El verano ha llegado y durante estos meses se multiplican nuestros planes de playa, campo, montaña o piscina. Esto, por un lado, es maravilloso porque así pasaremos más tiempo con nuestros pequeños pero, por otro, tenemos que estar alerta para que nuestro bebé no sufra los efectos del calor.
Cuidar la piel de nuestros bebés del sol es uno de los consejos que se vuelve mas importante durante el verano porque esta, en sus primeros meses es mucho más fina y delicada y una quemadura solar puede provocar grandes consecuencias en el crecimiento de nuestro pequeño.
Desde Bekia, os vamos a dar todas las claves y consejos para que nuestros bebés no sufra esos efectos colaterales del sol y su piel esté siempre protegida de los rayos ultravioletas.
No te olvides de proteger su cabeza con una gorra o sombrero1. Evitar la exposición solar directa a los bebés de menos de 6 meses
La razón es que la piel de estos no genera la melanina necesaria y, por otro lado, tampoco es aconsejable utilizar protección solar hasta que el bebé cumpla sus primeros 6 meses de vida. Por lo que dar pequeños paseos con nuestro pequeño, en horas donde los rayos ultravioletas no estén muy fuertes, se convertirá en la actividad perfecta para que nuestro bebé sintetice la vitamina B que este emite.
2. Usar protección solar
Una vez el bebé ha cumplido los 6 meses, ya es recomendable comenzar a utilizar protector solar en las zonas más expuestas como son la cara y las manos, pero siempre una crema adaptada a la piel de tu pequeño y sin abusar de ella.
3. Utiliza ropa adecuada
A través de la ropa, es otro de los consejos esenciales para proteger a nuestro bebé de los rayos del sol. Utilizar camisetas de algodón y prendas de ropa holgada, ligera y fresquita, ayudarán a nuestro bebé a que no se queme con el sol y evitar también, por otro lado, que nuestro bebé sude en exceso y sufra un golpe de calor.
4. Mantenle bien hidratado
La hidratación es principal en el día a día de nuestro bebé, pero en verano debemos tomar este consejo a rajatabla. Hasta los 3 años el organismo de nuestro bebé no está formado del todo. Esto quiere decir que puede sufrir un golpe de calor si no se mantiene la hidratación suficiente. Por ello, aportar a nuestro bebé el líquido suficiente es muy importante.
No salgas con el bebé en las horas de mayor sol si estás en una zona muy calurosa5. Aplicar la protección solar media hora antes de la exposición al sol
Esto conseguirá que la piel de nuestro bebé se encuentre perfectamente protegida cuando vaya a recibir los rayos solares, así evitaremos quemaduras. Recuerda que debes proteger la piel de los bebés por encima de todo.
6. No te olvides de la gorra
Proteger la cabeza de nuestro bebé con una gorra o un gorro es muy importante. Este consejo hay que tenerlo muy en cuenta porque debemos cubrir la cabeza, las orejas y el cuello de nuestro pequeño, ya que se tratan de zonas muy sensibles.
7. Protege los ojos de tu bebé
Nunca debes olvidar que los ojos también sufren el impacto del sol, por lo que utilizar gafas de sol homologadas es uno de los consejos más importante y que hay que llevar a cabo, para evitar el desarrollo precoz de las temidas cataratas.
8. Evita salir a la calle en las horas centrales del día
Durante este periodo, los rayos ultravioletas inciden con mayor fuerza y las temperaturas son demasiado elevadas para que nuestro pequeño pueda soportarlas. Es por ello que entre las 11 a las 16 del día, nuestro bebé debería permanecer en casa. En el caso de que sea imposible, hay que tratar por todos los medios que nuestro pequeño esté en zonas de sombra y no se le exponga directamente al sol.