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9 consejos para hacer un puzzle con tus hijos pequeños
9 consejos para hacer un puzzle con tus hijos pequeños

ACTIVIDADES EN FAMILIA

9 consejos para hacer un puzzle con tus hijos pequeños

Los puzzles son una afición fantástica para pasar tiempo junto a nuestros hijos pequeños y grandes, os damos esta serie de recomendaciones.

haciendo un puzzleSeparad las piezas por colores antes de empezar

Si queremos pasar tiempo juntos en familia, un puzzle es una magnífica opción. No necesitamos salir de casa, y la inversión que hagamos en él nos dará para muchas tardes de diversión

Trae consigo numerosos beneficios a nivel cognitivo, emocional y, si lo hacemos acompañados, también social: ayuda a mejorar la concentración, la coordinación manual y visual, el desarrollo de la motricidad fina, la planificación, la resolución de problemas, etc. Además, es una actividad que nos relaja, al estar concentrados en ella nos desconecta de emociones negativas que vengamos arrastrando del resto del día, y a medida que vamos avanzando nos hace sentir satisfechos y realizados.

Por último, y en relación a su papel social en la familia, nos ayuda a coordinarnos entre varias personas, además, es un rato que podemos aprovechar para hablar y también nos ayuda a reforzar vínculos. En Bekia Padres os hablábamos en otras ocasiones de lo importante que es jugar con nuestros hijos pequeños, y los puzzles son una gran manera de divertirnos ambos.

Cuando completamos un puzzle, la intuición es una buena compañera, que nos ayudará a ir mejorando cada vez más en la planificación de nuestro puzzle. Pero siempre está bien tener en cuenta una serie de consejos básicos, que nos facilitarán enormemente la tarea de conseguir nuestro puzzle. Allá van:

1. Adapta el número de piezas a la edad de tu hijo o hija

Si nuestros hijos están en edad preescolar, los puzzles que hagan serán de menos de 50 piezas, esos tan divertidos que hacíamos cuando éramos niños.

Entre los 6 y 8 años, irán poco a poco pudiendo hacer de 50, 75 y 100 piezas, aproximadamente. Es a partir de los 9 ó 10 años cuando ya se pueden poner con los de más de 300 piezas, y a los 12, de 500 en adelante.

Hay que tener en cuenta que al hacerlo entre dos o más personas, al niño o niña no le resultará tan complicado completarlo porque no lo tiene que hacer sólo, pero tampoco debemos ponerle delante un reto muy grande (1500 piezas, por ejemplo) para la primera vez. Incluso nosotros podríamos frustrarnos si es nuestro primer gran puzzle, así que probaremos con algo más sencillo y ya iremos subiendo la dificultad en el futuro.

piezas de puzzleNo te preocupes si te atascas, otro día será

2. Coloca una base debajo o compra un tapete de puzzles

Es importante que el puzzle tengas un sitio fijo dónde colocarse, o al menos dónde guardarlo con mucho cuidado entre un día y otro. Hemos de buscar una tabla grande para hacerlo encima, y aparte podemos buscar otra superficie donde vayamos colocando y ordenando las piezas aún sin montar.

Sin embargo, las empresas de puzzles venden unos complementos tremendamente útiles para los amantes de los puzzles o las personas que no tienen mucho espacio en casa (que es la situación normal): los tapetes para enrolla puzzles. Son unos tapetes grandes, adaptados a diferentes tamaños de puzzles, en los que podemos montar nuestras piezas, e incluso hacer pequeños grupos con aquellas que aún no hemos colocado. Su superficie hace que las piezas no se muevan del sitio, así que es más complicado que se nos caigan o las perdamos, y además podemos enrollarlo y desenrollarlo para guardar el puzzle en construcción de un día para otro, e incluso transportarlo. ¡Y el puzzle se mantiene intacto!

Estos tapetes se venden en muchas jugueterías y en grandes superficies, y son totalmente asequibles.

3. Separad por y colores e identifica los bordes

Lo primero que hay que hacer es organizar, agrupar, separar. Al principio nos parecerá una tarea inmensa, pero al poco rato veremos lo fácil y mecánico que es.

