¡Cómo pasa el tiempo! Nuestro bebé ya cuenta con 8 meses, no le queda nada para cumplir su primer año de vida. Esta es la etapa en la que los bebés comienzan a llevarnos las manos a la cabeza. Y es que aunque nosotros lo veamos como nuestro bebé, ahora con 8 meses ya comienza a ser más independientes.
En esta etapa comenzarán a gatear y a caminar, ya juegan solos con sus juguetes y podremos interaccionar mucho más con nuestro bebé, lo que convierte esta etapa en un momento perfecto para enseñarle a nuestro hijo algunas palabras e ir incitándolo a caminar.
Como vemos el desarrollo de los bebés es muy rápido y cada mes nos sorprenden con cosas nuevas.
Alimentación
Este suele ser el apartado que más preocupa a los padres, ya que nuestro bebé ya puede tomar todos casi todo los alimentos desde el sexto mes, pero todavía hay que seguir teniendo especial cuidado con lo que le damos.
Lo único que debemos ir haciendo es dar a probar a nuestro bebé más variedad y probando cosas nuevas. Ya podemos ofrecerle diferentes tipos de carne y de verdura para que las vaya probando y podamos saber qué es lo que más le gusta. Si hemos estado dando a nuestro bebé la comida triturada, este puede ser un buen momento de comenzar a darle la comida en trozos. De esta manera, podrá cogerla con las manos e ir experimentando la sensación de coger la comida, su textura y sabor por separado.
A los 8 meses podemos interactuar más con nuestro bebé que en etapas anterioresLa única introducción que podemos hacer es que durante esta etapa de su desarrollo también podemos introducir el pescado blanco, que es muy fácil de comer.
Puede que durante el octavo mes nuestro bebé coma de manera más irregular, ya empieza a ser más independientes y a saber qué le gusta y qué no le gusta. Ante esto puede que unos días coma más y otros, por diversas razones, coma menos. No te preocupes, lo importante es que coma una comida variada y saludable de una manera adecuada, manteniéndose en su peso.
Desarrollo
Los bebés de 8 meses ya empiezan a agarrar los objetos con más fuerza y seguridad. Es en este momento cuando podemos ver si nuestro bebé tiene más predilección por el uso de la mano derecha o la izquierda. Nos sorprenderemos de lo difícil que es quitarle algo de las manos durante esta etapa y que cogen objetos con más peso.
La postura de los bebés también es muy importante durante esta etapa de desarrollo ya que ya se mantienen sentados, se giran, se agarran y comienzan a gatear. Los más adelantados directamente se ponen a andar.
Ya lo podemos mantener durante al menos unos minutos sentado solo sin perder el equilibrio. También comenzará a valerse de los muebles para utilizarlos de apoyo para ponerse de pie, aunque si se cae tendrás que ayudarlo ya que todavía no es capaz de soportar su peso para levantarse del suelo.
De hecho, durante esta etapa la idea de estar sentados y tumbados no será del agrado de los bebés que lo único que desean durante esta etapa es moverse, jugar y observarlo todo. Es importante que lo tengamos vigilado en todo momento y que si lo dejamos en el suelo protejamos su alrededor con cojines. Si vemos que nuestro bebé tiene muchas ganas de ponerse a andar podemos ofrecerle la ayuda del andador siempre que lo tengamos vigilado en todo momento, ya que puede que todavía no sepa sostener su propio peso
En esta etapa nuestro bebé ya podría escaparse sin que nos diéramos cuenta. Su visión y su oído ya se encuentran desarrollados del todo por lo que les encantará explorar todo lo que ven y escuchan a su alrededor.
Lo ideal en esta etapa de gateo y comienzo de andar es que, si todavía no lo hemos hecho, protejamos nuestra casa de caídas o golpes. Así podremos poner seguridad en los enchufes y en las esquinas de los muebles ya que esta es la etapa más curiosa de los bebés. Será muy normal ver a nuestro bebé apagando la tele o intentando abrir los cajones que se encuentre a su altura. Su juego favorito seguramente sea tirar objetos o juguetes al suelo para que sus padres lo recojan.
A los 8 meses el bebé empieza a mostrarse más desconfiado con los desconocidosLenguaje
El desarrollo del lenguaje de los bebés tiene un peso muy importante en esta etapa ya que su comunicación comienza a estar más avanzada, ya pueden pronunciar dos sílabas seguidas con facilidad. Nuestro bebé de 8 meses ya expresa emociones de manera consciente, pues ya saben lo que significan esas emociones.
Es el momento perfecto para enseñarle palabras fáciles como papá o mamá, las partes del cuerpo e incluso el nombre de los animales o el sonido de las cosas, ve repitiéndolo a medida que se lo dices. Muéstrale las cosas cuando hables, como por ejemplo el biberón con el que come. Ponle canciones para que empiece a relacionar las palabras y poco a poco las irá añadiendo a su vocabulario, aunque todavía no sepa que significa cada palabra.
Juegos
Ya podemos empezar a jugar con nuestros bebés de una manera más activa. En el octavo mes, los bebés son más participativos por lo que podremos comenzar a intentar realizar otras actividades con él. Podremos jugar con él al escondite e incluso hacerlo participe de sus cambio de ropa o de pañal. Le podemos pedir que nos acerque las toallitas o que saque la mano por la manga de la camiseta.
Lo ideal es que vayamos haciéndole partícipe de su mundo, que vaya descubriendo nuevas acciones. Dentro de estos juegos también está el enseñarle palabras o contarle cuentos.
Sueño
Aunque a partir del sexto mes el sueño de nuestro bebé debería estar más regulado no hay nada que pueda servir de garantía, ya que cada bebé tendrá su propio ritmo de sueño.
Algunos bebés de 8 meses ya dormirán toda la noche de un tirón, mientras otros seguirán despertándose. El único cambio significativo es que ahora nos los podemos encontrar al final de la cuna, ya que se mueven más, o despiertos agarrados a los barrotes de la cuna o de pie.
Emociones
Las emociones de los bebés de 8 meses están mucho más acentuadas en esta etapa del desarrollo. De hecho, puede que ahora esté más sentimental e identifique las emociones de otras personas.
Puede que ahora notemos cómo nuestro bebé es más tímido y más desconfiado con la gente que no conoce. De hecho, será normal que notemos como nuestro bebé sufre cuando se separa de la madre, sobre todo. Esto es conocido por angustia de separación.
El bebé ha desarrollado una relación tan fuerte con sus figuras paternas que necesita tenerla cerca en todo momento, que siempre esté cuando se le necesita. Aunque podamos creer que nuestro bebé se ha vuelto arisco, esto solo es sufrimiento por la falsa pérdida de su madre o su padre.