Ningún padre quiere que su hijo o hija muerda a los demás ni tampoco que sea mordido por otros niños, por eso los padres siempre harán lo posible para evitar que suceda. Este problema es bastante habitual en las guarderías cuando los niños son muy pequeños y no tienen la capacidad del lenguaje adecuada quieren expresar su enfado o malestar de alguna manera.
Pero, para evitar que un niño muerda y enseñarle cuál es el comportamiento correcto, primero es necesario entender por qué muerde, cuándo lo hace y qué es lo que está expresando con ése mordisco, sólo de esa manera se podrán buscar las formas para evitar que vuelva a hacerlo.
Por qué muerden los niños
Si quieres combatir el problema de que tu hijo muerde, es clave que entiendas por qué ocurre. En muchas ocasiones nada tiene que ver la agresividad y sí con una falta de expresión emocional. No todos los niños muerden con la intención de lastimar a los demás, de hecho, muchos niños pequeños no entienden el daño que hacen al morder.
Es necesario que los padres entiendan el morder de sus hijos como una forma de comunicación y no como un signo de agresividad o mal comportamiento. Una vez que los padres puedan entender esto, entonces podrán ser capaces de buscar una solución al problema para responder a las necesidades emocionales de su hijo. Es importante ser observador ante las circunstancias y saber cuándo el niño muerde y por qué puede que lo esté haciendo.
A veces los niños muerden porque no saben expresar su malestar con palabrasLos niños pueden morder por diferentes motivos : por expresar emociones, por llamar la atención de los adultos, por experimentar cómo funciona el cuerpo, para defenderse si no tienen buenas capacidades del lenguaje que le ayuden a expresar su malestar, cuando se sienten amenazados, cuando tienen un problema emocional interno sin exteriorizar, para controlar a otros niños o personas que hacen lo que quieren, cuando se siente frustrado o enfadado, etc.
Qué hacer cuando un niño muerde
Cuando tu hijo muerde siempre tendrás que reaccionar con rapidez pero manteniendo la calma. Nunca le muerdas para que sienta lo que hace, porque además de que eso le hace daño no ayudará a disminuir la conducta, si no que le estarás transmitiendo que puede hacerlo libremente, puesto que tú (su mayor ejemplo a seguir) también lo hace. Los niños no necesitan saber que la violencia causa violencia, si no qué es lo que ha hecho que está mal.
Para poder evitar que los niños muerdan es necesario actuar siempre que ocurra algún caso. Algunas formas de actuación son:
- Intervención
Después de descubrir cuáles son los desencadenantes y antes de que tu hijo muerda a otro niño, deberás cogerle y llevarlo lejos de la persona que quería morder. Necesitará estar a tu lado en un lugar tranquilo para poder calmarse. Si un niño pequeño está en la dentición y quiere aliviar su dolor, se puedes dar juguetes calmantes para que muerda, pero en ningún caso permitir que lo haga a otra persona o niño. Cuando esto ocurra es necesario decirle un "no" alto, claro y firme y apartarle cuidadosamente y con cariño.
- Expresar las emociones
Cuando un niño ha mordido o está a punto de morder, cuando las cosas se hayan calmado un poco, es necesario enseñar a los niños una manera más adecuada de que aprenda a expresar los sentimientos negativos que le han hecho morder a otros. Como esta acción no es por agresividad sino por emociones, puedes mostrarle tu afecto y abrazarle para que se dé cuenta que abrazar es una emoción más fuerte y saludable que morder.
Si un niño muerde para defenderse, se le deberá enseñar cómo manejar la situación con alguna señal de "stop" como apartar con la mano o un pequeño empujón al otro. Así el niño le estará dando un mensaje claro al otro niño sin necesidad de morder. Si el pequeño puede hablar y explicar lo que le ocurre también será adecuado que busque al adulto de referencia para explicarle qué le ha ocurrido. Además, será necesario ofrecerle palabras para que aprendan a mostrar su enfado o sus sentimientos negativos.
Si un niño muerde debemos de decirle de manera firme y rotunda que no puede repetir esa conducta- Enseñarles que está mal
Cuando tu hijo muerde es necesario usar palabras simples pero contundentes: "no", "eso está mal", "deja de morder". Si están en un grupo con más niños o personas, será necesario sacarles de la situación para que sientan que no está bien y que su comportamiento no es aceptado. Si el niño tiene la capacidad de entender las cosas entonces se le puede explicar que morder está mal y por qué no te gusta que lo haga.
- Reducir la atención
En ocasiones los niños pequeños pueden morder para llamar la atención, cuando esto ocurre en el momento que tu hijo muerda deberás ponerte entre tu hijo y la persona que está mordiendo y decir un rotundo "no". Es necesario que muestres tu simpatía y compasión con la víctima así tu hijo estará recibiendo una atención improductiva que no le satisfacerá (lo contrario que reñirle o prestarle atención).
Si por ejemplo un niño muerde por una golosina o por un juguete habrá que quitárselo durante un tiempo, si intenta controlar la situación mordiendo de nuevo, deberá poner la parte que está mordiendo para que muerda avisando de que habrá consecuencias. Esto hará que el niño pare en sus intenciones de seguir mordiendo.
- Elogiar el buen comportamiento
Pero no todo tiene que ser malo. Los niños, con una buena guía de sus padres y con mucho cariño en las conductas corregidas, podrán aprender qué es lo que se espera de ellos y que morder no es una buena opción. Cuando un niño corrige su comportamiento y se da cuenta que morder está mal, entonces deberás ser generoso/a con los elogios. Pero para que entienda por qué le elogias, es importante que seas específico: "Muy bien", "Así sí".
En caso de que niños más mayores no puedan controlar su impulsividad y muerdan a sus iguales, es posible que tampoco se trate de un episodio de agresividad aislado, sino que pueda estar sufriendo heridas emocionales que se deberán sanar lo antes posible para que pueda volver a tener su equilibrio emocional.