Debemos fijarnos en las diferentes áreas de color que hay en el puzzle, incluso si son dos tonos del mismo color (por ejemplo, el azul del cielo y el azul del agua, un ejemplo clásico). Pero a su vez, debemos de separar aparte, o incluso agruparlas ya sobre el panel o tapete, las piezas de los bordes. Como sabemos, son aquellas con uno o dos de sus lados lisos, y serán las primeras que montemos.

4. Montad los bordes

Una vez hayáis separado los bordes, y se recomienda que de paso se hayan separado las piezas por las grandes áreas de colores, empezad a juntar los bordes, fijándoos qué colores hay en cada lado del dibujo.

Es lo más sencillo y gratificante, y cuando los tengáis ensamblados, veréis ya qué tamaño final tendrá el puzzle.

5. Continuad por las partes que más destacan

Una vez hecho el borde, empezad a hacer partes del centro, pero no tienen que ser en ningún orden concreto. Simplemente, elegid una parte del puzzle con unos colores concretos, por ejemplo lo más llamativo, y empezad con ello. Incluso os podéis repartir dos áreas del puzzle y hacerlas por separado.

Muchas personas aficionadas a los puzzles también separan las piezas del mismo color por forma (si tienen una forma rara, si son más anchas o más estrechas, etc). Así que si veis que os atascáis mucho, podéis utilizar esta técnica.

6. Ten siempre delante la foto como modelo

Es una norma muy lógica, pero que es necesario tener en cuenta. El dibujo modelo nos permite mirar detenidamente los cambios de tonalidad, los dibujos, los pequeños detalles...

Padre e hijo haciendo un puzzleDebemos adaptar el número de piezas a la edad de los niños o niñas

7. Las piezas que encajan, lo hacen a la primera

Muchas veces nos empeñamos en que una pieza tiene que ir en ese lugar concreto: el dibujo coincide, la forma coincide y el color también. No hay ninguna duda, pero... no acaba de encajar bien, tengo que hacer un esfuerzo para que entre, ¿será un error de fábrica? ¡No! Es un pensamiento común, pero si buscan bien, o si dejas ese fragmento para más adelante, verás cómo hay otra pieza que entra como la seda en el hueco. Si no encaja muy fácilmente, no es su sitio.

8. El puzzle es para pasarlo bien, si alguno se bloquea, continuad en otro momento

Cuando nos hemos atascado en un punto, o un día vemos que intentemos el trozo de puzzle que intentemos, no encontramos ni una sola pieza, dejadlo. Tanto si os ocurre a los adultos como a los niños. Hay días en los que las cosas no nos salen como esperamos, porque estamos bloqueados, o saturados de haber hecho otras tareas. Esa situación nos está avisando de que necesitamos descansar, así que es mejor que os sentéis a ver una película, que os mantenga totalmente descansados.

Si el problema lo tenemos con un punto del puzzle, es mejor que lo dejemos y vayamos a otro. Así, irán quedando menos piezas, o habremos desconectado totalmente de ese empeño que teníamos de buscar cierto tipo de piezas concretas para esa área. Lo mejor es dejarlo pasar, y cuando estemos más frescos y hayamos tenido éxito con otros trozos del puzzle, volver a ese.

9. ¿Y una vez terminado?

Cuando se termina el puzzle, además de sentirnos satisfechos y ver lo que hemos conseguido (ya sea de 100, 500, 1000 ó 3000 piezas), tenemos dos opciones: Una de ellas es desmontarlo para volver a hacerlo en el futuro o, si no, regalárselo a otra persona para que lo haga. La otra es conservarlo tal cual. Para ello existe un pegamento para puzzles que se extiende por encima con una esponja par que las piezas queden pegadas entre sí. Tras ello, podemos colgarlo de la pared o enmarcarlo para que adorne una de las habitaciones de la casa (perfecto para decorar habitaciones infantiles si se trata de un dibujo que les guste), o regalárselo a alguien.

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