Es positivo acudir con la mamá a las revisiones médicas durante el embarazoEl embarazo es algo maravilloso, de eso no hay duda. Una vida se está creando dentro de la futura mamá y no hay experiencia que pueda compararse con ello. Sin embargo, este proceso de gestación supone una gran conmoción para la madre, tanto en el plano físico como en el emocional. Por ello, a lo largo de todo el embarazo, necesita un gran apoyo afectivo y muchos cuidados.
1. Prepárale comidas ligeras
Es bien sabido que durante las primeras semanas del embarazo la mujer puede tener náuseas. A veces, éstas pueden llegar a ser constantes y muy desagradables, motivadas por olores fuertes o sabores determinados. Por ello, una buena forma para apoyar a la futura mamá es encargarte tú de cocinar y preparar comidas ligeras. Por las mañanas, que es cuando más náuseas suele haber, beber algo (como una infusión o un té) para asentar el estómago antes de levantarse puede ser de gran ayuda.
2. Asegúrate de que descansa
El embarazo es agotador, pero las mamás de ahora no pueden permitirse descansar en la sociedad actual. El estrés y el agobio pueden tener una repercusión muy negativa en su salud, llegando incluso a tener pérdidas de sangre por las subidas de tensión. Como futuro padre, échale una mano en la medida de lo posible y asegúrate que duerme 8 horas diarias, los cuidados son esenciales. Ofrécele tu ayuda y tu apoyo para que sepa que puede delegar tareas y frenar un poco el ritmo diario.
A la mujer embarazada le conviene estar activa, así que podemos acompañarla a hacer ejercicio4. Deporte para mejorar el humor
Las embarazas son famosas por sus cambios de humor. Esto es debido al cóctel de hormonas que tienen dentro, que básicamente, hacen que tengan la sensibilidad a flor de piel. Ella misma se puede sentir mal por sus cambios de humor inexplicables, por lo que mucha paciencia y apoyo, es consciente de que no quiere quemar al futuro padre antes de tiempo. Una buena forma de controlar esto es haciendo ejercicio. Id a hacer deporte juntos, así podrá reducir la ansiedad de forma natural y desconectar un rato.
5. Evita que lleve cargas
A partir del segundo trimestre del embarazo, cuando aumenta el peso de su vientre, la futura mamá comienzan a sentirse más cansadas. Las actividades diarias comienzan a complicarse un poco, incluso el simple hecho de estar de pie puede costar. Por ello, una forma de apoyo es hacer las compras por ella, no dejarla llevar cargas pesadas, y reducir el paso para que no se agobie cuando camináis juntos. En definitiva, los cuidados son pequeños detalles que ella te agradecera
Por otra parte, el dolor de espalda es un síntoma muy común entre las embarazadas. Por eso, unos masajitos no vienen nada mal. Esto no es sólo para aliviar la tensión de su espalda: este gesto tan tierno ayudará a mejorar la intimidad entre vosotros.
Debemos de tener paciencia con los cambios de humor de la futura mamá6. Paciencia y comprensión con el sexo
Cuando una mujer se queda embarazada, parece que el sexo queda sentenciado. Esto es porque debido a los cambios hormonales, la libido de la futura mamá es menor que de costumbre. Además, también se ven modificadas algunas reacciones físicas, por lo que podemos encontrarnos con una menor lubricación o dolor durante las relaciones sexuales. Es importante probar otras cosas e incentivar el sexo para que la pareja no se resienta, aunque siempre teniendo en cuenta los cuidados recomendados por el médico. Cuanto más se hable del tema, mejor: la comprensión mutua es básica para que todo salga bien y que el sexo no se convierta en un tema en discordia.
7. Hazte partícipe del embarazo
Para involucrarte de lleno en el embarazo, acompáñala a las visitas de seguimiento del embarazo con el médico de turno. Es muy importante que estés presente en las tres ecografías principales, son momentos claves y muy emotivos para el padre. Por otra parte, considera la haptonomía: una técnica consistente en establecer un diálogo entre el hijo y el padre través del tacto. Las decisiones son de los dos, por lo que es importante que te implique en la elección del hospital y averiguar sobre él para no llevaros sorpresas. Por último, no te pierdas la preparación material de la llegada del bebé. Pintar la habitación, elegir los muebles... Eso genera buena energía ante el inminente cambio de vida que estáis por vivir.