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Cómo aplicar el Método Montessori en casa
Cómo aplicar el Método Montessori en casa

MÉTODO MONTESSORI

Cómo aplicar el Método Montessori en casa

¿Te gusta que tus hijos aprendan a través del Método Montessori? No te pierdas cómo aplicarlo en casa.

Maria Montessori fue una mujer italiana nacida a finales del siglo XIX que revolucionó la pedagogía y la educación al plantear un nuevo modelo educativo que se concretó en lo que aún hoy se denomina como método Montessori.

En una época donde ya era poco habitual el hecho de que una mujer adquiriera una formación tan amplia en diferentes ramas del conomiento como la que ella, era más inusual aún modificar los aparentemente sólidos cimientos de la educación de la época.

El método Montessori se ha aplicado al ámbito de la educación en mayor o menor medida según los países y las épocasEl método Montessori se ha aplicado al ámbito de la educación en mayor o menor medida según los países y las épocas

¿Qué es el método Montessori?

Aunque resulta complicado definir en unas líneas la naturaleza del método Montessori, podríamos resumirlo de la siguiente manera: se entiende a los niños como la parte activa del propio proceso de aprendizaje mientras que el adulto pasa a ser un mero guía del mismo. Los niños dirigirían sus actividades en base a sus características individuales, su carácter, su nivel de desarrollo y sus intereses mientras que el adulto hará una observación sistemática para guiarle y proporcionarle lo que necesite en cada momento.

Además, se promueve una disciplina basada en el respeto mutuo, promoviendo la libertad de los niños sin dejar de lado la aplicación de unos límites concretos.

El método Montessori se ha aplicado al ámbito de la educación en mayor o menor medida según los países y las épocas.

En la actualidad hay cada vez más centros que siguen el método Montessori aunque en ocasiones se encuentran con dificultades a la hora de hacer legítimos sus currículos en un sistema educativo tan encorsetado como el actual.

De todas formas, como decimos, el método Montessori es más que un simple método. Puede entenderse como un modelo o una filosofía de educación por lo que puede generalizarse más allá del ámbito puramente académico y aplicarlo en otros contextos como el propio hogar del niño.

¿Se puede aplicar el método Montessori en casa?

Cabe mencionar en primer lugar que la popularidad que en los últimos años ha conseguido el método Montessori, para ser especialista en el mismo y no tergiversar sus planteamientos originales, se requiere de amplia formación específica, por lo que siempre será de gran ayuda consultar con un especialista en el método Montessori.

Para tener una idea general, lo que debemos tener claro son dos principios básicos sobre los que se fundamenta: buscar la libertad del niño dentro de unos límites definidos y conseguir un entorno preparado con materiales y experiencias adecuadas.

Además, el método Montessori busca el desarrollo integral del niño en todos los aspectos: habilidades sociales, desarrollo emocional, desarrollo cognitivo... siempre buscando que cada niño, dentro de sus posibilidades, alcance su máximo potencial.

Montessori habla de los periodos críticos y sensibles para adquirir determinados aprendizajes y describe a los niños de edades más tempranas como "mentes absorbentes", es decir, especialmente receptivos a captar todos aquellos estímulos externos que le rodean.

Por eso y porque según el método Montessori los mejores aprendizajes se dan en contextos naturales, el hogar es un ámbito privilegiado para desarrollar este modelo.

¿Cómo aplicar en casa el método Montessori?

En primer lugar, debemos adaptar el entorno y los materiales. El método Montessori busca que los niños desarrollen su independencia y autonomía de manera temprana, por lo que todo debería estar adaptado al niño, a sus habilidades y su tamaño, buscando además un orden y un equilibrio.

Así, podríamos adaptar el espacio con muebles pequeños, ajustados al a medida del niño para que pueda desenvolverse con facilidad e independencia. Otros utensilios de la vida diaria (cubiertos, materiales de higiene personal, etc.) deberán estar también adaptados al niño pequeño para procurar que él mismo los maneje cuanto antes con autonomía. Así mismo, los juguetes deben ser los apropiados para su edad.

Se trataría de crear un "mundo en miniatura", adaptándonos nosotros como adultos y guías a su proceso de desarrollo y no al revés.

El adulto deberá proporcionarle un amplio repertorio de juegos, materiales y actividades para que después sea el niño el que decida qué le interese más. No se trata de llenar el espacio de juguetes, si no de ofrecerle una cierta variedad de materiales específicos. El niño podrá cambiar de actividad cuando desee, aunque se fomentará la capacidad de atención y concentración y siempre será el mismo el que guarde lo que está utilizando para después poder pasar a otra actividad.

Estos materiales buscan trabajar, especialmente en edades tempranas, cuatro ámbitos diferentes: el lenguaje, las matemáticas, lo sensorial y la vida práctica. El método Montessori trabaja con materiales que a menudo el propio adulto puede construir para hacer que estos aprendizajes se den sobre algo concreto, como en el caso de las matemáticas; se vivencian los materiales a través de todos los sentidos, por lo que trabajaremos con estímulos visuales, auditivos, texturas, olores y sabores, para trabajar lo sensorial.

Si nuestro hijo acude a una escuela Montessori podemos imitar los materiales que el niño trabaja en la escuela para que cuente también con ellos en casa. Si no, podemos buscar un profesional que nos oriente y buscar información en la amplia bibliografía existente sobre este tema. Hay multitud de libros que explican la educación basada en el método Montessori y que ofrecen ideas sobre materiales y la forma de conseguirlos.

El hogar es el mejor contexto para trabajar lo relacionado con la vida prácticaEl hogar es el mejor contexto para trabajar lo relacionado con la vida práctica

El hogar es el mejor contexto para trabajar lo relacionado con la vida práctica. Debemos dar libertad al niño para ser autónomo y no tender a hacer todo por él. Por eso, en función de su edad y nivel de desarrollo, tendremos que darle la oportunidad de que vaya haciendo las cosas por sí mismo, lo que requiere a los adultos cargarse de paciencia y tolerancia.

En resumen, si queremos aplicar el método Montessori en casa debemos concienciarnos en que seremos guías del desarrollo y de los aprendizajes de nuestros hijos y que debemos dejar de lado una actitud impositiva y directiva.

Esto no quiere decir que no se pongan normas y límites. El método Montessori es muy claro en este sentido: todo debe desarrollarse dentro de unos límites basados en el respeto.

Debemos favorecer la concentración de los niños, pero dándoles a escoger entre aquellas actividades que les generan más interés. El método Montessori da mucha importancia a los periodos sensibles de aprendizaje, pero no se marca unos límites tan estrechos y pautados como en los currículos académicos al uso para definir cuándo deben los niños alcanzar determinadas competencias.

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