escape al pequeño. Antes de comprar la gorra o el sombrero es necesario que se lo pruebes para comprobar que le viene bien y que sobre todo, le es cómodo.
9. Que no te falte protección solar
Por último, pero no menos importante no podrá faltar la protección solar en el verano para tus hijos y para toda la familia. No es fácil poner protector solar a un niño pequeño, pero debes hacerlo. Hoy en día hay sprays divertidos y fáciles para aplicar a los niños las cremas protectoras.
Es necesario evitar que la delicada piel de tu hijo se queme, algo que podría aumentar las probabilidades de que padeciera cáncer de piel en el futuro. Los protectores solares crean una barrera protectora entre los rayos del sol y la piel. Sé generoso/a añadiendo la protección en tu hijo, aunque los expertos recomiendan que en la cara sea una cantidad pequeña. Es necesario aplicarlo con frecuencia para que realmente tenga efecto.